A YoonGi le gustaba el omega autista que nombraba a las gomitas antes de comerlas.
♡ Pareja principal: YoonTae
♡ Mención a otras parejas: HopeMin
♡ Contiene: Romance, fluff.
♡ Esta historia es una adaptación. La historia original le pertenece a @Pol...
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YoonGi había notado el cambio de su Omega.
TaeHyung dejo de ponerse sus bonitos shorts de encaje, sus ropas y tops al cuerpo. Dormía más seguido y se estresaba demasiado.
Ese comportamiento era seguido por SeongHwa, que trataba de asimilarse a TaeHyung y sintiendo todo el estrés de su papi Omega mediante el lazo.
Quizás retomar las terapias de TaeHyung con la psicóloga Rose ayudaría mucho. YoonGi tomo su celular para mensajear a Jimin dándole un poco de contexto.
El amigo de su esposo le indico la hora y todos los detalles, engañaría a su esposo con que irían a comer helado.
— Tae, amor — Llamo el alfa sonriente.
— Dime — Hablo TaeHyung, casi pareciendo un alarido, éste se encontraba con un enorme camisón negro y sus ojos en unas notables ojeras.
— Seongie quiere comer helado, ¿Quieres ir? — el Omega asintió dejando a la vista su característico brillo en sus orbes oscuros.
— ¡Me cambiare rápido! — Chillo emocionado, entrando al enorme armario de caoba para sacar muchos atuendos.
El alfa sonrió satisfecho ayudando a cambiar a sus hijos, Seongie estaba feliz, su papi TaeHyung tenía una sonrisa muy bonita y Sana le mimaba.
Se sentía feliz sin preocupaciones, Su papi TaeHyung entro a la sala con su overol rosita de donitas y un pequeño moño en su cabeza.
"¡Que lindo papi tengo!" Pensó Seongie y Sana apretó sus manitos emocionada.
La familia entro al carro, dirigiéndose a la dirección de Jimin, TaeHyung sintió que conocía ese lugar. Hasta encontrarse con el viejo consultorio de su psicóloga Rose.
Oh....
Cayó en la trampa de su alfa.
Los niños tomados de la manito de su papi alfa entraron viendo los colores blancos y decoraciones etéreas.
— ¡Tae!— Una Omega de cabello blanco, algunas arrugas, pero con su característica belleza le recibió con un abrazo.
— Rosie.
— Me alegra tenerte de vuelta en mis terapias, ven cariño demos inicio a la cita — TaeHyung le siguió rindiéndose, encontrando el lugar de las citas, dónde aún estaba su asiento rosa.
Tomando asiento miro a su psicóloga expectante, la mujer se sentó con algo de dificultad, sus manos estaban llenas de curitas de ositos.
Tal vez le pediría algunos más tarde...
— Muy bien Tae, cuéntame ¿Cómo estás?
TaeHyung se puso a pensar, estaba bien, algo preocupado, pero bien.
— Bien.
— ¿Algún suceso que te agobie? — TaeHyung suspiro resignado, quería sacar esas inseguridades. Era adulto, sin embargo, se sentía como un niño cuando hablaba de sus inseguridades, quería decírselo a YoonGi, pero era tan difícil sin que éste se burle de él.
