Capítulo 8

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2 años y 10 meses

La pequeña familia Suppasit iban a su casa después de ir a la cita diaria con el pediatra del pequeño que asombrosamente la señora le dijo al castaño que su hijo progresaba mejor que otros niños de su edad. El pequeño Win ya tenía cada uno de sus dientes perfectos, decía oraciones y podía establecer una conversación fácilmente. Y tampoco podemos omitir que el pequeño es un chico saludable exceptuando del asma que logro regularse y ya no lo tiene cada día. Con suerte lo tiene cada 4 o 3 días y eso hacia feliz a Mew. Cambien noto que su hijo es bastante maduro para su edad ya sabiendo cuidarse solo y responsabilizarse de su estado hasta cierto punto, porque aún necesitaba de su padre para que lo proteja.

-Papá -El pequeño que iba agarrado de la mano de su padre lo miro y sonrió para luego preguntar- Hoy tienes trabajo?

-Sep -Encorvo un poco las cejas a su hijo que de a poco sus facetas decaían- Pero no te preocupes! Trabajare de la tarde a la noche, pero significa que mañana tengo todo el día libre.

-Yeii!! -El pequeño empezó a dar pequeños saltitos de felicidad haciendo que Mew sonriera- Y quien me va a cuidar? ¿El tío Earth o el tío Fluke?

Los dos nombrados por el pequeño son las personas con las mas que tiene confianza Win agarrándole cariño a cada uno apodándolos "tíos". Y los dos chicos le dijeron a Mew que, si tenía algún problema, gustosamente, cuidarían al niño haciendo que Mew tuviera un apoyo en la crianza del pequeño.

-Hoy te cuidaran los dos, ya que quieren pasar un buen rato con el mejor niño del mundo -Mew alzo a su hijo para darle vueltas por los aires haciendo reír al pequeño para luego bajarlo y seguir con su camino.

Al llegar a su casa ya se encontraban los niñeros de Win (Mew considera a los dos chicos como hermanos, y como agradecimiento por estar siempre con él, les dio una copia de su casa a cada uno). Win corrió a abrazar a sus tíos para luego queden un rato los mayores charlando y después Mew dejara el hogar a cuidado de Fluke e Earth.

>23:00 pm<

-Que mierda...

Mew cansado entro a su casa para encontrar a un Fluke en una silla con unas cuantas sogas atadas en sus manos y pies mientras una remera le tapaba la boca y a un Earth encerrado en el armario con llave mientras que la casa estaba toda desordenada.

-Que paso... -Mew desato a su amigo peli plateado que empezó a regular su pulso y luego dejar salir a Earth.

-Tu hijo...- Dijo Earth en un susurro.

-WIN, DONDE CARAJOS TE METISTE?! -Grito un poco furioso el Suppasit mayor.

El pequeño azabache con una sonrisa de lado empezó a entrar a la sala principal, pero al ver a su padre cambio su faceta "mala" a una tierna e inocente.

-Bienvenido papá! ¿Como te fue? -Con una sonrisa inocente se dirigió Win su padre que tenía a dos mayores detrás de el con miedo.

-No te hagas el inocente y dime que paso -Dijo serio el castaño cruzándose de brazos.

-No fue mi culpa! Ellos no querían darme mi chocolate -Win acuso a sus tíos que los últimos se asomaron y vieron confundido al pequeño.

Mew quiso aguantar su faceta seria, pero no lo logro. Se hecho una carcajada que hizo sonar por toda la casa recordando que cuando era pequeño hizo lo mismo, solo que con cuatro personas.

-Mew, tu hijo me ató en una silla ¿y tu solo te ríes? -Alzo una ceja el peli-plateado con cierta molestia.

-Es q-que... -Dejo escapar una risita más para luego tranquilizarse y arrodillarse quedando a la altura de su hijo- Eso no se hace Win... No se amenaza a las personas por una barra de chocolate.

-Mhm -Soltó un bufido el pequeño para luego sonreír inocente - Pero tú me darás el chocolate?

-No, ya vete a dormir enano -Dijo Mew para luego revolverle el pelo a su hijo que maldecía a lo bajo para dirigirse a su habitación.

-Es... Como tú... -Susurro Earth mientras miraba la figura del niño alejarse.

-Lo sé -Orgulloso pronuncio esas palabras Mew.

Después de ordenar la casa entre los tres, Mew fue a su habitación mientras los dos niñeros se iban a sus respectivas casas con un pequeño trauma en sus mentes.

El castaño cerro los ojos para dormir plácidamente, pero sintió una mano moviendo su brazo haciendo que Mew confundido prendiera la lámpara que estaba en su mesita de noche encontrando a su hijo con una mirada triste.

-No puedo dormir, papá -Win agacho su cabeza con tristeza.

-Um... Quieres dormir conmigo? -Mew le dio un pequeño lugar a Win que sonrió y se acostó al lado de su padre mientras se tapaba con las sábanas.

-Papá, ¿me cuentas una historia? -Win se acorruco en los brazos firmes de su padre que hizo que Mew sonriera ante tal acto y abrazara a su hijo.

-Bueno... A ver... -El castaño cerro sus ojos para pensar un relato decente para su pequeño- Había un... ¿Príncipe? Si príncipe, que iba a una escuela y se enamora de... ¿Una princesa?

-Pff... -Win ahogo su risita por el intentos e historia de su padre.

-Shh, calla, lo estoy intentando -Mew poso su mano en la cabeza del menor para empezar a acariciarla- Como ya sabrás, la princesa y el príncipe tuvieron que pasar por muchos problemas para quedar juntos... Por ejemplo, sus padres no lo aceptaban o tenían miedo como reaccionarían sus amigos. Pero eso no impidió que el príncipe y la princesa se amaran. Pero un día, el príncipe encontró a otra cosa que hizo que su vida tomara un nuevo sentido...

-Qué, qué, ¡¿qué?! -El niño ya metido en la historia se imaginaba cualquier cosa.

-Un bebé -Mew sonrió nostálgicamente- Un bebé, el príncipe adopto un bebé que para él no era ningún problema. Pero la princesa tenía sueños y metas, con lo que, un bebé le atrasaría de algún modo. -Mew se entristeció un poco pero luego siguió- La princesa y el príncipe se tuvieron que separar, para cumplir sus sueños y cuidar lo que cada uno tenía en sus manos...

-Entonces... ¿El bebé fue culpable de todo?

-No! Nono, claro que no. El bebé nunca fue el problema, tenlo claro. El príncipe cuido al bebé con su vida y tenerlo a su cuidado le hacía feliz, muy feliz -Y Mew abrazo a su hijo que este que lo miraba pensativo- En esta historia, nadie tiene la culpa. Es un final feliz, según como lo veas.

-Vaya... Que... Fuerte -El pequeño cerro sus ojos para seguir pensando seriamente.

-Duerme bien hijo.

Y los dos quedaron en un profundo sueño, donde cada uno soñaba cosas diferentes.

Win soñaba al príncipe y al bebé, que los dos reían y vivían felices mientras comían chocolate.

Mew en la princesa, como estaría luego de que se alejara del príncipe.

-Gulf...

Mi hijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora