Éternamente

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-Hola mi cielo, hoy por fin podre llevarme a Alessandra a casa, Leo esta vuelto loco con la idea, ya ha hecho tantas peticiones a la familia, a los empleados y a mí sobre lo que podemos y no podemos hacer con su hermana-reí-una de esas es que ahora dormirán en mi habitación ambos, ya tenía planeado absolutamente todo respecto a la habitación de Ale, pero llega un pequeño niño que pone mi mundo de cabeza cambiando todos mis planes-suspiré-se que me escuchas, lo siento justo en el pecho, por esto te pido que regreses pronto, nuestros hijos te necesitan y yo también lo hago, volveré por la mañana para verte de nuevo-bese su frente y le levante de mi lugar

-¿Por qué mejor no me llevas contigo?-voltee inmediatamente viéndola ahí, con una pequeña sonrisa y la felicidad inundó mi cuerpo

-¡Por el amor de Dios!-me acerque a la tomando su rostro con cuidado, llame al doctor, minutos después entraron y la revisaron haciéndole unas preguntas y tomando algunas muestras para unos exámenes. El doctor y los demás se retiraron, dejándonos completamente solos, me acerque a ella y el pánico inundó sus ojos

-¿Dónde está Leo?-preguntó de inmediato con temor-¿Mi bebé?-me miró esperando buenas noticias

-Tranquila, tranquila, calma tu mente un momento, ambos están bien, cumplí mi promesa, esta vez Ezequiel esta más de tres metros bajo tierra, nada podrá hacerle daño a nuestros pequeños

-¿Mi bebé? ¿Cómo está?

-Muy bien, hoy finalmente podré llevarla a casa, créeme, nuestros hijos están bien, no me separó de ellos para nada, más que para verte

-¿Puedo verla?-asentí

-La traeré en seguida-me levante de mi lugar dispuesto a ir por mi hija

-No te vayas, alguien puede traerla ¿no?-pregunto dudosa-Olvidalo, perdoname solo que tengo miedo, de verdad lo siento

-Lo sé cielo, no puedo imaginar lo que ese imbécil te hizo pasar, pero ya pasó, él ni nadie podrá herirte de nuevo, le diré a Jack que la traiga-salí un momento de la habitación pidiéndole a Jack que trajera a los niños, Leo sería la sorpresa.

Minutos después Jack ya entraba a la habitación con mi pequeña en sus brazos, una enfermera detrás de él con lo que imagino eran las cosas de mi hija, voltee para ver a Adamaris, sus ojos se iluminaron al instante y el llanto salió de ella justo en el momento en que Jack le entregó a mi hija

-Hola preciosa, soy mamá-verla ahí, adorando a nuestra hija, era una escena que definitivamente podría vivir mil veces más sin problema alguno-eres preciosa y tan pequeña, lamento no haber estado contigo desde el momento en que llegaste al mundo, te prometo estar ahora y siempre, nada va a pasarte mi amor-la dulzura con la que le hablaba a la niña era preciosa, ella estaba fascinada con la niña, me acerque a ella y la tomé en brazos sin avisarle

-¿Qué hace...-se vio interrumpida por una voz que ella conocía perfectamente

-¿Mami?-Leo hizo acto de presencia con sus pequeños ojos ligeramente rojizos por el llanto que estaba evitando dejar salir. Adamaris de inmediato abrió sus brazos para recibirlo y Leo corrió a su encuentro, pude ver el dolor en el rostro de mi esposa por el fuerte impacto de mi hijo hacia ella, iba a hablar y decirle que tuviera más cuidado pero la mirada de advertencia de Adamaris me hizo callar-Te extrañe tanto-su llanto salió sin control

-Y yo a ti mi amor, más que a nada en el mundo, eres mi pequeño-ella lloraba acompañando a Leo

-Pensé que me dejarías-se aferro a ella

-Jamás lo haría mi vida, no puedo dejarte, eres lo mas bonito que tengo-se mantenían abrazados, ella tomo su rostro entre sus manos quitando las pequeñas lágrimas de sus mejillas-No llores más mi vida, estoy aquí, prometí jugar contigo siempre y así será, te amo

