Acosadora y despreciable

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Daehyun observaba las fotos de su ex esposo con su actual esposo, ambos lucían tan felices que le entró una gran molestia por lo sucedido, ella era una mujer que no soportaba la derrota y menos perder a un hombre como Jungkook, apuesto, exitoso y adinerado. Entonces pensó en atacar a su ex acosarlo hasta que cayera. 

Ella y Jungkook siempre habían sido muy activos sexualmente hablando por lo tanto sabía que no le era indiferente. Salió de su apartamento dirigiéndose a la empresa de Jungkook, era una empresa de entretenimiento, música, video, modelaje y danza. Jungkook era uno de los directores más premiados de Corea del Sur por sus grandes películas donde resaltaba la aceptación  y la fantasía. Cuando la recepcionista vio a Daehyun se percató de que habría problemas, pues ella tenía mucho tiempo trabajando en la empresa y conocía a la ex de su jefe.

─ ¡Hola! ¿Podrías decirle a Jungkook que estoy aquí?

─ ¡Lo siento! Pero él está muy ocupado y si no tiene cita no puede pasar.

─ ¿Sabes quien soy? Soy la madre de sus hijos, así que pasaré.

─ Señora, no me meta en problemas, el Señor Jeon es muy estricto con sus órdenes y...

Daehyun subió sin voltear a ver a la recepcionista, Jimin por su parte estaba en una sesión d fotos, era un modelo de cuarenta que parecía de veinticinco años, todos lo envidiaban pues poseía un cuerpo de infarto y expresiones realmente hermosas y sofisticadas. 

─ ¡Maldición! Tú si que tienes suerte al tener a semejante hombre a tu lado

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─ ¡Maldición! Tú si que tienes suerte al tener a semejante hombre a tu lado. 

─ Yugyeom deja de ver a mi esposo con hambre.

─ Jeon, soy su fotógrafo aguántate. ¡Jimin lo haces perfectamente!

Jungkook golpeó la cabeza de su amigo y Jimin soltó una risa coqueta, Jeon lo sentenció y le hizo de señas que pasara por su oficina. Jimin asintió y fue a cambiarse, mientras Jungkook llegó a su oficina con la imagen sensual de su esposo devorando aquella manzana. Desde que vio a Jimin en una sesión se quedó embobado con él, pero fue un año después que Nam los había presentado y se habían conectado desde que se vieron.

No podía negar que su esposo era la cosita más bella que había conocido y su primera vez había sido tan mágica y especial como si fuera la primera vez que hacía el amor. Y no solo lo mágico, era como si no pudiesen pasar un instante sin tocarse o sin hacerse sentir deseados el uno por el otro. 

La puerta de su oficina se abrió y su secretaria discutía con su ex, frunció el ceño y se levantó de su silla. ─ ¿Qué demonios quieres Daehyun?

─ Jungkook ¿Por qué nadie sabe que soy bien recibida aquí?

─ Porque no lo eres, ahora te voy a pedir que te largues de mi oficina o te sacaré a patadas.

─ Jungkook solo quiero recordar viejos tiempos, tú y yo haciendo el amor...

─ Eso es algo que no me apetece recordar y menos con la mujer que insultó a mis hijos y nos abandonó por irse con otros. Daehyun ¿Qué quieres regresando ahora?

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