Autismo ✧ YoonTae

🍭 Capítulo 15 🍭

Un año después.

YoonGi sacaba algunos documentos de su escritorio, revisaba los contratos de los nuevos modelos y algunos vestidos que mandaron de exportación.

La agencia de modelaje Min estaba en sus años dorados, los hijos herederos de los Min la supieron administrar.

YoonGi para ese entonces salió del instituto estudio unos meses contabilidad y administración de empresas, siendo ayudada por el papá de TaeHyung quien tenía gran experiencia en esa área.

— Joven Min, el joven TaeHyung le busca al teléfono ¿Se la paso?— YoonGi miro con ojos de terror a su recepcionista, Haneul. Era cierto, la hora de ir a recoger a su Omega y dejarlo en casa.

— Pásamela, Haneul y reza por mi — La nombrada beta rio y Asintió.

YoonGi trago duro.

— Hola amor...

— ¡Min YoonGi! ¡Alfa tonto, ven en este mismo instante o vendo a tus hijos por gomitas!— Chillo TaeHyung con notable molestia.

— Voy amor, pero todavía mis hijos no salen, es más tu pancita no está ni crecida amor.

— ¡Me vale dulces!

Y corto.

YoonGi suspiro, dejando los papeles para mañana, total tendría tiempo, su Omega necesitaba de su atención y esperaba seguir vivo.

Tomo su chaqueta de cuero y agarró su cabello en un pequeño moño alto, saliendo con sus gafas nuevas del establecimiento, evadiendo algunas cámaras.

Si bien no era famosa los metiches de los reporteros les gustaba estar al pendiente de su vida, al menos agradecía que le tuvieran miedo a su Omega.

Con elegancia camino hasta su auto entro en aquel lujoso carro, con el miedo encendido dio paso a buscar a su Omega al instituto, TaeHyung aún no salía del instituto, un año más y estaba libre.

Y tenía asegurado un trabajo como diseñadora y en un futuro una tienda de vestidos de novias.

Mientras miraba dónde estacionarse pudo ver a Jung, su ex mejor amigo antes de que sea un cobarde y abandonará a Jimin con un bebé.

YoonGi lo ignoro, con el auto apagado salió elegantemente.

— Hola amor— YoonGi corrió dónde su Omega alzándolo y abrazándolo, TaeHyung rio por los mimos de su alfa.

— ¡YoonGi bebé!— De pronto TaeHyung sintió su sangre hervir, Jung Hoseok estaba acercándose a Jimin mientras esté le miraba con un brillo en sus ojos y Yeonbin puchereaba por la falta de atención de su padre Omega.

— ¡Jung Hoseok, maldito gato de pantano! ¡CORRE POR QUE TE PEGO CON MI PALETA DE CHOCOLATE!— YoonGi miro a su Omega correr con esas piernitas flacas, pero hermosas y suaves.

YoonGi agarro de la cintura a TaeHyung antes de que desechará a Jung Hoseok.

— Ah... Hola TaeHyung para ti también.

— Te arrancaré los bigotes uno a uno— Gruño TaeHyung tratando de salir de los brazos de su precioso novio, futuro esposo y padre de sus hijos.

Jimin miro a YoonGi con una mueca de ayuda, el alfa entendió y agarró a su novio cual saco de papas.

— ¡Nos vemos Park y Jung!— YoonGi se llevó a TaeHyung.

Para minutos después estar en la cama matrimonial de su casa, sentado y con un Omega agarrada el púlpito reversible y una paleta pegándole en la cabeza.

— Te — paletazo— Dije— Paletazo— que— Paletazo— me— paletazo— dejes aplastar al gato— Paletazo.

YoonGi suspiro, amaba a su Omega, pero en vez de una novio parecía una niño, y es que el embarazo le estaba cambiando mucho.

Harta de todo tomo del brazo de su Omega votando la paleta, haciendo que TaeHyung cayera en la sedosa tela de la cama rosa pastel, con sus manos apretando levemente las muñecas de TaeHyung teniéndolo a su merced.

— YoonGi suéltame...

YoonGi sonrió pícaro, TaeHyung estaba vulnerable le encantaba ponerlo nervioso.

— No.

— Suéltame alfa o vendo a tus hijos por gomitas.

YoonGi rio, TaeHyung lo amenazaba con vender a sus futuros cachorros por gomitas, pero la realidad era que él también los quería consigo.

— Déjame comerte un poco.

YoonGi olvidó que TaeHyung era autista y pudo presenciar la carita de horror de su novio. Explotó en carcajadas, se lo había tomado muy literal.

— ¡Eso es canibalismo!

TaeHyung siguió pataleando y YoonGi lo beso, haciendo que sus mejillas se rozaran, TaeHyung acaricio las mejillas de YoonGi.

Los suaves labios de su novio, YoonGi acaricio los muslos de TaeHyung sintiendo tocar algodón, los sentimientos de amor y dulzura se notaba a kilómetros sus aromas combinados, formando un agradable aroma.

YoonGi suspiro admirando la belleza de su chico.

Lo amo desde el primer día que lo vio y aunque fue difícil tenerlo solo para él, no fue imposible.