-Y yo a ti mamá-beso su cabeza repetidas veces y yo sonreí ante eso. Eran mi familia, su felicidad era la mía y verlos así me llenaba el alma de alegría

-Devuélveme a mi hija ahora-me dijo amenazante

-Consíguete a la tuya, ella es mía-le dije en burla

-Dame a mi hija, quiero tenerla conmigo un rato más

-De acuerdo, solo porque ya casi nos vamos-dije y ella me miró rápidamente

-¿Me iré también?-negué y ella me vio molesta

-Debes quedarte aquí mínimo hasta mañana mi amor, estuviste un mes aquí, no queremos que nada te pase, si mañana todo está bien, nos iremos rápidamente a casa ¿de acuerdo?

-¿Me dejas opción?-estaba algo molesta, los hospitales no eran lo suyo y tampoco es que ambos quisiéramos que se quedara, entiendo que ella quiere irse, pero no pondré en riesgo su salud de nuevo, no puedo

-Lo siento, pero no puedo permitir que algo más te suceda por mi culpa, realmente no puedo hacerlo

-Chris no fue tu culpa, ni siquiera mía, son cosas que van a suceder, estamos en un mundo horrible Christopher, estas cosas son más comunes de lo que crees y en cierta parte con mayor razón si era él

-Eso no quita que no estuve ahí para ti, yo debía cuidar de ustedes y no lo hice

-Amor lo has hecho, pero no siempre estarás ahí y menos con la persona que eres, yo no te culpo y no deberías hacerlo tú

-Lo hago, estabas muriendo en mis brazos y yo no podía hacer nada

-Basta Christopher, aquí solo hay un culpable y es Ezequiel, no tú, no yo, él-suspiro-estoy bien, sigo aquí y no me iré, no puedo simplemente  hacerlo, solo por favor no te culpes más

-Carajo, te necesito tanto, no puedo imaginarme una vida sin ti

-Lo sé, tampoco es que vayas a librarte tan fácil de mí, conociéndote a ti, en unos meses o años ya tendrías a alguien ocupando mi lugar-rodó los ojos

-Eso jamás, tú eres la mujer de mi vida, nadie podría ocupar tu lugar, te amo a ti y solo a ti-ella sonrió e inmediatamente yo también lo hacía

-Te veré mañana ¿de acuerdo? Ve a descansar, después de todo lo mereces, te ves jodido-rió pero se calló ya que el dolor llegó a ella

-No vuelvo a cuidarte jamás-le dije y ella sonrió

-Vayan a casa cielo, nos veremos mañana-asentí, tome a Alessandra de sus brazos y Jack me ayudo con Leo

-Gracias al cielo que volviste, te juro que otro día más con el humor de perros que traía y te quedabas viuda-habló Jack

-Tranquilo, ya volví para domar a este león

-Cómo si pudieras hacerlo-le dije y ambos rieron

-Hermano, no sé si ya lo sepas o no, pero domado ya estás, tanto así, que si ella te dice ponte de rodillas, lo haces sin pensar, así que, mejor cierra la boca-Jack se burló y yo solo negué

-Me largo, esto es una conspiración-dije y salí de ahí, no sin antes despedirme de ella y prometerle que mañana volvería-Es hora de ir a casa-le susurre a mi pequeña mientras salíamos del hospital

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Aquí tienen el segundo capítulo.
Pensé que no lo terminaba hoy pero oficialmente aquí esta jaja.

En otras noticias:

Acabo de crear un perfil en twitter hace como dos semanas o una aproximadamente, ahí se supone que será exclusivamente para las historias que ya están en mi perfil.
Ahí mismo puse que las actualizaciones serán los días viernes, si puedo actualizar otros días también se los haré saber por allá, sin más que decirles, nos vemos en el próximo capítulo.

Gracias por seguir aquí.

Pd: El link de twitter está en mi perfil o pueden buscarme como "clownde1Dz"

Nos vemos

-AV