Una noche oscura y lluviosa era lo que menos necesitaba aquella joven doctora de nombre (T/ N) (T/A) , habia sido un largo viaje y era momento de buscar un lugar tranquilo donde descansar. Sollozos repéntinos fueron lo que la alertaron, una pequeña...
El lugar quedo en absoluto silencio , pequeñas gotas de lluvia golpearon el debil techo de la relojeria. Un par de estas gotas terminaron cayendo sobre la frente de la doctora Doson T/n , despertandola de su repentino sueño.
Abrio sus ojos exaltada buscando con la mirada algun rastro de la pequeña shiro.
- shi...- miro hacia las escaleras, estas tenian rastros de huellas enlodadas que daban hasta el piso de arriba- no...- se negaba a creer que era verdad, ¿como pudo ser tan descuidada?.
Un grito de alguien quejandose la termino haciendo sobresaltar desde el suelo, rápidamente se coloco en pie y corrió hacia las escaleras, apresuro el paso y llego al segundo piso de la relojería.
-¡señor ranpo!- busco al mencionado con la mirada encontrándose con una peculiar escena.
El famoso detective colgado desde su talón sobre una viga del techo. Se veía bastante molesto y frustrado por no poder soltarse.
- ¡no se quede ahi parada!, ¡venga y ayudeme!- exigió molesto mientras intentaba quitarse su zapato.
- ¡e-espere!, ¡quedese ahí no se mueva!- busco con la mirada algún mueble que pudiera ser de ayuda.
- tch, claro, no es que quisiera ir alguna parte- chasqueo la lengua con molestia y se cruzo de brazos haciendo un leve puchero.
- aguarde , lo sacaré de ahí, de me un momento- tomo la mesa donde se encontraba el tablero de ajedrez y la posiciono a la par de ranpo.
- desé prisa- aun mantenía ese puchero.
- s-señor ranpo, shiro...- esta intentaba deshacer el nudo en el pie del detective.
- ya lo se doctora, maldicion , le dije...- el pie del pelinegro fue liberado.
Ranpo cayo de cabeza al suelo, donde lo mas doloroso fue el golpe en su espalda. El pelinegro se habia sentado en el suelo fulminando a la doctora con la mirada.
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- que cuidara bien de la niña-
- l-lo se yo...- la volvio a interrumpir nuevamente.
- ahora debe estar en las manos de la mente mas perversa de todo yokohama- se coloco en pie apretando ligeramente los puños- ¿quien sabe de lo que puede ser capaz ese demente?, seguro ese maldito maniaco ya debe estar torturando a la niña, ¡o ya la pudo haber matado!, ahg debi haberlo imaginado, ¡ese cañalla no nos hubiera dejado el camino tan facil! , maldicion tn...- exclamo con rabia , valla que lo habia estropeado, pero no fue hasta que escucho unos leves sollozos que se detuvo absteniéndose de su repentino enfado- ah...em-ah...- quedo cohibido observandola con atencion.
La femenina se encontraba dandole la espalda mientras bajaba la mirada con melancolia. Lagrimas saladas se deslizaban por sus cristalinos ojos (c/o), detonando su evidente tristeza.
Se sentia debastada , ¿como fue capaz de dejar sola a una pequeña criatura indefensa?, ¿como permitió que fuera capturada?, ahora por culpa de su incompetencia la pequeña estaba en las garras de un psicópata desquiciado. ¿como pudo ser tan imbecil?.
Maldita , ¡MALDITA INÚTIL!.
¡Siempre aquel hombre y aquella mujer que le dieron la vida tuvieron razón!... Nunca logrará hacer nada bien.
Sin tan solo pudiera volver al pasado y evitar cometer errores ,desearía que la niña nunca le hubiera pedido ayuda, si era otra persona tal vez ella seguiria aqui.
Que patética era.
Los pensamientos de la chica se vieron interrumpidos una vez una tos fingida infringió en el silencio.
- am, ¿doctora Doson? -pregunto con una pequeña sonrisa.
La chica apenas si giro el rostro a verle ,dejando ver esas pequeñas lagrimas, sorbo su nariz y traro de recomponerse para poder hablar- ay , to-todo esto no hubiera pasado si, yo... si yo no...- estaba al borde del llanto nuevamente.
Se tomo unos segundos y suspiro hondo limpiando rastros de lagrimas escasas en su piel- pobre niña, de-debi haberla vigilado mejor...- fue lo único que alcanzo a decir ya que nuevamente le dio la espalda.
Ranpo quedo extrañado por la situación , ¿que debía hacer? , a pesar de saberlo absolutamente todo gracias a su habilidad, esta situación... ¿que debía decir exactamente?. Suspiro ligeramente y poco a poco se fue aproximando a la doctora , poso una de sus manos en el hombro de la chica esperando a que esta volteara a verlo.
- no se preocupe , doctora - una pequeña sonrisa sincera se dibujo en sus labios- esto... tiene remedio-
Mas la femenina aun le daba la espalda al azabache. Este hizo un pequeño puchero, no le gusta que lo ignoren , la volteo lentamente oblibandola a que lo mire , sonteniendola a traves de sus hombros.
- la encontraremos- afirmo seguro con una sonrisa ladina.
- u-usted , ¿cree eso en realidad?-
- ¡por supuesto que si doctora!- nuevamente se levantaron los animos del azabache- no por nada soy el mejor detective de todos.
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No sabría cómo explicarlo , pero realmente esas palabras lograron que se reconfortará en su interior. Ya no estaba tan angustiada como antes , ahora solo queda esperar y depositar las esperanzas en sus juicios.
