NUESTRO DESTINO EN UN HILO.

¿ puedes cambiar el destino?

-¿Que dijiste? - dije intrigado- 

-¿que si puedes verlos?

-¿a que te refieres?-le dije mientras mi corazón latía a millón y mis manos sudaban

-¿no me digas que ahora te aras el idiota que no sabe nada?-dijo con una risita irónica-

-¿te refieres a esto?-dije mientras alzaba mi dedo meñique, asintió.

-entren-dijo dándonos espacio- siéntense- dijo antes de tomar asiento-

-entonces... ¿puedes verlos?

-eres un poco lento ¿no?- dijo mirándome- no puedo creer que mi otro extremo sea un idiota-dijo casi en susurro- ¿por qué viniste?

-¿no es obvio? vine a conocer mi otro extremo pero nunca creí que mi otro extremo también puede verlos, valla sorpresa.

-¿porque?, ¿no te vasta con una novia?-dijo dirigiéndose a Amanda

-yo...

-¿desde cuándo los ves?-dije interrumpiendo a Amanda-

-desde siempre, y ¿que, nunca pensaste que tu otro extremo también podría verlos?-dijo con seriedad- bueno no estaba segura pero si tenía la sospecha.

-¿nunca me buscaste?, es decir, nunca te interesaste en buscar tu otro extremo?

-sí, cuando tenía 17 años, quería saber a dónde terminaba el hilo y llegue hasta a ti, de ese modo fue que supe su significado, ya sabes lo de destino y toda esa estupidez-dijo rodeando los ojos- antes de que preguntes luego de eso no te busque más, investigue y cuando supe todo creía que era una estupidez,  por esa sencilla razón.

- ¿y qué es eso "todo" que sabes?-exigí-

-mm... lo mismo que tú sabes, supongo. Su estúpida historia, lo del destino, y eso es todo.-manifestó-

Ya no sabía que más decir o preguntar y solo mire a Amanda quien me miraba confundida y se encogía de hombros.

-hay no, no tienen por qué preocuparse -dice aquella chica mientras nos miraba-

-¿a qué te refieres?-dijimos al unísono-

-te llamas janzu ¿no?-asentí- ¿podemos hablar a solas?-dijo mientras miraba a Amanda

-ah sí tranquilos, yo estaré por allá afuera-dijo Amanda saliendo de la casa-

-janzu, mi nombre es faith siempre he vivido viendo los hilos rojos, no me atormentan, son lindos aunque llegas al momento de odiarlos, yo no puedo odiarlos-dijo cuando Amanda ya estaba afuera-

-¿a qué te referías hace un momento? O mejor dime ¿que pasara ahora que nos hemos conocido?

- no pasara nada, no puedo negar que me siento muy atraída desde que te conocí hace 7 años... ¿tú no sientes nada?-dijo algo tímida-

-no te voy a negar que eres una chica muy linda y si me siento atraído por ti, siento como si ya te conociera- le dije con una sonrisa

-yo siento lo mismo pero como ya te dije ¡no pasara nada!

-¿por qué lo dices?

-¿sabes porque podemos verlos?-dijo mientras jugaba con su hilo-

-no, ¿tú lo sabes?

-una vez hable con una anciana que sabe del tema y me dijo que los que nacen el mismo día a la misma hora en el mismo instante siendo personas unidas por el hilo, estas personas podrán verlos, pero no estoy segura de que sea cierto.-¿ sabes qué pasa si uno de los extremos muere?-dijo esta ves mirándome. No fue necesario que dijera algo, mi rostro lo decía todo- el extremo de la persona que muere pasa a la persona más cercana del otro extremo, solo si el extremo de la otra persona es alguien lejano.

-¿quieres decir que se puede cambiar el destino?

-eso parece-dijo indecisa

-¿hablas en serio?, ¿como sabes esto?-le dije asombrado­-

-la anciana me lo dijo.

Hubo silencio por unos segundos

- es mejor que te vayas ya- dijo levantándose- mi madre debe de estar por llegar y no le agradan las visitas

-está bien faith, fue un placer conocerte-le dije mientras estrechaba mi mano con una sonrisa mientras ella hacia lo mismo-

-¿podemos ser amigos?-dijo rápidamente-

-Por supuesto-le dije regalándole una sonrisa y no pude evitar darle un abrazo- nos vemos luego?

-claro-dijo mientras me acompañaba a la puerta.

-tal vez sea grosero o pienses mal de mí pero ¿me das tu número telefónico?

-está bien-dijo luego de hacer mueca de que lo estaba pensando, me lo dio y nos despedimos, me acerque a Amanda diciéndole:

-¿nos vamos?

-Como que nos vamos-dijo haciéndome mofa- ¿qué fue lo que paso?

-nada Amanda, no pasó nada.