BITCH ━━ stiles stilinski ² ✓

chapter seventeen!

( bitch, seventeen )
master plan

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Stiles estaba acostado boca abajo en su cama, pensando en los eventos del día. Miró inexpresivamente a la pared frente a él cuando sonó un golpe en la puerta. —Papá, dije que estoy bien —Otro golpe sonó en su habitación. Stiles miró la almohada antes de apartarla y levantarse. Llegó a la puerta y la abrió, a punto de gritar cuando se detuvo en seco.

—Hola.

Stiles se sorprendió y se apoyó contra la puerta. —Hola.

Elle estaba mirando a todas partes menos a Stiles. —Tu padre me dejó entrar.

Stiles se volvió hacia las escaleras. —¿Lo hizo? —Stiles casi gritó. Volvió a mirar a Isabelle y vio su rostro confundido y ligeramente herido. Stiles hizo una mueca imperceptible—. Sí, por supuesto que lo hizo.

Isabelle dio un paso más cerca de él, los ojos finalmente en su rostro pero no en sus ojos. Su mejilla. —¿Qué le sucedió a tu...

Stiles se humedeció los labios y dio un pequeño paso hacia atrás. —Oh, uh- sí, no, no es nada. No te preocupes por eso. Estoy bien —La estudió por un segundo—. ¿Quieres pasar?

Isabelle pensó por un segundo antes de entrar a la habitación de Stiles por primera vez. Se paró en medio de la habitación, las lágrimas amenazaban con caer mientras todo se derrumbaba sobre ella.

—¿Cómo estás? —Stiles preguntó después de cerrar la puerta. Se acercó a ella con cuidado. Cuando iba a poner una mano en su hombro para apoyarla, ella se dio la vuelta y se lanzó a sus brazos.

* * *

Stiles se dejó caer junto a Elle en su cama, sosteniendo un rollo de papel higiénico. —Oye, lo siento, no tenía pañuelos, así que, eh...

Isabelle lo miró con una pequeña sonrisa medio divertida. Ella le quitó el papel. —Está bien —Desenvolvió varios puñados y lo rompió, usándolo para limpiar su rostro del rímel—. Dios, soy un desastre —el teléfono de Stiles sonó desde el regazo de Isabelle y ella se lo entregó—. Tienes 17 mensajes de Scott.

Stiles puso los ojos en blanco. —Lo sé.

Elle lo miró por el rabillo del ojo. —¿Lo estás ignorando?

Stiles suspiró. —No. No, en realidad no.

La luz llamó la atención de Elle al reflejarse en una pieza de oro en el costado. Se puso de pie y se acercó a ella, viendo una bolsa de Macy's allí también y varios artículos de la sección de mujeres. Tomó un gran brazalete de oro y miró a Stiles burlonamente.
—¿Por qué tienes joyería de mujer?

Stiles se disparó. —¡Oh! —Hizo una pausa por un segundo, luego se relajó y trató de verse bien—. Uh, nada, son solo algunas cosas que compré, ya sabes, para tu cumpleaños cuando llegue.

Isabelle se sorprendió. —¿Para mi?

Stiles la miró tímidamente. —Sí, yo sólo... no sabía qué regalarte, así que te compré, como, un montón de cosas. Como, demasiadas cosas. Sabes, iba a devolver lo que no te diera.

Elle miró a Stiles y luego al suelo avergonzada mientras sus mejillas ardían. Ella se movió y miró a Stiles preguntándose por qué demonios le gustaría una chica como ella. Sus ojos captaron una caja junto a la que estaba. —¿Un televisor de pantalla plana?

Stiles la miró y admiró cómo a pesar de que ella era un desastre con el maquillaje manchado debajo de los ojos, su cabello estaba enredado y su ropa un poco arrugada, nunca la encontró tan hermosa como lo hizo entonces cuando ella estaba parada en su habitación después de venir a él en busca de apoyo. —Sí, definitivamente la regresaré.

El teléfono de Isabelle sonó. Ella leyó el texto y luego se acercó a Stiles, empujando su teléfono en la cara del chico. —Querrás leer esto.

Stiles tomó el teléfono y la miró a los ojos. —¿Cuánto sabes sobre todo esto? —Arrojó su teléfono sobre la cama.

Isabelle apartó la mirada. —Partes... —hizo una pausa antes de incluir lo que había estado viendo—. ...La mitad es como un sueño.

—Sí, bueno, ¿adivina qué? La otra mitad es como una maldita pesadilla.

Isabelle suspiró. —No me importa. Puedo ayudar a la gente —Ella tenía que ayudar.

Stiles la miró con total incredulidad.
—Mira, ese es el problema. A ti no te importa salir lastimada. ¿Pero sabes cómo me sentiré yo? Estaré devastado. Y si mueres, literalmente me volveré loco. Mira, la muerte no te sucede a ti, Elle. Le pasa a todos los que te rodean, ¿de acuerdo? A todas las personas que van a tu funeral, tratando de averiguar cómo van a vivir el resto de sus vidas ahora sin ti en ellas. ¿Eh?

Él dio un paso adelante y ella retrocedió, estremeciéndose ante las sentidas palabras que le estaba dando. —Y mira la cara, ¿eh? Vamos, ¿de verdad crees que esto fue para lastimarme a mí? —Le apuntó la mano en la dirección de su corte en la mejilla mientras se recompensaba y se daba cuenta de lo que le acababa de revelar—. Um- lo siento tanto.

Isabelle retrocedió. —Está bien. Lo encontraré yo misma —Ella salió por la puerta para recoger a Lydia y luego encontrar a Jackson.

Stiles la vio irse, desesperado por que se quedara. —Oye, Isabelle, espera.