Si supieras.

sesión 6

—Llegas tarde — dijo el Dr. cuando escucho el sonido de la puerta, ya sabia que era Jessy quien solía llegar puntual.

—Perdón, no sabía si venir hoy, creo que me está afectando mucho el hablar de Caleb, incluso lo he soñado.

—¿Quieres hablar de eso?, ¿Acerca de tus sueños?

—No lo sé— dijo Jessy mientras levantaba los hombros y daba un suspiro profundo—mejor sigamos dónde nos quedamos.

—Está bien, toma asiento—

—Me Sonó el teléfono dos días después de que a Caleb lo dieron de alta en el hospital.

—“No quiero que te acerques a mi hijo” — dijo su mamá al otro lado de la línea.
—“esto lo ha hecho por ti, porque no soporta que estés con otra persona”.

—“¿De qué está hablando?”— le pregunté confundida pues ella aún creía que teníamos una relación.

—“¡Te vimos, estabas tomada de la mano de otro hombre!”— me grito, ella se refería. A Zac, para ese momento aún no se habían aclarado las cosas, y yo simplemente colgué.

—Al parecer un día antes ellos pasaron por mi casa, y Zac estaba ahí, recuerdo que hablábamos, nos reíamos y Zac me besaba y me hacía sentir especial, quien diría que mi felicidad opacaba la felicidad de Caleb.

—¿Y que hiciste Jessy?, ¿Te alejaste?

—¿Que si Me aleje de él? Si, pues era lo mejor, o al menos eso pensaba.

Unos días después me llega un mensaje de Caleb.

<¿iras a tu graduación?>

—Ni siquiera me había pasado por la cabeza, después de llorar por semanas y no saber si él estaba bien, recordé que se acercaba a mi graduación de preparatoria, todos se preguntaban, ¿dónde será la fiesta?, ¿qué vamos a vestir? ¿Qué vamos a beber?, ¿Y yo?, Yo solo pensaba en que mi mejor amigo había intentado suicidarse, no podía hacer nada, solo pensaba y si yo tengo la culpa? ...

<No, no iré, no tengo ánimos y tu madre me ha dicho que me aleje de ti, creo que es lo mejor>

conteste el mensaje entre lágrimas.

< Olvida a mi madre, ya le dije que no éramos pareja, que tú eres libre de estar con quién tú quieres, y yo lo que hice no fue por ti… Fue por mí, porque ya no soy feliz y tienes que ir a tu graduación, hazlo por mí!>

<No sé que hacer, no quiero que te pase nada>—le respondí mientras me escurrían las lágrimas.

<No te preocupes, tú seguirás siendo parte de mi familia, siempre… Somos amigos recuerdas?> — escribió él

<Somos hermanos>— respondí el mensaje con tanto cariño»

«pero, no quería lastimarlo solo quería que me viera así, como hermana y no que me amara como lo hacía y mucho menos que le causará más dolor el no poder estar juntos, porque yo lo amaba, pero no de la manera que él quería. »

«Así que un día antes de la graduación conseguí la toga y el birrete y me gradué, mientras pensaba en Caleb y en qué no tenía ganas de estar ahí fingiendo que todo estaba bien.»

«Unos días después, los papás de Zac nos regalan este maravilloso viaje a la playa por motivo de graduación, y dije es momento de empezar de cero y dejar lo malo atrás... Y así fue pero solo por unos días, ya que teníamos que volver ala realidad.

¡Pero Una semana después, Alguien toca ala puerta!,Es su madre del otro lado esperándome, estoy en problemas pensé.

—“Hola, Jessy, disculpa por llegar sin avisar”— me dijo con una voz triste.

—“No se preocupe, ¿qué sucede?, ¿Está Caleb bien?” — pregunté mientras se me acelera el pecho en un sentimiento de tristeza esperando la peor noticia.

—“Sí, ¡está en el carro!”

Y Respire,

—“Tiene cita con el psiquiatra, pero se niega a ir, si no nos acompañas”—y en su cara pude ver la cara de tristeza de una madre que intenta hacer todo por el bien de un hijo, un hijo que no quiere ayuda.

—“Claro que si iré con ustedes”.

Me subí al carro y ahí estaba él, con la mano vendada y los ojos llorosos.

—“Te dije que no te preocupes por mi mamá”— me dijo con una sonrisa de alguien que consigue lo que quiere y no le importa herir a los demás.

—"Que chantajista, pero me da gusto verte de nuevo"— le reclamé y nos fuimos.

No sé que pasó realmente con el doctor, él salió de ahí llorando.

—"No voy a volver", dijo molesto.

—“Tienes que venir, me aseguraré de que lo hagas”— le dije, Casi regañándole.

—Verá doctor, él se volvió una parte de mi vida tan frágil como una copa de cristal, dónde cualquier movimiento en falso, pudiera terminar rompiéndolo en mil pedazos.

—Por lo que veo estaba formando una dependencia hacia ti Jessy.

—No lo había pensado de esa manera.-

—Piénsalo y nos vemos la próxima semana al...

—Alas 5— lo interrumpió Jessy, mientras tomaba sus cosas para salir de la cálida habitación.