──just a tweet𓆇⊹ hyuninꜜ

２４

—¿Hice algo malo? Déjame preparar el desayuno al menos.

Jeongin ignoró a su novio y alistó sus cosas para irse. No pudo dormir bien, solo logró hacerlo dos horas y después su mente lo carcomía. No fueron más de las cinco que llamó a Minho para que lo recoja, pero le pidió no subir, le rogó que no hiciera preguntas y que solo venga por él.

—Jeongin, me asustas, ¿te traté mal? —Hyunjin lo detuvo de abrir la puerta del cuarto y lo tomó por los hombros con ambas manos.

—Tengo una emergencia, ¿sí? Debo ir a mi casa lo antes posible.

—¿Es sobre tu familia?

Jeongin asintió decaído, le estaba mintiendo porque antes quería acomodar sus ideas.

—Entonces te acompaño, puedo ser de ayu-

—No, hyung, está bien, solo quédate aquí y después me comunicaré contigo.

Con ello dicho, abrió la puerta y salió lo más rápido que pudo hasta llegar afuera del departamento. En la sala no vio a nadie, así que era mejor evadir a los otros dos.

Cuando estuvo en el ascensor, su celular comenzó a vibrar y lo tomó de su bolsillo para contestar, sin fijarse en el nombre.

—¿Lindo? Espero que el problema de tu casa no sea tan grave, te veías pálido y asustado, me preocupa bastante.

—Hyung... de verdad se lo pido, ahora no quiero hablar, más tarde lo llamaré.

—¿Me prometes que estarás bien?

Suspiró mientras las puertas se abrieron, estaba tan harto de guardarse sus palabras.

—¿Jeongin? Desde la madrugada que estás así, tengo el sueño pesado... sino te hubiera dado mi apoyo en ese momento, qué tonto soy, perdóname, In.

—Debo colgar.

—De acuerdo, sabes que cuentas conmigo.

Y colgó.

El auto de Minho estaba afuera, esperando con él y Seungmin dentro. Los saludó primero y les pidió ir al departamento del mayor, necesitaba un lugar confidencial y también cuidar de la reacción de sus amigos.

—Esto me tiene muy ansioso, Jeongin, suéltalo ya, todo el camino te has hecho el misterioso, ¿por qué no nos dices nada?

El menor miró a Seungmin y luego a su otro amigo, era ahora o nunca. Esperó a que todos se sienten en el sofá para poder hablar.

—Quiero que, lo que sea que les diga, no rompan nada.

—Joder, ¿podrías soltarlo? Si Hyunjin hizo algo, prendo el carro y me voy direc-

—¡No, hyung! —Perdió la paciencia cuando Minho habló—. No es algo que involucre a Hyunjin, o ya no estoy seguro si él también participa en esto, pero estoy harto de esos dos. Los vi, estuve ahí y nadie ahora me puede decir que son inocentes porque estuve ahí, maldita sea.

—¿De qué hablas? —Seungmin apoyó su mano en el hombro de Jeongin para que se explique mejor.

—¡De Felix y Jisung! Se estaban besando, de la peor manera, los encontré uno encima del otro comiéndose los labios como si nunca lo hubieran hecho antes, son los peores descarados que he visto.

Seungmin miró a Minho y no hubo más que una cara seria.

—¿Qué? —Kim estaba listo para soltar unos cuantos puños.

—Te estoy contando lo que vi.

—¡¿Y ya?! ¿Qué les dijiste? Supongo que los agarraste de los pelos y los mandaste a la concha de su madre, ¡Jeongin, acabábamos de salir con Minho! ¿Por qué tan rápido llegan y están de putos agarrando? Salimos con SU novio, Jisung no debió permitirlo.