Duerme | Parte I |The Vampire Diaries

Capítulo XII.

Stefan y Damon estaban en casa de Caroline, ya que la Sheriff los mando llamar porque tenía algo importante que decirles.

—¿Cuál es el problema Lizz? —preguntó Damon mientras se sentaba en el sofá— Tengo cosas que hacer.

—Una chica fue encontrada hoy a las 3:00 de la madrugada en un basurero, tenía marcas en su cuello y nada de sangre. Así que chicos, ¿quién lo hizo? —preguntó mientras veía a Damon.

—Espera me estás viendo como si yo lo hubiera hecho —respondió Damon.

—Entonces si no fuiste tú, ¿quién lo hizo?

—Lo siento Sheriff —respondió Stefan— Creo que sé quien lo hizo. Aiden, pero antes de que digan otra cosa estoy haciendo lo posible para que vuelva a ser ella misma.

—¿Por qué mató a esta chica? —preguntó la sheriff.

—No lo sé —respondió mirando a la ventana—, no creí que hiciera...

—Esto no puede repetirse, si Aiden vuelve a matar a otra persona, tendremos que encargarnos de ella —respondió la Sheriff con seriedad.

—Tengo un plan Sheriff, pero necesitó tiempo.

—No tenemos tiempo Stefan, si ya lo hizo una vez lo volverá a hacer.

—¿Cuál es el plan, hermano? —preguntó Damon.

—Ayer que Aiden estuvo platicando con Kol, sintió alegría, amor y dolor. Eso es un gran avance, y parece que él es el único que la hace sentir algo. Y tal vez él sepa quién la puede ayudar.

—Entonces tu plan es que Kol nos ayude.

—No tengo otra idea.

Aiden estaba en la casa de los Salvatore, se cepillaba el cabello y después de un rato vio el diario, se levantó y fue por el diario, lo abrió en la página en la que se había quedado leyendo:

"No tenía a nadie, así que decidí dejar esa vida atrás, tomé mi auto, algunas cosas y conduje de regreso a Mystic Falls. Hice una parada en una gasolinera para llenar el auto, entré a la tienda y encontré a una chica. Desde que la vi me llamó la atención, no solo su enorme diadema de moño, sino que había algo en ella que me llena de felicidad. Su nombre era Molly Smith, de mi edad, venía de Bradford, Inglaterra. Vino a USA a estudiar, me contó que para su trabajo final en la escuela quiso investigar sobre el misterioso pueblo Mystic Falls. Pero no sabia donde quedaba el lugar, así que me ofrecí a llevarla.

Una mala idea, nunca imaginé lo que le podría pasar, dejó de ser mi amiga y se convirtió en mi hermana. Y cuando Mikael la mató, todo mi mundo se destruyó. Ella se había ido y todo por mi culpa, por tratar de protegerme. Ella estaba muerta y yo no podía hacer nada para traerla de vuelta. Se había ido..."

Una lágrima se le escapó, mientras cerraba el diario y lo alejaba de ellas, no se dio cuenta de que Stefan le estaba mirando.

—¿Qué sientes ahora? —preguntó Stefan recargado en la pared— Estás llorando.

—¿Ya viste lo que le pasó a la chica de anoche? No hagas que se repita otra vez.

—Molly era una gran chica, buena, divertida, soñadora, siempre le veía el lado positivo a la vida, no se merecía morir.

—No puedo recordarla, no sé si sentí tal dolor.

—También Matt sintió mucho esa muerte, todos, ella llegó a ser muy querida aquí —se acercó a ella— Ella te quería.

—¿Por qué estas leyendo mi mente? —lo miró enojada.

—Ella te quería mucho —dijo y la chica le pidió que se callará— Antes de morir te dijo que volvería a dar su vida por ti —seguía hablando y la chica le le volvió a pedir que se callara— Porque sabía que tú harías lo mismo por ella.

—¡Te dije que te detuvieras! —enojada lo llevó contra la pared—, no tienes idea de lo que en verdad pasó.

—Todos lo sabíamos.

—Yo la asesiné —dijo soltándolo—, y lo hice porque ella sabía más de lo que debía.

—¿Por qué lo hiciste?

—Te dije que no hicieras esto, porque sino lo iban a pagar todos. Y no te importó. Ahora afrenta las consecuencias.

—¿Cuáles consecuencias? ¿Piensas volver a matar a otra chica?

—Esta vez, lo voy a hacer diferente —sonrió y usó la velocidad de vampiro para desaparecer del lugar. Stefan tomó su celular y le habló a Kol

—Se fue, ahora es toda tuya.

—¿Por qué la voz ronca Stefan? ¿No confías en mi? —preguntó burlándose.

—No me hagas arrepentirme de haberte dicho esto.

—No hagas que yo me arrepienta de ayudarte con esto.