/X°¿Maldición o Bendición?°X\

/¤Relación¤\

Narración

Nuestros siameses favoritos bajaban las escaleras junto a su padre, con evidentes nervios por conocer a la pareja del nazi. Alan quisiera hacerle muchas preguntas al hombre pues él viene del exterior y quiere saber más sobre esa susodicha guerra. En cuanto a Alemania, el pequeño de gafas redondas sentía nervios pero a la vez algo de emoción por el hecho de ahora tener dos papás. 

Una vez llegaron a la sala de estar, vieron al japones bien vestido sentado en el sofá ,que al ver a los infantes embozo una calmada sonrisa, a diferencia del rostro de confusión cuando los vio en la mañana, esto les dio algo de confort a los niños.

— こんにちは ,soy Imperio Japones, líder de las tierras del sol naciente en Asia  —hizo el típico saludo japones el cual era inclinándose levemente, no acostumbraba a saludar con un apretón de manos—

Ambos menores lo miraron por unos segundos hasta que escucharon a su progenitor toser leve para llamar su atención, fue cuando se dieron cuenta que debían responder al saludo.

— Heil Hitler! —saludaron debidamente como el de esvástica les enseño, aunque antes pensaban que no había razón para aprenderse el saludo nazi si no socializaban con absolutamente nadie—

— si que los tienes bien educados ,no esperaba mucho de ti Reichi —menciono el apodo con un tono de ternura y coqueteo, haciendo casi evidente su amorío con su aliado de guerra—

Ante el apodo ,los gemelos solo confirmaron en sus mentes que su papá tenia una relación amorosa con el asiático aunque claro, Reich no tenia ni la más mínima idea de que sus hijos ya tenían conocimientos de muchas cosas de las cuales no seria capaz de decirles. 

— cállate animal —su ceño se frunció y sus mejillas tomaron un lindo sonrojo el cual traba de evitar— niños, a partir de ahora quiero que traten bien a Nippon, es un importante aliado mio así que pueden tratarlo como familia

— díganme "padre"  —sonrío con simpleza pero sintió que lo empezaban a golpear ,se intentaba cubrir con sus brazos a sabiendas de quien lo golpeaba— era broma Reich! tranquilo! -aun mantenía su sonrisa que ahora era medio burlesca— 

Los pequeños miraban la escena con cierta ...incomodidad ;no por el hecho de que sean una pareja homosexual; sino por que hay una infidelidad de por medio. Aunque pensaban que a lo mejor no tenia nada de malo ser desleal en una relación ¿verdad? 

Durante las siguientes horas, se la pasaron hablando con el japonés, era muy entretenido pues el hombre les hablaba mucho del exterior ,de otros paises como aquel llamado China y que tenia lindas tierras, les trataba de explicar paisajes de Filipinas ,de Corea y demas islas que le pertenecian al japones. 

— ¿Podrian guardar el secreto de que estuve aqui? —cambio de tema el adulto—

— ¿Porque señor Nippon? —hablaron a la vez los dos pequeños alemanes—

— bueno, no queremos que su abuelo Kasier se entere que quien le quito algunos de sus territorios estuvo en casa de su adorado bebé —a cada niño le dio un leve y rapido toque en sus "narices"; por asi; decirlo con su dedo indice— ¿entonces no diran nada?

— depende, si nos lleva a su terriorio podriamos considerar no decir nada —propuso Alan, claramente su pedido nunca seria cumplido—

Aquellas lindas palabras enternecieron el corazon del extranjero que de verdad se penso en pedirle permiso a su pareja para llevar a los siameses a sus tierras en Asia, sin embargo recapacito bien la cosas viendo el riesgo que eso implicaba. Sus ahora hijastros estarán en peligro.