『Opium』✓↬JackBeom↫

♨️47♨️

—Tú eres el chico al que Jinyoung estaba besando en aquel video.

La repentina acusación, cargada con una curiosa mezcla de sorpresa y reproche, hizo a Jackson ladear su cabeza, como si momentáneamente hubiera olvidado el video, a Jinyoung y cualquier asunto relacionado con eso. Solo le sostuvo la mirada a aquel chico que había salido de la nada y que ahora, en medio del pasillo, le estaba recordando o, más bien, reprochando, aquella travesura de hacía unos días.

—Ehm…

—Sí… lo vi suficientes veces como para recordarte —Bambam entrecerró los ojos, mirándolo con más detalle—. Eres tú. Seguro como que me llamo Kumpimook.

Jackson finalmente pestañeó, sin saber realmente qué contestar. Sí, el del video era él. Ya había aclarado eso en otras ocasiones. Pero la forma súbita en la que ese chico… espera...

—Y tú… —Apoyó un índice en el pecho de Bambam, relamiendo sus labios mientras rebuscaba el nombre en su memoria, finalmente sintiendo que sus neuronas hacían sinapsis entre el rostro y la persona— Tú eres… Bambam.

Esta vez fue Kumpimook quien se mostró brevemente perplejo. Estaba acostumbrado a ser reconocido, pero eso no era lo que esperaba oír. Al menos no en ese momento.

—Sí… pero ese no es el asunto.

Jackson retiró su mano, levantando sus cejas ante ese comentario.

—Oh… ¿tenemos un asunto?

Bambam cruzó sus brazos sobre su pecho, dándole una mejor ojeada a Jackson. Chasqueó sus labios al tener que admitir, muy a su pesar, que no podía encontrar nada que recriminarle a su aspecto. Eso solo hizo que la sensación amarga que estaba surgiendo en él se intensificara lo suficiente como para hacerle lucir malhumorado.

—Pues… sí. Lo tenemos —Jackson levantó sus cejas de nuevo ante su respuesta—. Me gustaría saber… ya sabes...

—No, no sé.

Bambam chasqueó la lengua.

—A ver, vamos a aclarar las cosas. Solo quiero saber qué relación tienes con Jinyoung. Es mera curiosidad.

—¿Por qué te despierta curiosidad la vida amorosa del Sargento Park? —Jackson recostó su hombro a la pared del pasillo, dispuesto a salir del camino de las demás personas que deambulaban por allí a aquella agitada hora de la mañana. Él también tenía su buena parte de trabajo que hacer, pero aquella charla prometía ser, por mucho, más divertida que cualquier cosa que le esperara sobre su escritorio.

—Es… —Bambam miró a su alrededor, volviéndose consciente del lugar donde estaban gracias a los movimientos de Jackson— Es un buen amigo. Pero es muy reservado. Si le conoces así de bien como parece, deberías saberlo.

—Oh, pero Jinyoungie no es reservado conmigo —Jackson sonrió, consciente de que había un fuego allí en alguna parte y él le estaba echando leña—. Sé mucho  sobre él… —O tal vez gasolina.

—Entonces están saliendo. —Bambam sonó agresivo, notablemente irritado por las implicaciones que podían interpretarse en las palabras de Jackson.

—No. No realmente. ¿Por qué? ¿Te interesa?

Bambam sabía cómo actuar. La vida de lujos y gastos que tenía se la debía casi enteramente a esa habilidad suya de mantener la calma y fingir perfectamente emociones que no sentía. Sin embargo, la indignación que fingió en ese momento, no la compraría ni el más crédulo e ingenuo de los testigos. Mucho menos lo hizo Jackson.

—¿Interesarme? No… ¿Cómo piensas eso? —Sonrió, incómodo—. Ya te expliqué que solo siento curiosidad —Se aclaró brevemente la garganta, tratando de borrar esa torpeza de su voz—. Entonces… no están saliendo.