El oscuro rincón de mi mente

Hermosa cita

    No sé qué hago esperando aquí, de seguro no viene. La gente debe pensar que estoy loca por estar sentada sola en este banco de la colina, pero es la idea de verlo por primera vez me produce mariposas en el cuerpo.

    Ya ha empezado a anochecer y lleva dos horas de retraso, no sé por qué aún no me he ido. Sigo mirando el cielo naranja y me gustaría mucho que él hubiera compartido este momento conmigo, sin embargo ya no puedo hacer nada, ni siquiera me contesta el móvil. Mejor voy caminando hacia mi casa, no debería andar de noche en el bosque.

    Dicen que mataron al hijo de un leñador por aquí cerca, lleva días desaparecido y nadie ha tenido noticias de él. Hubo otras desapariciones y en el pueblo no quieren hablar mucho sobre el tema. Creía que solo eran rumores, pero en un árbol por el que acabo de pasar se veía un cartel de "Se Busca", tenía una foto y no la detallé bien, igual me pareció conocido, probablemente iba al instituto.

    Ya estoy cerca del pueblo y se ven las luces de las calles, debería caminar más rápido antes de quedarme totalmente a oscuras en esta parte del bosque. Siento un ruido detrás de mí y miro cuidadosamente, pero solo veo hojas moviéndose por el viento, debo estar paranoica. Apresuro el paso y... ¡¡Ay!! Caigo de cara en el piso al tropezarme con una rama —que torpe soy—. Delante de mí se detiene alguien, solo veo sus zapatos y una mano que me ayuda a levantarme.
   
    Al mirar su cara veo que es él, mi chico misterioso que solo había visto en fotos, pero aun más sorprendente, es él, el que salía en la foto de "Se Busca". Me quedo sin habla por unos minutos hasta que se ofrece a acompañarme a mi casa y acepto.

    Quiero preguntarle por qué no fue a la cita, pero me quedo boba mirándolo y es como si me atrapara con sus ojos, estoy hipnotizada.

    Cuando llevamos un rato caminando en silencio, me doy cuenta de que no vamos hacia mi casa. Lo sigo, como si a su lado todo me pareciera bien, no hay peligro de nada, es todo tan lindo. Llegamos a una pequeña cabaña y entramos. Me toma una mano, creo que voy a morirme cuando veo que acerca sus labios a ella, pero no, solo huele mi mano, saca un cuchillo y la corta. Es hermoso, todo en él es hermoso, hasta cuando toma mi otra mano y hace lo mismo.

    Mi vista se tiñe de rojo, no tengo manos, pero todo es tan hermoso. Vuelvo a mirar a sus ojos, veo venir el cuchillo hacia los míos y sonrío, que feliz estoy de poder ver algo tan hermoso.

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Ahí está el primer relato. Me dicen qué les parece😅❤