-Bueno no es para tanto pero....- voltea Draken a ver a Mikey entendía que estaba mintiendo.- ¡Acabo de salir de la cárcel y no pienso volver!.- exclama serio el de la trenza al entender que tramaba Mikey
-¿Eres virgen?.- interrumpe Mikey a Draken...
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Tengo que encontrar el líder de la pandilla Tokyo Manji. Y nunca podré hacerlo mientras siga siendo un simple esclavo.
—No te arrepientas después.—La voz de Kiyomaza me saco de mis pensamientos, en un segundo recibi un fuerte golpe en mi estómago sacandome el aire.
Un gemido de dolor salió de mi, sentía que todo iba tan lento. No puedo ganar, la diferencia de fuerza es tan grande que solo me bastó un solo golpe para entenderlo.
—¡¿Que sucede Hanagaki?!.— grito Kiyomaza al ver me en el piso sin aire, una sonrisa en su rostro se apareció.—¡¿otra vez caerás noqueado con un solo golpe?!.— Esto es como si un coche compacto se enfrentara a una excavadora.
Al pararme del piso recibí otro golpe en mi cabeza causando que me agarrare por el dolor, pero eso causó que el me diera una patada en mi mentón. Sangre comenzó a salir de mi nariz y retrocedi un paso. Los gritos de los chicos animando a Kiyomaza se escuchaban cada vez más fuerte. Otro golpe recibi en mi mejilla causando un gran dolor en mi rostro. Una patada recibo del contrario en todo mi rostro.
—¡Takemichi!
Eso causo que casi caiga otra vez al piso pero mantuve el equilibrio, me sujete por mis rodillas viendo al piso como caía sangre de mi nariz creando un pequeño charco.
—A...aún...no.— balbuceo intentando recuperar el aliento.
—¡Partele la cara Kiyomaza-Kun!, ¡acabalo!
Recibo otro golpe en mi otra mejilla causando que pierda el equilibrio, apenas y podía escuchar los gritos para Kiyomaza.
—¡Takemichi, dije que ya es suficiente!
—¡Moriras si continúas con esto!
Los gritos de preocupación de mis amigos apenas y podía distinguir quién lo decía. Una sonrisa salió en mi rostro mientras veía el piso. Todos guardaron silencio al notar tal cosa.
—To...todavía...todavía no.— mis palabras sonaron arrastradas por el dolor que sentía me costaba hablar, me quite la sangre que estaba en mis labio roto.— Mi corazón....que ha experimentado...esos 12 años.— mis ojos comienzan a cristalizarse.—Y correr....y correr....— me tambaleó un poco por el dolor de mi cuerpo pero intento mantener el equilibrio.
—¡YA RINDETE TAKIMICHI!, ¡YA DEMOSTRASTE TU DETERMINACION!
Por favor, salva a mi hermana. Eres el único que puede salvarla
—¡NO PIENSO RENDIRME!.— grito alzando el rostro causando que las lágrimas empiecen a caer por mi rostro.—¡PARA NO RENDIRME TENGO UNA RAZON!, la única forma que acabarás conmigo es matandome.— hablo furioso viendo a Kiyomaza entre lágrimas
El rostro de Kiyomaza causa confusión por tal acto que estoy haciendo.
—De ninguna forma pienso perder.— sentenció con una sonrisa en mi rostro sin que dejen de parar las lágrimas
