Capítulo II.

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Con todo lo que había pasado las esperanzas de despertar y regresar a su vida normal eran nulas. A la mañana siguiente Jaden despertó, todo seguía como hace unas horas. La habitación, la ropa que había usado, nada había cambiado en absoluto. Cambio su atuendo con ropa que encontró en uno de los cajones, después bajó e intento buscar al chico que le prometió que no la abandonaría, pero no lo encontró por ningún lado.

Al darse cuenta de que algo había pasado con ella desde aquella noche, puesto que observó la fecha en la que se encontraba habiendo transcurrido casi dos años de la fiesta que marco su vida. Una chica rubia apareció en el lugar, una sonrisa se dibujo en su rostro al observar a la chica de pie.

—Estoy tan feliz de que estés bien —dijo la rubia acercándose a ella—. Creí que te habíamos perdido.

Cuando la rubia traro de abrazarla ésta se aparto de ella.

—¿Aiden? —dijo la rubia.

—Yo no soy Aiden.

—¿A qué te refieres? —dijo extrañada.

—Mi nombre es Jaden  —respondió la chica—. No te hagas ilusiones porque lo único que quiero es volver a casa.

—Estas en casa.

—No, no lo estoy —dijo viéndola—. No tengo idea de quiénes son ustedes, qué estoy haciendo aquí y por qué me siguen llamando Aiden. No se quién sea ella.

—Caroline —se escuchó una voz masculina detrás de ellas. Ambas voltearon y observaron a Damon—, ¿podemos hablar?

Los dos fueron hasta la cocina dejando sola a la chica en la sala. Damon abrió una de las llaves dejando caer el agua impidiendo que la chica oyera algo de lo que decían.

—¿Qué esta sucediendo? —cuestionó Caroline.

—¿Recuerdas lo que dijo Molly? —dijo Damon.

—No entiendo, Damon —expresó Caroline— ¿Qué tiene que ver eso con lo que esta pasando? Aiden no me recuerda y probablemente no sabe siquiera quién es ella.

—Molly dijo que había algo extraño en ella, que se comportaba diferente y pareciera que no fuera ella.

—Estas diciendo que...

—Tal vez, todo este tiempo hemos estado con alguien que no pertenecía a este cuerpo —dijo Damon—. Y ahora que Aiden murió, la dueña del cuerpo esta despierta.

—No sé si eso sea bueno o malo, Aiden lastimó a muchas personas y no quiero que eso vuelva a pasar —respondió Caroline—, pero no podemos confiar que ella sea mejor que Aiden, no sabemos nada de ella.

—Y aquí es donde entras tu a salvarnos.

—Estas tratando de usarme porque sabes que Aiden no me lastimaria.

—Exacto, quedate con ella el tiempo que sea necesario y consigue toda la información que sea posible.

Cada vez más todo se complicaba para la chica, nuevas cosas aparecían y ella no tenía idea de qué estaba pasando. Una situación muy complicada, había tantos secretos a su alrededor, lo único que ella quería era volver a casa.

—Es hora de irnos, todos deben esperarnos— dijo la rubia entrando a la sala.

—¿Dónde está Damon? —cuestionó la chica al ver que llego sola.

—Él tenía que hacer algo, pero nos va a alcanzar en el bar —respondió Caroline con una sonrisa—. Vamos se nos hace tarde.

—¿A qué te refieres que nos esperan? ¿Quiénes?

—Nuestros amigos.

—No escuchaste que lo que yo quiero es volver a casa, ya no quiero estar aqui —comentó Jaden, haciendo que la rubia se detuviera—. No me importan las personas que dices son mis amigos.

—¿Qué es lo que no puedes recordar?

—No puedo recordar nada, no sé quién eres y no sé dónde estoy, quién es Damon y por qué estoy aquí.

—¿No puedes recordar nada? —cuestionó Caroline— ¿Estas segura? —preguntó nuevamente y Jaden negó— Mi nombre es Caroline Forbes y soy, soy tu amiga y también la única persona que te soporta —comentó— Vamos al Grill y en el camino te resumo todo lo que has hecho. Si quieres irte de aqui, primero tendrás que disculparte con las personas que Aiden lastimó.

—¿Por qué debo hacerlo?

—Es lo mínimo que puedes hacer por ellos.

Salieron de la casa y se dirigieron hasta el Grill, Caroline le resumió lo más que pudo sobre lo que había hecho este tiempo, la chica estaba muy confundida al escuchar todo lo que le estaba comentando. No podía creer todo lo que le estaba diciendo, era muy confuso ya que ella no recordaba nada de lo qué había pasado. Cuando llegaron al Grill ambas chicas caminaron hacía la puerta y después de entrar, observaron que había un grupo de chicos sentados, alejados del resto, caminaron hasta ellos. Damon ya se encontraba con ellos.

—Espera —dijo la chica deteniendo a Caroline—, ¿Damon vino y les dijo lo qué estaba pasando?

—Si, él creé que todos deben saber lo que sucede y no hacer nada que te perjudique.

—¿Soy un problema?

—No lo eres, pero es muy complicado —respondió Caroline—. Aiden, lastimó a cada uno de los que están sentados ahí. Ellos aceptaron estar aquí a pesar de ello. Ahora camina hacia ellos y deja que pase lo que tenga que pasar.

—¿Cómo te sientes? —preguntó uno de ellos acercándose a la chica.

—Extraña —respondió caminando hasta ellos.

—No te preocupes —expresó Elena—, te vamos ayudar en lo que necesites.

—Pero tengo una pregunta —dijo Jeremy llamando la atención de todos— ¿Cómo sabemos que no nos estás mintiendo?

—Jeremy no...

—¡No Elena! Ella siempre ha mentido, y aún cuando estuviera diciendo que no fue ella. ¿Qué lo prueba?

La chica no dijo nada Caroline ya le había comentado sobre el daño que le hizo a Jeremy, la chica no podía creer que había sido tan mala con aquél chico y se sentía aún peor por tenerlo frente a ella. En su cabeza las ideas estaban muy descontroladas, no sabía que hacer frente a todos ellos, se sentía muy confundida.

—¿Te pasa algo Aiden?— preguntó la chica del cabello castaño.

—¡No me llames así! —dijo con furia— No sé quienes son ustedes, si te hice daño lo siento, pero no fui yo. Lo único que quiero es regresar a casa.

—Tranquila —dijo Damon.

—Todo esto es confuso y ninguno de ustedes me esta ayudando. Lo están complicando.

—Debes darnos tiempo —expresó Caroline.

—Dejenme ir a casa. No tengo nada que ver con ustedes.

Se levantó de la silla y camino hacia la puerta, no podía creer todo lo que había hecho.

—Jaden, espera...

—Necesita tiempo, Caroline.

Salió del Grill y comenzó a caminar por las calles, solitarias. Ya era de noche, era normal que no hubiera personas en la calle, caminó sin un rumbo fijo solo pensaba en todo lo que le habían contado y no podía creerlo, no quería creerlo. Lo único que quería en ese momento era volver a casa.

Duerme | Parte I |The Vampire DiariesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora