Epílogo

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Yoongi.

Catorce años después...

—Por favor padre —suplica mi hijo mayor y heredero al trono.

—Namjoon suplicar está por debajo de ti.

Namjoon me frunce el ceño, su corona negra pesada sobre su cabeza, su cabello negro se curva bajo el metal, recordándome cuando todavía era un bebé chupando el pezón de su otro padre. Aunque nada en la forma en que sus ojos azul hielo arden con furia es infantil. Mi hijo se está convirtiendo en un hombre.

—Dime, hijo, ¿deseas visitar los Canales de Easta porque quieres luchar con los Sinners en la Guerra de las Guerras o es porque estás siguiendo a una chica allí? — Sonrío cuando su ceño se profundiza.

—No sigo a nadie —contesta obstinadamente, pero su mirada la sigue.

Jisoo se sienta al lado de su padre —no su verdadero padre, pero nadie habla de ello—, y su madre Dahyun en el gran comedor donde todos nuestros hombres y mujeres de mayor confianza comen juntos. Como si sintiese la mirada del joven príncipe, alza sus ojos marrones y le lanza la más breve de las sonrisas, suavizando sus normalmente rasgos endurecidos.

Donde Namjoon había sido criado para ser un príncipe, fiero y fuerte para proteger a su gente, Jisoo fue criada para ser una guerrera. Para encontrar a los malvados antes de que ellos nos encuentren. Puede que hubiésemos ganado la Guerra Moral después de años recorriendo las Tierras Ocultas, pero la Guerra de Guerras continúa. Un día, los reinos de Easta y Westa también pertenecerán a los Sinners. Jisoo recientemente alcanzó la edad en que Eunwoo la lleva con él en misiones. Pronto será tan fiera como su padre. La gente sin dones debe depender de habilidad. Ciertamente tiene habilidad a su edad.

Namjoon sacude la muñeca, rodando ausentemente una bola de fuego azul alrededor de la palma de la mano, su mirada fija en ella. De mis ocho hijos, es el único que presenta señales de tener ambos dones de fuego y hielo. Jake cree que sucedió en el útero, cuando su padre necesitó acceso al don de él para protegerse. Cree que en ese momento intercambiaron don por don, pero realmente nunca devolviéndolo. Mi rey nunca perdió sus habilidades de crear fuego. Sigue siendo la persona más poderosa que he conocido jamás.

Y con dos dones, mi hijo necesitará entrenamiento extra para perfeccionar ambos. Un día, cuando sus padres hayan desaparecido hace tiempo, gobernará sobre los dos reinos restantes —Easta y Westa—, junto con los que ya están bajo el reino Sinner.

—¡Papá!

Me giro a tiempo para atrapar a Yeji cuando se lanza a mis brazos. Es mi pequeña ambulante. Le encanta merodear y causar problemas. Su cabello rubio hielo y ojos ambarinos la convierten en una visión arrebatadora. Es fácil perdonar sus travesuras cuando me sonríe.

—Pequeña Yeji —regaño—. No deberías estar corriendo sola. ¿Dónde están tus hermanos y padre?

—Son lentos, papá. —Hace un puchero.

Jennie se apresura en la habitación, sus ojos ambarinos llenos de furia. Mi hija, nacida justo después de Namjoon, a pesar de parecerse a mí, es como su otro padre. Te cortará con una cruel mirada y si eso no funciona, te quemará donde estés. Perdimos muchos sirvientes cuando tenía rabietas de pequeña.

—Mi hermosa niña —saludo cuando atrapo su mirada con la mía.

Pierde su mirada heladora lo suficiente para lanzarme una rara sonrisa.

—Buenas noches, papá. —Namjoon y ella normalmente me llaman padre, pero a veces me recuerda que siempre será mi niña pequeña cuando se descuida y me llama papá.

Kings ✧ YoonJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora