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-¿Qué ganó yo de todo esto?-le pregunté

-Lo que usted quiera, si todo sale como lo he planeado ambos ganaremos cosas inimaginables-sonaba tentador, pero no caería ante eso

-El plan es bueno, sin embargo, justo ahora no estoy en la busca de nuevos socios o aliados, no tengo tiempo para perder y justo ahora es lo que estoy haciendo, agradezco que vinieras personalmente a decírmelo pero mi respuesta es no, así que, si me disculpan, yo me retiro, tengo cosas que hacer-me levante de mi lugar y salí de allí, mis hombres ya me estaban esperando, subí a la camioneta y esta arrancó

-Algo en ese hombre no termina de agradarme-dijo Jack

-Lo sé, tampoco a mí, mantenlo vigilado hasta que salga de mi territorio

-Bien, ya tengo las pruebas de ADN, el doctor me las entrego ayer, pero no quería distraerte con eso, al menos no mientras estabas en esa junta

-Damelas, debo terminar con esto de una vez por todas-llegamos a la casa y ambos nos dirigimos al despacho-¿mi mujer y mis hijos?-le pregunté a uno de los hombres que estaban ahí

-En casa de sus padres señor, no tardan en regresar, se fueron desde temprano-me dijo, asentí y entramos al despacho

-Toma-me extendió el sobre, lo abrí y comencé a leer el documento-¿entonces?

-Es mi hijo-un peso enorme llego mi pecho, no tenía idea de como se lo diría a Adamaris, no sabía cómo reaccionaria o lo que haría, pero tampoco podía dejar a ese niño, mi hijo de lado

-¿Qué harás?

-Hacerme responsable, más de lo que he sido todo este tiempo, ahora que se que es mi hijo, debo cumplirle así como lo he hecho con Leonardo y Alessandra, al final, los tres son hermanos y mis hijos

-Bien, tú solo dime lo que quieras hacer y yo daré la orden

-Por ahora no haremos nada, primero debo decírselo a Adamaris y después ya veré que hacer con Sara, ella no forma parte de mi vida y no lo hará

-Si lo hace, es la madre de tu hijo, siempre estarán unidos por eso

-Si alguien me hubiera dicho que me traería tantos problemas, creeme que jamás habría tenido algo con ella

-Yo te lo dije, tú no me hiciste caso, ahora solo cumple con tu obligación de padre y empieza por decírselo a Adamaris, tu hijo no tiene porque estar lejos de ti

-Lo haré, se lo diré a Adamaris-le dije

-¿Qué vas a decirme?-Adamaris entró con Alessandra en brazos y Leo a su lado

-Voy a dejarlos solos, espero tu orden-asentí tomo a los niños y nos dejo solos

-¿Paso algo malo con ese hombre?-negué

-No, no hice el trato, creo que lo tomo bien, de igual forma deje gente para que lo vigile mientras siga aquí

-¿Entonces que vas a decirme?-suspiré

-Tú sabes que antes de conocerte yo tuve mil aventuras con mujeres-asintió-conoces a Sara, sabes que ella fue una de esas, un poco más duradera

-¿A qué viene todo esto?-se sento frente mío

-Antes de ti, Sara y yo estuvimos juntos muchísimas veces, una de ellas, fue días antes de que tú y yo empezáramos algo-asintió

-El día que atacaron tu casa, lo recuerdo perfectamente

-Bien, dos semanas después nos fuimos ¿lo recuerdas? Desde ahí no la había vuelto a ver hasta el día que tú y yo terminamos, un mes después la volvimos a ver

Éternamente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora