Malabares pt.1

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"¡Vamos, llegarán tarde si no se apuran!" Taeyong había perdido toda la paciencia solamente intentando despertar a Doyoung, quien aún adormecido intentaba abotonarse la camisa del uniforme. Jaehyun, quien ya estaba vestido, entró a la habitación que ahora compartía con su mejor amigo y se rió al verlo así, pero no quería que lo reprendieran así que avanzó hasta el pelinegro y comenzó a deshacer lo que el otro había prendido mal, Kim se dejó hacer, con mucho sueño.

"Lo siento por mantenerte despierto anoche." Se disculpó el menor, abrochando bien los botones y metiendo la camisa blanca dentro de los pantalones de vestir rojos para prender el cinto.

"Está bien, yo decidí hacerlo." Bostezó y tomó las caderas de Jae para tener equilibrio mientras pasaba la cobata tras su cuello, para poder anudarla.

"Gracias, Doie." Acomodó el cuello de la camisa y colocó los brazos sobre los hombros de su amigo, manteniéndolo cerca.

"Sabes que no debes agradecer." Sonrió disfrutando el calor que emanaba el abrazo.

Se quedaron unos segundo así, mirándose con los ojos brillantes. Su relación había mejorado mucho desde que los pusieron en una sola habitación a petición de Yuta, Jungwoo no quería alejarse pero estaba contento de tener su propio espacio.

Sin embargo esta escena no era la primera así en la amistad.

Ten cepillaba sus dientes con pereza mientras cruzaba por la habitación de los chicos, paró en seco al ver la imagen romántica, parecían a centímetros de besarse, y hubiera descubierto si lo hacían de no ser por tres bestias que lo empujaron para moverse.

"¡Ten hyung el último que llega a la cocina huele a los pedos de Mark!" Escuchó la voz de Jaemin seguido de las risas de Renjun y Jeno, y una queja de Mark, los más pequeños recién se despertaban, al igual de Doyoung, porque sus clases comenzaban media hora más tarde que la de los mayores. Tuvo que correr escaleras abajo para no ser descubierto por sus amigos y para no oler a pedo de Mark.

Taeil abría la puerta de entrada justo para ver cuando Jungwoo dejaba caer un pedazo de waffle al suelo por error y lo pateaba bajo el sofá, suspiró, sería un largo día.

En la cocina Tae intentaba hacer que los niños dejaran de jugar con su desayuno y que Yuta se mantenga despierto. Moon pasó por detrás del psicólogo y lo golpeó con su maletín en la cabeza.

"¡Oye no seas tan rudo conmigo antes de las diez!" Le grito el peligris.

"Niños, basta." Dijo firme poniendo la mirada, haciendo que los menores dejaran de jugar y comenzaran a comer, Lee frunció el entrecejo. "Es un poder, lo desarrollaras en el momento justo." Puso en la cafetera dos shots de café espresso y esperó la magia.

"¿Qué es eso, puedo beber?" Preguntó Jaemin cuando percibió como su hyung relajaba su cuerpo al consumir el líquido negro.

"Tu jamás te acercaras al café, ¿Me oíste?" Yuta se incorporó de inmediato para aclarar al menor. "Lo último que necesitamos es un hiperactivo ansioso adicto a la cafeína." Sorbió su café, intentando relajarse luego de lo que dijo.

"¿Alguien vio mi cuaderno de química?" Preguntó Jaehyun bajando las escaleras al tiempo que revisaba su mochila.

"Oh, hyung me tomé la libertad de colorearlo por usted." Dijo un muy sonriente Jeno, entregándole un libro que solía ser en blanco y negro, pero ahora estaba bien decorado, a su mayor.

"¡Jeno!" Reprendió Taeyong, Jae sólo suspiró y miró mal a Doyoung quien se estaba riéndo de sus desgracias.

"Pero hyung, ¡sólo quería ponerle un poco de color! ¡De hecho pintamos el cuaderno de todos!" Renjun, Jaemin y Mark dejaron una pila de cuadernos sobre la encimera haciendo que Jaehyun se carcajeara de la cara que puso el pelinegro al ver su cuaderno de historia de un brillante rosa.

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