/X°¿Maldición o Bendición?°X\

°/¤Quejas¤\°

Pov Narración

Hoy era un día aparentemente normal.

Los mellizos escribían en sus respectivos diarios ,anoche no pudieron escribir así que este día estaban,escribiendo en sus diarios todo lo que les paso el día anterior.

Cuando acabaron fueron a practicar un poco el piano.

-- señoritos, ya es hora de comer -aviso una empleada a los menores siameses-

-- gracias Amanda -le sonrió de forma dulce Alemania-

-- gracias -no volteo a mirarla ,ese día no estaba de humor-

Ambos fueron al comedor y ahí se encontraba su padre ,sentado leyendo el periódico.

Una vez los infantes se sentaron en una silla especial para que quepan los dos, comenzaron a comer. A la par el adulto también empezó a comer dejando el periódico a un lado.

--....papa

-- ¿si Alan? -comía tranquilo-

-- ¿nosotros no salimos por nuestro bien o porque te avergüenzas de nosotros? -pregunto con notoria molestia y un poco de tristeza-

Se formo un ambiente incomodo ,nadie dijo nada al respecto, Alan quería una respuesta por parte de su padre, una respuesta que sea verdad.

-- No, no me avergüenzo de ustedes, es por su propio bien que no salen de casa -trataba de mantener la compostura-

-- a si?! ¡¿y que es lo que hay ahí afuera como para que no podamos salir?! -le alzo la voz el menor a su padre-

-- son cosas que no podrías comprender Alan ,tienes solo 7 años -comió un trozo de carne-

-- tendré 7 años pero ya comprendo mejor algunas cosas!!

-- h-hermano ,ya cálmate -trato de detener a su gemelo-

-- no Alemania!!! ¡¿que no vez que nos tiene encerrados?! entra en razón!! -exigió-

-- el único que debe entrar en razón eres tu Alan, ahora terminen de comer y vallan a su habitación, están castigados -hablo con autoridad-

-- s-si padre -Alemania sabia que no había razones para el nazi lo castigue a el también pero solo obedecía-

Alan, furioso empujo con todas sus fuerzas la mesa tirando todos los platos con comida al piso y enfrente a su padre aun teniendo tan poca edad.

Alemania comenzó a sollozar, no le gustaba para nada esta situación.

-- odio esto!! te odio a ti!! odio esta casa!! odio todo este maldito encierro!!! y todo por tu culpa Third Reich!!-

El de símbolo peculiar no soporto más la situación, se acerco a su hijo y le dio una fuerte bofetada.

-- CALLATE!! AGRADECEME QUE NO PEDI A TU MADRE QUE LOS ABORTE, AHORA LANGUENSE DE AQUI!! LARGO!!! -grito enfurecido-

Los par de siameses solo salieron del comedor ,uno muy furioso y otro llorando desconsoladamente.

Llorando por su hermano, por su padre, por su madre que nunca conoció, por la vida que estaban obligados a vivir.

Alan cerro con llave la puerta de la habitación e intento tirar y patear todas las cosas de la habitación que compartía con su hermano, pero Ale no se lo permitía ,al estar unidos no todas las acciones las podía hacer uno solo.

Solo terminaron recostandose en la cama y ambos lloraron de frustración, tristeza y dolor.

No les gustaba vivir así, uno aceptaba la realidad y otro quería salir de esta ,son tan diferentes e iguales a la vez.

Del otro lado de la puerta ,estaba un hombre ,escuchando los llantos de los infantes.

Se le rompía el corazón con escuchar sus llantos, mucho más si lloran por su culpa.

Pero que puede hacer ,tiene miedo ,miedo de que cuando vean a sus pequeños los separen de su lado para siempre.

Admite que sus arranques de ira están afectado la relación que tiene con sus hijos pero simplemente no puede controlarse.

Las cosas no van bien en su gobierno ,se estresa demasiado e intenta no desahogarse con los siameses.

Solo espera que esa otra nación acepte su solicitud de alianza.

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creo que casi lloro
ah-