¹ VERITASERUM ━━ regulus black ✓

lii. THE BEST THING TO DO IS MOVE FORWARD

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VERITASERUM ── ◦'𖥸'◦ ── ACTO CUATRO
↳ ❛ lo mejor que puedes hacer es avanzar ❜︎
capítulo 52 ╱ ╱ 🪐🌻 ˚◞𑁍ﾟ

LLEGÓ EL INVIERNO Y TODOS SUS AMIGOS CERCANOS SABÍAN sobre su secreto de unirse a la Orden pero también de ser una espía. Marlene pensó que era rudo como esos cómics muggles de Marvel.

Luego estaban Lily, Dorcas y Alice preocupadas por la chica que consideraban la hermana pequeña del grupo. Eventualmente, fue Remus quien las sacó de eso. Él tampoco estaba totalmente de acuerdo, pero entendía por qué ella eligió hacerlo.

James y Sirius pensaron que era una locura. Los imbéciles sobreprotectores intentaron convencer a Dumbledore de que pensara en una forma de secuestrarla de los De Martel, lo que le valió golpes en la cabeza de sus novias.

(Marlene y Lily).

—¿Alguna vez has pensado que tal vez... tal vez podamos escapar y comenzar una nueva vida para nosotros? Nuestro apellido ya no importará.

La rubia trató de mantenerse despierta, queriendo irse a dormir cuando Regulus terminara de escribir una carta a sus padres.

Regulus levantó la vista de su papel de pergamino e inclinó la cabeza agudamente. La rubia frunció los labios ante lo adorable que se veía. Aunque el ceño fruncido y el puchero no ayudaban a la situación en la que se encontraba.

Reyna tuvo la audacia de jugar con su cabello y hacer dos rabietas después de perder una partida de ajedrez.

—Ojalá fuera así de simple —Regulus suspiró mientras colocaba su pluma y salpicaba besos en su hombro e inhalaba su aroma a caramelo.

—El mundo en el que vivimos ahora se ha complicado —murmuró Reyna. Aquí están ambos luchando contra los bandos opuestos, pero tratando de escapar de todo.

Regulus le dio un beso en la comisura de los labios y examinó su rostro. Los ojos de Reyna se cerraron con cansancio. —Tienes que irte a la cama, amor. Me reuniré contigo en un minuto.

—Pero quiero esperarte —se quejó Reyna infantilmente.

El Black se rio entre dientes y la llevó a su cama. Colocó las fundas del edredón sobre ella y usó su varita para encender la pequeña chimenea en su habitación. —Lástima, no quiero que te enfermes.

—No me enfermaré.

—Jugaste en la nieve todo el día con esos Merodeadores —Regulus arrugó la nariz con disgusto.

—No es mi culpa que Sirius y James sean literalmente niños —murmuró Reyna y se acurrucó contra las suaves almohadas. Sus ojos se abrieron de par en par que parecían la curiosidad de un niño—. ¿Ha... ha estado haciendo algo? ¿Tu marca?

Regulus se tiró de la manga para revelar la marca. —No... no desde que pasó el verano. Todavía tengo que completar la primera tarea y demostrar mi valía. No hay nada de qué preocuparse.

—Tengo que preocuparme por mi chico, el amor de mi vida.

—El amor de tu vida ¿eh? —Regulus sonrió lentamente y besó sus labios. Se apartó y trató de parecer positivo, para que Reyna y él creyeran que estaba bien—. Una vez que le demuestre que soy lo suficientemente capaz para estar en sus filas, estaremos a salvo.

Reyna se preguntó cuál era su tarea y deseó haber insistido en las respuestas de Regulus, sin embargo, el futuro ya estaba establecido.

Peter Pettigrew estaba a punto de unirse al ejército del Señor Oscuro. Comenzó a cuestionar sus dudas sobre su amistad con James, Remus y Sirius. Últimamente, ha llegado a la conclusión de que los chicos parecían mucho más cercanos los tres que los cuatro.

Lentamente le preocupaba que Reyna se enterara de su tarea asignada por el mismísimo Señor Oscuro.

De Martel tendría que recopilar información por su cuenta para que no lo maten o que ella también sea condenada a muerte.

—Reyna, quiero que me prometas que si me pasa algo, huiras del mundo mágico... te esconderás —Regulus suplicó de repente a una rubia que ya dormía.

Regulus se rio levemente y parpadeó para quitarse las lágrimas. Él entrecerró la cabeza y la besó en la frente. —Buenas noches amor.

. . .

—¿Has notado a Sonia últimamente? Se ha estado distanciando desde que Finn rompió con ella —Marlene frunció el ceño mientras caminaba junto a Lily, Alice y Reyna afuera hacia el campo de Quidditch para ver la práctica de Gryffindor.

Bueno, la única razón por la que estaban aquí es para ver practicar a James y Sirius.

—Sí... trato de estar ahí para ella, hago lo mejor que puedo, pero todo lo que ella hace es gritarme. Tal vez sea porque me acusó frente a todos en la biblioteca de ser una Mortífaga, pero estaba equivocada sobre eso —Reyna suspiró—. Ya casi no la reconozco.

Sonia incluso llegó a reemplazarla con Pricilla Parkinson.

—Ella me reemplazó... entiendo que no he tratado de hablar con ella en todo el verano, pero con todo lo que está sucediendo en casa —Reyna murmuró herida—. Mis padres están a favor de que Regulus se convierta en un Mortífago y me case —Reyna suspiró disgustada.

Podía verse a sí misma casándose con Regulus, pero ¿justo después de su educación? Reyna quería concentrarse en su carrera antes de pensar en esas cosas.

—Qué perra —Marlene se burló—. Siempre supe que le pasaba algo.

—Es asquerosa... grosera... —Alice trató de formar las palabras—. Una mentirosa. No puedo creerle.