Me considero una chica normal, una chica con 20 años con fetiches como cualquier otra persona.
Cómo bien dijo mi exnovio puede que yo tenga alma de sumisa lo que me hace falta es un poco de entrenamiento.
Me llamo Dulce Smith y tomé la decisión de entrar a una escuela bdsm.
No tengo nada que perder, según lo que investigue la escuela es para personas entre 18 y 28 años de edad.
Tiene un gran prestigio en la comunidad y tiene a los mejores entrenamientos.
La intriga recorre por mi ser, voy camino a la escuela para mi primer día como interna.
Cuando entre no podré dar marcha atrás, un año interna siendo entrenada.
Al llegar le pago al señor del taxi y camino unas cuadras donde a simple vista parece una escuela normal, me acomodo mi vestido para dirigirme a la entrada.
Veo chicas de distintos tipos, unas delgadas con el cabello pintado, otras con más curvas y cabello natural.
Todas se ven muy hermosas, yo me podría describir como una chica común, cabello castaño claro, delgada, muy delgada para algunos y buenos atributos si soy sincera.
-¿Primero año?- pregunta un hombre sacándome de mis pensamientos.
-eh si señor.
El hombre sin pronunciar alguna otra palabra me toma del hombro con una gran fuerza y me encamina a un salón con un montón de chicas, a simple vista son unas 50.
El hombre me suelta y me ordena sentarme en uno de los asientos como las demás.
Cuando él se va lo maldigo mentalmente por la fuerza que uso.
Me quedo doliendo el hombro.
El salón es algo amplio y me recuerda a mis días en la secundaria, todas las chicas están en completo silencio y eso me asusta un poco.
Van llegando más y más hasta que por fin llega un grupo de hombres, su sola presencia asusta un poco.
-Buenos días chicas, me presento soy Alejandro Brown, el director de la escuela, veo que este año son varias las internas, estaré en mi oficina donde pasará una por una para llenar el formulario de inscripción, les daré las instrucciones y serán organizadas por orden de edades. ¿Entendido?
Todas estamos en completo silencio, no soy muy buena siendo sumisa pero sinceramente quiero aprender
-Bien se quedarán aquí escuchando al subdirector Luke y al terminar en orden se dirigen a mi oficina- sin más el hombre alto y dominante se marcha sin mirar a nadie a su alrededor.
-Ustedes están aquí para obedecer- habla fuertemente el hombre que supongo es Luke- nuestro equipo está conformado por seis profesores que les enseñaran a ser unas excelentes sumisas, a lo largo de este año no solo aprenderán a ser sumisas también reforzaremos sus conocimientos en el estudio así que no crean que estarán aquí solo como entrenamiento, cada viernes tendrán que hacer oficio en la habitación de su dominante, quiero que tengan todo impecable y no quiero ninguna queja de parte de ellos, los chicos dominantes podrán castigarlas si lo ven necesario y sus docentes también tienen el derecho a castigarlas, ¿Alguna duda?.
En el fondo me está dando un poco de miedo todo esto, no soy muy buena con el oficio en casa, quiero aprender a ser sumisa no empleada de servicio.
Una chica levanta la mano y Luke la deja hablar.
Ella se levanta y comienza a hablar.
-Como repetirán a los dominantes, ¿Cada una tendrá uno?.
-Así es, cómo saben no solo tenemos instalaciones para sumisas, tenemos instalaciones para dominantes dónde también tienen un entrenamiento algo distinto, ustedes serán dominadas por los chicos de tercer año, el director les dará su horario y el nombre del chico que será su dominantemente, los chicos se encuentran en las habitaciones del tercer piso, ustedes irán al primer piso, compartirán habitación con otras tres sumisas, pueden solicitar cambio de habitación en cualquier momento y deben tener claro que los castigos podrán ser dados frente a las chicas con que comparten cuarto.
Todas hablan en voz baja, pensé que esto sería diferente y solo nos dirían cosas básicas para ser sumisas, quiero intentar aprender bien.
Entre a este mundo por mi ex, jamás pude seguir sus reglas y por eso la relación no salió del todo bien.
Quedé enamorada del bdsm realmente y sé que estando aquí lograré ser una sumisa ejemplar.
O bueno hare el intento
-Tienen prohibido hablar así que silencio si no quieren empezar mal en el instituto.
Varias chicas no hacen caso y veo a tres profesores hablar con el subdirector, veo que esto no va a salir para nada bien.
Por mas que los hombres las miran unos largos minutos sigo escuchando susurros a mi alrededor, hasta que aquel hombre Luke pone un orden.
-¡Bien todas ustedes tendrán un castigo, será informado sobre su comportamiento a sus dominenates!.
Palabras que asustan a todas, quedan en completo silencio, joder yo no hice nada y seré castigada injustamente.
Quien sea mi dominantemente le diré que es jodidamente injusto.
-¡Todas afuera y una fila frente a la oficina del director!.
Con miedo todas salimos, no soy alguien muy paciente así que me hago de primera en la fila para no tener que esperar eternamente.
-Pasa- el mismo hombre que me tomo con fuerza lo hace de nuevo empujándome dentro de la oficina
-Buenos días, nombre por favor- habla el director, la oficina es amplia y la decoloración es de tonos grises y negros, demasiado elegante para ser una simple escuela.
-Dulce Smith.
-puede tomar asiento.
Lo hago sin dudar, el hombre viste con traje e intimida demasiado, su rostro se ve definido, se ve de unos 40 años pero ey no esta mal.
-Bien, necesito algunos datos básicos para darte un dominantemente, como ya te explicaron aquí todas están por voluntad propia...
Hablamos de unas cosas un tanto básicas respecto al tema lo que supongo le ayuda a tomar una decisión, antes de que tome la palabra nuevamente es interrumpido por el sonido de la puerta.
-Pase- me volteo y veo la imagen del subdirector que me da una sonrisa torcida lo que me hace apartar la mirada y sonrojarme.
-Buenos días, hermano este año será algo difícil, son muchas las chicas y no son buenas sumisas, quiero informarte que ya ganaron su primer castigo.
Los dos hombres me miran ¡Y qué mierda hice yo si estaba en silencio!
-Habla con Erick para informarle a los chicos de tercer año, las chicas deben aprender que este es un lugar donde no tomamos las cosas como un juego, ordena que sean 20 correazos a cada una.
El número y el objeto me asustan demasiado, máximo me han castigado con la mano y nada grave.
-Bien Alejandro, que te rinda.
Sin más él se fue, quiero hablar y explicar que yo estaba en silencio absoluto, no es justo.
-S-señor, respecto a lo que pasó allí afuera quiero decir que no tengo nada que ver, estuve en completo silencio y me parece injusto obtener un castigo por eso.
Por primera vez el hombre me mira fijamente y suelta una risa sarcástica.
-Las órdenes las doy yo no tú así que te quedas en silencio y aceptas que están pagando todas por el comportamiento de algunas, ahora terminemos con esto, del uno al diez cuál es tu experiencia como sumisa siendo uno el menor.
Me siento como una jodida niña pequeña siendo regañada.
-Dos.
Sigue con un pequeño "interrogatorio" que realmente me hace sonrojar por sus preguntas pero que puedo esperar yo sola me metí aqui con un objetivo
-bien, veo que no eres tan sumisa, veo que quiere aprender y que tiene un futuro en esto, la encargaré a mi mejor dominante de tercer año, mañana a primera hora la quiero ver en su respectiva clase en el segundo piso, su habitación es la 101, después de clases los dominantes las recogerán para llevarlas a las habitaciones de ellos y les expliqué lo que tienen que hacer además de obtener el castigo, su dominantemente se llama Cristian Walker, hablara de sus límites con él y ojo si mañana no se presenta con el uniforme que se encuentra en la habitación tendrá doble castigo.
Y aqui vamos...
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La escuela bdsm
Teen FictionUn lugar donde las chicas encontraran la educación que necesitan para ser unas buenas sumisas. Ser sumisa no solo es de nacimiento también se necesita un gran entrenamiento. La escuela Alex Brown es el lugar perfecto para ser la sumisa ideal.