Capitulo 2: El Retorno

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Nadie lo había preparado para ello, nadie le había advertido nada sobre lo que estaba pasando, ahí estaban Mafuyu, Uenoyama, Hanami y Kenzo, cara a cara, Mafuyu no pudo hablar, no pudo decir nada, no sabia que hacer, aquel hombre que lo maltrato, a el a su madre, ahí estaba ese hombre.

-Disculpe pero creo que Mafuyu no tiene nada que hablar con ustedes -hablo Uenoyama con molestia -Un padre no es alguien que vaya a golpear a sus hijos apropósito solo porque hablara -Mafuyu solo pudo tomar fuerte la mano de Ritsuka, quería irse de ahí, pero sus pies no le respondían -se que dirá que no es mi decisión pero ver la cara de mi novio de esta forma es mas que suficiente para saber que el no quiere nada con ustedes y mucho menos con usted que dice ser su padre -Kenzo solo pudo suspirar con fuerza, estaba molesto aquel chico definitivamente protegía a Mafuyu mas que a nadie en este mundo, sin embargo ese chico tenia razón, haber aparecido así de la nada y querer acercarse a su hijo con familiaridad fue demasiado; Kenzo solo pudo mantenerse en silencio para luego ver a su hijo.

- Estas en tu derecho a odiarme -contesto Kenzo -sin embargo eres mi hijo también y te amo.

-¿De verdad? -pregunto Mafuyu con sarcasmo y una sonrisa forzada -¿me amabas tanto que me golpeabas? Claro como no, realmente solo yo...yo quiero irme de aquí, quiero ir a casa -Ritsuka puso asentir y voltear a ver aquel hombre que evidentemente estaba lastimado por las palabras de su hijo.

-No se vuelva acercar a nosotros -dijo Uenoyama -porque si lo hace le aseguro que llamare a la policía - finalizo para luego retirarse, Uenoyama pudo ver en Mafuyu aquellas lagrimas que tanto le dolían observar, el se sentía miserable en aquel momento, quería golpear a ese sujeto y dejarle las cosas en claro, pero no se iba a enfrentar a ese tipo, no en un lugar publico y mucho menos con Mafuyu en ese estado.

Kenzo solo pudo suspirar con dificultad quería ir tras Mafuyu, quería abrazar a su hijo y disculparse con toda su alma, sin embargo Mafuyu lo odiaba, el lo sentía y no lo culpaba para nada como dijo Uenoyama aquel chico que había conquistado el corazón de su hijo "un padre no es el que golpea a sus hijos" y eso fue lo que el hizo en el pasado.

-No debí venir aquí -dijo Kenzo apretando su puño -Mafuyu estaba tan feliz con su novio y yo le arruine a el y su novio eso, sigo lastimando gente a mi entorno.

-Kenzo -hablo Hanami -diste un paso, no es fácil arreglar las cosas con los demás y mucho menos con Mafuyu por los momentos, supongo que Mashiro te va a contactar tras esto.

-Es lo mas seguro -contesto Kenzo - no de una buena manera, estará muy enojada cuando se entere de todo esto.

-Pero ella debe entender que tu también eres el padre de Mafuyu - contesto la mujer - por ahora no te estreses, vamos a casa y luego hablamos de esto ¿te parece? -Kenzo asintió y se retiro con su esposa, el quería de verdad recuperar a su hijo, pero sabia que las cosas no eran fáciles, y mucho menos ahora, Mafuyu ya era un adolescente, ya podía razonar mas y comprender pero aun así Mafuyu tenia todos los dolorosos recuerdos a los que se sometió durante los primeros años de su vida.

Casa de Haruki

Al norte de la ciudad, Haruki Nakayama había decidido prepara un pastel, desde que la cuarentena había sido impuesta un año atrás, Haruki decidió aprender "pastelería", había visto a su hermana muchas veces preparar todo tipo de pasteles por lo que decidió hacer lo mismo, no sin antes de contar con la ayuda inesperada de cierta persona que según el, le odiaba.

-¿Enserio pretendes preparar pastel de manzana con fresas y banana? -Yayoi Uenoyama, era aquella persona que había decidió ir ayudar a Haruki -Te sale mucho mejor que preparemos un pastel de vainilla.

-Tranquila, vi la receta en una pagina de internet -respondió Haruki -quiero algo exótico, algo con lo que tu paladar se deleite.

-y que mi estomago soporte - contesto ella - no hay problema que yo te de ordenes al preparar el pastel ¿verdad?

-Por algo te llame, no solo para que pruebes las cosas que preparo -respondió Haruki con ganas de reír - serás mi maestra en todo caso -Yayoi solo pudo reír con aquel comentario, nunca imagino poder llevarse con el ahora novio de Akihiko, sin duda ella se encariño con el rubio de una manera muy espectacular -Bien será mejor que comencemos.

-Tienes razón -dijo Yayoi levantándose y tomando algunas frutas para cortarlas, sin embargo una llamada de su hermano le llamo la atención -Discúlpame Haruki, Rikka me esta llamando.

Yayoi: ¿Rikka? ¿Qué pasa?

Uenoyama: Yayoi dime que estas en casa, se que mama y papa salieron.

Yayoi: Estoy donde Haruki san preparando un pastel de frutas.

Uenoyama: ¿Qué mierdas? bueno luego me explica, ¿podemos ir con Mafuyu a donde están ustedes?

Yayoi: Claro supongo permíteme

-Haruki, Rikka y Mafuyu vendrán -aviso la chica al rubio quien asintió.

- Mejor todavía, que se apuren los dos - dijo Haruki para volver a lo que estaba haciendo.

Yayoi: Haruki dice que si, pero dime algo ¿Qué es lo que esta pasando? ¿estas bien?

Uenoyama: Yo si, Mafuyu esta algo asustado, al llegar allá te cuento todo, te lo prometo -cuelga la llamada-

Yayoi no pudo quedarse tranquila luego de hablar con su hermano, sentía que algo pasaba y no era nada bueno cosa que Haruki noto.

- Esta todo bien? -pregunto Haruki - te noto muy pálida.

- Rikka llamo para saber si estaba en casa, cuando le dije que estaba aquí le sorprendió pero eso no me preocupa -narro la joven - parece que algo paso con Mafuyu, por lo que vendrán aquí.

- Que extraño ¿no se abran peleado? - pregunto Haruki a lo que Yayoi negó con la cabeza.

-Tiene que ser algo fuerte para que Rikka este tan agitado como el lo escuche - Yayoi solo pudo suspirar y esperar a que su hermano y su cuñado llegaran, cosa que no tardo mucho, pues habían pasado mas de 20 minutos de aquella llamada cuando el timbre estaba sonando dejando ver a Uenoyama y Mafuyu quien tenia una mirada muy depresiva - ¿Qué paso?

-Ueechi Mafuyuchi ¿Qué ocurre? ¿Mafuyu porque traes esa mirada? -Haruki estaba preocupado al ver al mas joven de todos - ¿Qué ocurrió?

-Primero, tráeme un poco de agua para que Mafuyu tome algo, ya que no a bebido nada de agua - dijo Uenoyama mientras trataba de acomodar a Mafuyu cerca de el.

-¿Que esta pasando Ritsuka? -pregunto Yayoi ahora de forma seria.

-Nos encontramos al padre de Mafuyu - respondió Uenoyama dejando sorprendida a su hermana - Hay cosas que no sabes y nadie sabe - Uenoyama volteo ver a Mafuyu - ¿deseas hablar de ello? - Mafuyu volteo a ver a Uenoyama con su mirada cristalizada, era evidente el dolor en el, Mafuyu estaba lastimado, herido y traumado con su pasado y mas con la llegada de ese hombre ¿de verdad quería hablar? ¿Volvería abrir esa herida? ¿ese trauma? el retorno de aquel hombre, lo estaba consumiendo al igual que el miedo.

Continuara 

El También es mi HijoWhere stories live. Discover now