La música acompañaba el ambiente, la gente observaba en silencio a los bailarines subir al escenario, algunos con vestuarios extravagantes y otros algo más sencillos.
Chris quedo impresionado con los movimientos y la coordinación de los chicos, observaba atento el show, jamás en su vida había presenciado algo tan impecable y maravilloso.
Jaebeom le había hablado de aquel grupo "los bailarines enmascarados", sabía que eran buenos pero jamás imagino que tuvieran ese nivel de perfección y coordinación. Una vez más la luz cambio enfocando al centro, lo que supuso era el show principal.
Al ritmo de la melodía calmada un joven de complexión delgada se hizo presente, portaba un antifaz negro con detalles dorados, su cabellera azabache se movía al ritmo del viento, figura esbelta y perfecta, movimientos que te dejan hipnotizado, definitivamente eran un bailarín excelente.
Chan estaba fascinado con aquel joven, sus movimientos, su figura y podría jurar que su rostro también sería perfecto, su mirada seguía al azabache, necesitaba saber quién era, necesitaba verlo.
El chico sobre el escenario desvió la vista provocando que sus orbes se encontraran creando una conexión inigualable y extraña, el bailarín siguió con su presentación mas no logro sacar al contrario de sus pensamientos.
Veo que te gusto el baile – comento Jaebeom con tono despreocupado –
Es la primera vez que veo algo así – susurro sin dejar de ver al chico – Es solo que... Es increíble
Lim sonrió, sabía que su amigo era fanático de la música pero noto un pequeño brillo en sus ojos, aquel brillo que solo adorna su rostro cuando algo le entusiasma, le emociona o lo cautiva y esta vez fueron las tres, Chan parecía un niño pequeño observando lo que más anhela.
¿Quién es él? – pregunto tranquilo sin siquiera mirarlo –
Uno de los mejores bailarines del pueblo – respondió Changbin – No sé su nombre, pero es muy famoso
¿Crees poder averiguarlo? – Interrogo de inmediato –
No lo sé, no creo que su gente me lo diga – desinteresado metió un bocadillo a su boca sin despegar la vista del frente –
Obviamente, el pueblo sabía la identidad de cada uno de ellos, pero no la revelarían a algún soldado o a algún extranjero, ese no es el chiste de su show.
Ven vamos, no podemos quedarnos en el mismo lugar mucho tiempo – hablo Jaebeom haciendo que Seo inmediatamente se dé la vuelta –
Christopher regreso las vista al frente viendo por última vez al joven, el cual ya se encontraba abajo y mantenía su vista sobre él. El príncipe sonrió levemente e hizo una pequeña reverencia para dar media vuelta y salir de ahí yendo tras sus soldados.
Definitivamente jamás olvidaría esa noche.
Camino tranquilo hasta quedar del lado de ambos soldados faltaba poco para que tuviera que regresar pero ya nada le quitaría la alegría que llevaba.
Hyunjin estaba distraído, buscaba con la mirada algo o a alguien pero no sabía a quién exactamente. Cuando bajo del escenario se cambió de ropa, guardo su antifaz y salió para disfrutar del festival, no lograba encontrar al joven que le sonrió, le pregunto a Minho ya que él estaba encargado de conocer a todos allí pero no recibió respuesta.
Hablo enserio Minho hyung, ¿quién era él? – pregunto mientras comía algo –
No tengo idea, si logre verlo pero nunca antes lo había hecho – reclamo con fastidio – Venía con el General Jaebeom, supongo que no hay problema de encontrarlo
¿Por qué el interés? – pregunto Momo –
Solo curiosidad – susurro – Ahora vuelvo
Se levantó colocando su antifaz, camino con tranquilidad por el lugar saludando a la gente que se encontraba, logro ver al joven de antes pero este ya se iba, el chico caminaba del lado de dos soldados, los tres reían y comentaban algo incomprensible, así que le toco suponer que él también era un soldado, suspiro tranquilo seguramente lo vería mañana en el otro show y hay podría preguntarle al menos su nombre.
Volvió con sus amigos rápidamente, el festival estaba por terminar así que la gente comenzaba a abandonar el lugar.
Quizá lo vería al día siguiente, aquel chico que llamo su atención, nunca antes lo había visto y eso sembró una duda en su persona, pero para su mala suerte al día siguiente el no volvió, mucho menos lo vio las siguientes semanas en el pueblo, algo extraño y curioso a la vez.
Gracias a sus soldados y a Sana, no descubrieron sobre su escape, al contrario sus padres se "sintieron mal" por dejarlo encerrado y regañarlo de manera extrema. Jaebeom volvió a cuidarlo de cerca ya que retiraron el castigo del joven, relativamente todo volvió a la normalidad tras la disculpa de sus progenitores.
Chan era una persona demasiado talentosa y recordaba a la perfección la pista que bailo el joven la noche anterior, por las noches practicaba aquella pista en el violín y después en el piano, cada noche que tocaba aquella sinfonía recordaba al joven de esbelta figura bailar con aquel bello antifaz adornando su rostro, de una u otra manera no podía sacar a aquel chico "sin nombre" de sus pensamientos.
Busco en los libros de la gran biblioteca, mas especifico en los de música que su mentora le regalo hace algunos años, la encontró. Después de buscar y buscar logro encontrar la pista que lo hizo enamorarse de cada nota y movimiento.
"When the party's over"
Soltó un suspiro cerrando el libro con frustración.
Chan, a entrenar – Lo llamo Lim desde la puerta sacándolo de sus pensamientos –
Lo sé, vamos – suspiro dejando el libro en el estante – ¿Hay respuestas?
No, aún no sabemos quién era aquel joven – respondió mientras salían de la biblioteca –
Bien, es todo – sonrió levemente – Olvida el tema
Tu padre quiere hablar contigo una vez termines el entrenamiento – le dijo con tranquilidad –
Chan ignoro eso último, solo se alejó yendo al área de entrenamiento, aun no dominaba algunas técnicas y debía mejorarlas.
¿Cómo es posible seguir pensando en alguien? ¿Cómo es posible? Si ni siquiera sabes su nombre, ni haz visto su rostro.
"¿Me escuchas? Estoy hundiéndome poco a poco como si estuviera hechizado."
ESTÁS LEYENDO
❝El bailarín enmascarado❞
RomanceEl príncipe Bang vive encerrado en las paredes de su castillo, "aún es muy joven para salir" aquella escusa que siempre escucho salir de la boca de su padre, solo era un pretexto para no mostrarle la verdad detrás de su grandioso reino. Apunto de c...