Cap 8: Metas

229 21 3
                                    

Naruto estaba caminando con Hinata y Hanabi a la mansión Hyuga para comer allí, según hinata ella quería invitarlo a comer, ya que neji había arruinado el momento y quería recompensar al rubio por lo que Hanabi la acompaño para buscarlo.

Al entrar a su comedor estaban solo Naruto y Hinata, pues Hanabi se había ido para hablar con los chef de la mansión mientras los dejaba solos.

-vaya hinata, es muy grande tu casa, no me imagino lo bien que la pasas aqui- dijo Naruto con mucha alegría.

-¿Tu crees?, Realmente no es para tanto, pero si tú quieres puedes visitarme- sonrío tímidamente hinata.

- ¿Si?, Eso sería genial aunque la verdad le tengo miedo a tu padre.

Naruto sabía lo amargado que puede ser el padre de Hinata y no era para decir menos pues las veces que lo veía su semblante no cambiaba.

-Naruto, dime yo...¿tú me crees bonita?- termino de decir hinata roja de la vergüenza.

Naruto estaba algo atónito pero no sabía que decir, pues al parecer sentía cierta vibra que le parecía familiar por alguna razón.

Mientras tanto Hanabi estaba orgullosa de que por fin su hermana se declararía, ya que práctico con ella toda la noche para que pudiera decirle en el momentos correcto lo que sentía y pues para eso uso un Jutsu de transformación pareciendo a la imagen de Naruto, para luego practicar y estar con él lo mas cerca posible para no desmayarse o dejar de hablar.

La sonrisa de Hanabi empezó a ensancharse, mientras se marchaba para que no detectarán su presencia.

Naruto no sabía que decir, pero tenía que dar una respuesta en ese instante, por lo que le dijo que si, a lo cual hinata se sonrojo.

-Hinata, ¿yo te gustó?- Naruto pregunto a la Hyuga mientras ella abría sus ojos de la impresión.

En circunstancias normales Naruto no se daría cuenta de que hinata sentía algo por él, pero debido a que estuvo mucho tiempo con Ino, aprendió ciertas cosas que le indican si alguien estaba enamorado. No por nada su amiga era la experta en eso, o eso decía la rubia.

-Yo, yo, yo, no puedo hacer esto- Hinata  salió corriendo del comedor mientras Naruto se quedaba estático sin saber que hacer. Presa del pánico hinata lo dejo allí dirigiéndose a su cuarto.

A los poco minutos Naruto salió de la mansión mientras tenía una cara de tristeza, debido a todo lo que pasó en este día y a la falta de alimento.

Mientras caminaba iba a casa de Ino para hablar con ella y de paso pedirle algo de comer, pero mientras llegaba vio a alguien salir y en ese instante ambos se miraron, rompiendo toda tranquilidad que habían acumulado.

-Naruto uzumaki- dijo katsuro mientras señalaba a Naruto.

- Eres katsuro, ¿Que quieres?- pregunto Naruto.

-Alejate de Ino- respondió katsuro.

-No se que bicho te pico pero no haré eso- contesto el uzumaki.

-Ella ya no te necesita, está demás que tu estés con ella- declaro katsuro

-Eso lo decidirá ella- Naruto lo miro con molestia mientras él hacia los mismo.

Ino salió de su casa al ver al par discutiendo.

-oigan ustedes dos, ¿Qué está pasando?- dijo la rubia.

-No pasa nada querida Ino- dijo katsuro.

Naruto no pudo contener las ganas de vomitar y con un gesto que no pasó desapercibido hizo molestar a katsuro.

-¡¿Quieres pelear?!- katsuro estaba molesto con el rubio, quería golpearlo en ese mismo momento.

-¡Cuando quieras!- Naruto respondió.

-¡Suficiente! ¡Fuera de aquí!- gritó Ino.

-pero Ino, ¡fue él quien empezo!- dijeron al mismo tiempo el par de gennin.

-No me importa quien fue, sólo quiero que se vayan- termino de decir Ino mientras ambos se retiraban por caminos separados.

Ino al ver que se habían ido decidió volver a su casa pero se detuvo al detectar la presencia de alguien.

- ¿Enserio?, no te había dicho que te fueras- dijo con leve molestia aunque en el fondo de todas las personas, era seguramente la que menos quería apartar de su lado.

-No podía irme sin hablar contigo Ino- termino de decir Naruto sonriendo.

-Ven pasa, debes tener hambre- respondió Ino.

-¿Cómo lo sabes?- pregunto Naruto

- No crees que después de conocernos, no me eh dado cuenta de algunas cosas- guiño el ojo Ino invitando al rubio a pasar a su casa.

En otra parte de la aldea Katsuro estaba molesto, sin embargo no permitiría que arruinen su día luego de comer con Ino en su casa.

Y haría todo lo posible para ganar el afecto de la chica.

Fin

No Quiero Ser Tu AmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora