iii. prometheus, Miyuk

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Luego del horrible juego, los que sobrevivieron se encontraban de nuevo en la gran sala donde habían despertado. Sentados, algunos en el suelo, otros en las escaleras y algunos en las camas, sin importar si eran suyas o no.

Ninguna de las dos hablaba, solo miraban hacía un punto sin darse cuenta, perdidas.

Miyuk se sintió demasiado mal, egoísta por haber pensado en ganar el dinero a costo de las muertes de personas que ni siquiera conocia, deprimida, asustada por ver a Sae junto a ella y que ponga su vida en riesgo, preocupada por la familia de Sae-byeok y la promesa que le había hecho a sus padres de hacer lo que ellos siempre quisieron y seguir con vida como ellos le pidieron.

Ahora solo deseaba salir, ya no le importaba el dinero, no si Sae estaba ahí.

Sintió un movimiento a su lado, ni siquiera se sacudió el pelo de la cara como para sentir que Sae había cambiado su lugar de delante suya a estar a su lado.

─Quiero irme a casa..

Sintió un brazo alrededor de su cintura, siendo atraída por la de cabello corto hasta que apoyó su cabeza en su regazo.

Miyuk cerró los ojos, agradecida con Sae por hacerla sentir adormilada con sus caricias en su pelo y así, poder distraerse aunque sea un poco.

─Iremos a casa, lo prometo.

─¿Juntas?

─Juntas.

El ruido que se había hecho en el primer momento en el que las grandes puertas se abrían, se volvió a escuchar, alarmando a todos.

Miyuk y Sae se levantaron, avanzando un poco entre las camas, sin saltarse de las manos.

Los mismos hombres de traje rojo, supone Miyuk, volvían a estar en el mismo lugar.

─Todos ustedes han logrado ganar el primer juego ─habló─. Muchas felicidades, a todos. Es hora de anunciarles los resultados del primer juego.

La misma pantalla donde habían pasado los videos de los jugadores, ahora había un gran número contando a todos los jugadores, 456. El cual, bajó a 201.

─255.. ─murmuró Miyuk─. ¿Sus mentes están llenos de caca o qué? ─agregó, entre dientes.

─De 456 jugadores, 255 fueron eliminados y 201 jugadores completaron el juego.

Todos jadearon, empezando a murmurar entre sí. Miyuk suspiró, juró que la próxima vez que un hombre se le acercara con un maletín, lo patearía y se iría corriendo.

─¡Señor! ─una mujer de rulos se colocó frente a los hombres de trajes, arrodillandose─. Lo siento tanto. Voy a pagar todas mis deudas. Todas mis deudas, señor.. ─lloriqueó─. Por favor. Señor.. tengo un niño. Ni siquiera he registrado su nacimiento porque aún no he puesto nombre. Por favor dejeme ir..

Luego de ella, otra mujer se arrodilló a su lado, empezando a suplicar. Y así siguieron muchos más jugadores, hasta que fueran como unos diez pidiendo que los dejen salir y que pagarían todas sus deudas.

Irónico.

─Parece haber un malentendido ─habló el único hombre de máscara cuadrada, ahora Miyuk se dió cuenta que sus compañeros tenían simbolos de triangulo─. No queremos lastimarlos, ni tratar de cobrarles sus deudas. Les recuerdo que estamos aquí para darles una oportunidad.

─¿Una oportunidad? ─interrumpió un hombre, mirandolo como si estuviera loco─. ¿Cree que eso es? Nos hace jugar un juego de niños mientras nos mata, ¿¡eso es una oportunidad?!

─Quizás tengamos deudas, pero nosotros no merecemos morir.

─Esto es solo un juego.

─Mató a muchas personas, ¿le parece un juego?

solo un poco más, kang sae-byeok ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora