──just a tweet𓆇⊹ hyuninꜜ

１４

—Hey, ¿qué tal dormiste? —Le preguntó Felix.

Hyunjin entraba a la cocina mientras ataba su cabello en una cola pequeña.

—Perfecto. Te despertaste temprano, cuando me giré para abrazarte solo estaba Hannie.

—Ahh, sí, quería hacer el desayuno.

—Gracias.

Felix sirvió el café con leche en dos tazas. Sus galletas, aún calientes, llenaban con su olor todo el ambiente.

—Hyunjin-ah, ¿crees que ahora sí sea momento de hablar? —Y ahí estaba la pregunta: Felix quería aclarar todo de una vez. Él no estaría tranquilo, no cuando su mente lo torturaba y no lo dejaba dormir.

—¿No esperaremos a Hannie?

—¿Lo despierto?

—No, no lo molestemos. Es el último día del año, que duerma —Bebió con cuidado de no quemarse—. Hablemos, la razón del problema fui yo y te mereces una explicación.

—No lo veo así.

—¿No? —Dijo y, posterior a ello, comió una galleta que hizo a Felix sonreír internamente.

—Es culpa de los tres —susurró—. Han-ah confundió mis sentimientos e hizo que nuestra amistad se vuelva incómoda. Aún no me explico por qué, yo siempre los he querido a los dos, por igual. Si me gustara alguien de ustedes, serían los dos al mismo tiempo, no solo tú o él. Y ya, sucedió que se alejaron de mí.

—No nos alejamos por eso.

Felix aumentó el tamaño de sus ojos ante la sorpresa—: ¿Qué?

—No nos dimos cuenta, Lix. Yo estaba inmerso en otro asunto, y creo que ahora lo estoy más, que produjo que los descuide a ustedes, otra vez.

—Sí... Eso siempre pasa cuando sales con alguien —respondió obvio y cansado.

—Pero esta vez es distinto, ha sido la misma persona quien permanece en mi mente.

Tragó el líquido caliente y llamó la atención de Hyunjin al quitarle el plato con galletas. Sus ojos eran serios, sin emociones.

—Jeongin, ¿no?

Le mantuvo la mirada hasta poder responder—. Sí, es Jeongin de quien hablo.

Había tensión y no de la buena. Eran de esos momentos donde a Hyunjin se le remueve el estómago por saber qué dirá Felix.

—¿Se están llevando bien? —Desvió los ojos para preguntar.

—Sí.

—Ah, okay.

—¿Qué opinas?

Estaba sorprendido porque Hyunjin nunca pedía opiniones acerca de sus citas, tampoco es como si alguna le hubiera durado o llegado a algo más. ¿Por qué tenía que hacerlo tan difícil para él?

—No quieres oírlo.

—Por supuesto que sí.

—Hyunjin —advirtió.

—¿Qué hay de malo? Eres uno de tres, uno de mis mejores amigos, eres con quien he vivido por años e incluso dormido juntos. Por qué te molesta responder, si dices algo negativo o que no estás de acuerdo, estará bien. Solo quiero saber qué opinas.

—Pero, ¿prometes que no me guardarán nada, nada de secretos y exclusiones?

—Confía —Acarició su mano por encima de la mesa.