"¿Otra vez aquí? Comienzo a creer que alguno de nosotros te gusta." Habló el japonés mientras dejaba pasar a Taeil a la mansión.
El trato con Johnny era, que Taeil efectivamente sería parte del gabinete directivo del hogar, mientras que Taeyong dejara que los primeros integrantes del lugar fueran Jungwoo, Jaehyun y Doyoung. Los adolescentes no tenían a dónde ir, y el asistente no podía tenerlos en su casa por problemas legales, ni en la oficina porque no tenían espacio específico para su estadía.
Yuta se negó, Taeyong aceptó de inmediato, Johnny calló a Yuta y aceptó el trato. Ni bien hubiera un cuarto habilitado, los niños serían los primeros en ocupar el lugar.
Moon debía hacer visitas de rutina, para cerciorarse de que la habilitación estuviera avanzando, por lo que iba seguido a la mansión, dónde Yuta y Taeyong se hospedaban mientras organizaban y remodelaban sin perder un sólo segundo.
El más bajo pasó por la puerta ignorando al peligris, quien no pudo ignorar lo bien que le quedaba el pantalón de traje al Licenciado Moon.
"Lo que me gustaría es que desaparecieras. ¿Dónde esta el adulto a cargo?" Observó el lugar, la sala ya estaba tomando forma, unas paredes de color amarillo bebé dejaban iluminado el lugar con ayuda del sol que ingresaba por los grandes ventanales. El sillón en L, de color oscuro, junto a los puffs de colores sobre la alfombra eran definitivamente la elección de la mirada juvenil de Yuta, mientras el gran televisor y el mueble lleno de libros y juegos de mesa, eran sin duda obra de Taeyong.
"Eso es ofensivo." Señaló Nakamoto, se apoyó en el pasamanos de las grandes escaleras u cruzó los brazos, mirando divertido a Taeil. "¡TY, llegó mamá!" Gritó sin despegar la mirada.
"Hola, Taeil hyung." Saludó alegremente el pelirrojo, quien bajaba por las escaleras a toda velocidad, llevaba puesta ropa floja que tenía manchones de pintura celeste por todas partes. "¿Viniste a ver como va la habitación?" Se acercó al hombre de traje.
"Si, yo de hecho..." El asistente social hizo una mueca antes de hablar, pero no pudo formular la oración por la voz de Johnny gritando cuando atravesó la puerta de entrada.
"¿¡Gastaste 3 millones de wones en videojuegos?!" Gritó caminando hacia el salón dónde todos estaban.
"Y, llegó papá." Murmuró Yuta.
"No sólo fueron consolas, John, fueron varios electrodomésticos. Yo lo controlé." Informó Taeyong a su amigo, quien parecía bastante enojado. Aún así lo ignoró y volvió al asistente. "Vamos hyung, te enseñaré lo como quedó."
Se encaminó escaleras arriba, el castañito ñe siguió pasando por al lado del japonés."A eso me refiero con adulto
"A esto me refiero con adulto a cargo." Se burló mientras subía.
Yuta sonrió de costado, y suspiró mirando a Johnny, esperando la reprimenda.
Taeil era guiado por el menor hasta una de las habitaciones más alejadas de las escaleras. Pasando por una que tenía la puerta abierta, donde yacia un colchón de dos plazas y un par de pertenencias. Supuso que ahí era donde dormían Yuta o Taeyong.
O ambos.
El menor abrió una puerta cercana a un ventanal, que por ahora estaba clausurado, entrando con entusiasmo. Taeil, lo siguió de cerca.
"Aún no está terminada pero, solo faltan detalles." Se excusó el chico sonriente.
El cuarto era aplio, y contaba con una gran ventana, a ambos lados se ubicaban dos camas literas modernas ya hechas con sabanas de diferentes colores. Las paredes eran celestes, el armario empotrado también estaba pintado de los colores de las sábanas, y dos escritorios bastante abastecidos de útiles escolares terminaban de darle el toque a la habitación de unos adolescentes.
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from home
HumorTaeyong se negaba rotundamente a que la tristeza lo venciera, Johnny y Yuta ya no saben que hacer para que su mejor amigo sea feliz, así que sólo le siguen la corriente. "De todas maneras, no tengo a donde ir."