iv. no return

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Volvió a ver el mismo lugar cuando abrió los ojos, maldiciendo por quedarse dormida. Había acordado con Sae de no respirar aquel humo que salía de la furgoneta, pero como no era buena aguantando la respiración terminó por arruinarlo.

Le sorprendió que más de la mitad de los que habían votado por la X, habían vuelto, al igual que ella y Sae. Pero no le dió más importancia, solo le importaba su novia y ver si Ali había vuelto. Dios, ni siquiera se conocían pero le daba una cálida sensación.

Caminó entre las literas, viendo de lejos a Ali quien se acercaba a un grupo de un señor que ni conocía, el señor sin ropa y un anciano, así que no quiso molestar, solo lo saludó de lejos cuando Ali la notó.

Se sentó en la cama donde se había despertado Sae, apoyandose contra su hombro.

─Al parecer la votación fue estúpido ─dijo Sae-byeok, mirando a la multitud.

─Lo que hace el dinero.. ─luego, rió, señalando sin disimulo a la mujer que había hecho un espectaculo lloriqueando─. Mira, es la señora que no le puso nombre a su hijo.. siento que fue solo una excusa.

─Pobre de su hijo si es real.

─Uhm, hablando de niños.. ¿nunca pensaste en tener uno?

Miyuk sonrió con inocencia al ver la mirada que le mandaba, de tristeza y felicidad.

─Miyuk, sé que amas a los niños y claro que quiero tener uno contigo, pero..

─Lo sé ─asintió, comprensiva─. Pero si ganamos el premio podremos adoptar a un niño o a una niña, ¡o a más! Y podremos mantenerlos a gusto ─sonrió con emoción.

Al ver la emoción que Miyuk siempre mostraba con el tema de adopción, se prometió cumplirle su tan querido sueño.

Sae sonrió lo poco que pudo. Amaba a Miyuk con todo su corazón, y no podía dejar de imaginarse a ellas dos con algún niño o niña sin importarles la opinión de los demás. Pero odiaba el hecho de que ahora, ya no había vuelta atrás y que nadie sabía si los ganadores serían dos o uno.

Miyuk le había dicho que le devolvería por todo lo que ella hizo, pero Sae no se quedaría de brazos cruzados a ver a su novia morir por ella cuando en realidad, ya le devolvió todo. Y detestaba el pensamiento de Miyuk de que si ella moría salvandola, se lo devolvería. Cuando en sí, con solo su presencia ya era suficiente y lo único que quería.

Se acercó, dejando un beso largo y con calidez en la frente de Miyuk, sosteniendo sus mejillas.

Miyuk sonrió enternecida, amaba sentir los besos de Sae en su frente y se había dado cuenta que era algo habitual en ella, además de que la hacían sentir en casa.

─Cuando salgamos de aquí, iremos directo a adoptar, Miyuk.

─Espero que tu hermano no se ponga celoso ─bromeó.

Sae dejó salir una risa silenciosa, negando con la cabeza─. De seguro le gustará tener compañia.

De pronto, Sae se paró, sorprendiendola. Aunque luego entendió, dando un suspiro cansado y rodando los ojos, se paró a su lado, mirando con seriedad a Deok-su y sus sin cerebros.

─Vengo en paz ─dijo Deok-su, alzando las manos. Aunque Miyuk pudo notar que sus tontos amigos no sabían disimular─. Voy a olvidar nuestra historia y te voy a aceptar. Únete a nosotros. Haremos buen equipo si te decides, ¿eh?

Miyuk, si fuera realmente invisible, ya le hubiera hecho la vida imposible.

─Eres un fanfarron. Hay mucha gente allá afuera que todavía te busca.

solo un poco más, kang sae-byeok ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora