18 años y tres meses.
-MI MOCHILA! DONDE MIERDAS SE METIÓ LA MALDITA.
-Deja de gritar Win -Regañó Gulf mientras hacía unos panqueques- No ves que está en tu mano?
-...Ups? -Rio el azabache mientras tomaba asiento en la mesa- Y papá?
-Aun duerme, pero igualmente te va a llevar a la universidad, no te preocupes -Dijo dulcemente esas palabras mientras dejaba la comida en frente de su hijo- Lo iré a despertar.
-Hazme el favor de tirarte encima de el para despertarlo -Rio Win para empezar a devorar su comida con gran entusiasmo porque la comida de su "mami" era la mejor.
Gulf sonrió y fue a su habitación con sigilo, y para cuando vio a su esposo boca abajo durmiendo, se le tiro encima para besarle en las mejillas y la nuca mientras reía.
-Despierta bello durmiente -Dijo burlonamente Gulf sintiendo el cuerpo de su esposo moverse abajo de él.
-Necesito el beso de mi princesa para despertar -Sonrió Mew mientras aún tenía sus ojos cerrados- O si no me hundiré en un eterno sueño.
-Sabes que la que duerme es la princesa, ¿no? -Gulf rio para sentarse encima de la espalda de Mew, dejando sus piernas al costado de su ancho cuerpo.
-Ahora será al revés, bésame de una maldita vez -Rio Mew para luego besar a su esposo, e intercambiar lugares.
Ahora el que estaba abajo era Gulf, recibiendo besos apasionados de parte del castaño que mientras hacía tal acto, acariciaba el cuello y hombros de su amado. Mew empezó a bajar su mano, Gulf noto aquella intención y le agarro la mano de su pareja, que bufo molesto.
-Una ronda más~ -Pronuncio infantilmente el castaño mientras sonreía.
-Debes de llevar a Win a su universidad-Gulf rio por la expresión que puso su esposo- Y sé que vas a preguntar "Que hora es?", así que te ahorro tus palabras, tienes 5 minutos.
-...Me conoces bien, cariño -Sonrió coquetamente el castaño para empezar a vestirse rápidamente y correr al salón.
Lo que encontró hizo que sonriera ampliamente, allí enfrente de la puerta estaba su hijo, con camisa y jeans mientras que en su mano portaba una mochila negra. Había crecido, eso lo decían todos, de estatura un poco. El azabache logro medir 1.73, aún era un poco bajo, pero se sentía alto al lado de Gulf. Ya no tenía cara de niño, ahora era la de un adulto a medias, aunque su forma de comportarse no era tan así. Win al notar la presencia de su padre, sonrió para luego lanzarle su mochila.
-TARDASTE DEMASIADO! -Grito riendo el azabache al ver a su papá extendido en el suelo por tal golpe.
-...-Mew sonrió y agarro lo que tenía al lado suyo, una silla- Je~
-ESTAS LOCO?! ¡DIJIMOS LA ULTIMA VEZ QUE LOS MUEBLES NO CUENTAN! -Grito divertido Win mientras estaba en el suelo igual que su padre.
-Ya tienen un minuto de retraso! -Grito Gulf desde la cocina a lo que los dos Suppasits se miraron y salieron corriendo de su casa.
Win, ya llego a su edad adulta, la edad donde un niño empieza a tomar sus decisiones y a cuidarse a sí mismo. Cuando un niño toma sus responsabilidades con la misma seriedad de cuando uno jugaba al ajedrez, porque un simple movimiento mal, podía hacer que tu vida vaya en picada. Un niño conociendo más personas haciendo que esas personas les recuerden a otras personas del pasado, porque vamos, cuando ya eres un niño mayor anteriormente conociste a demasiadas personas para contarlos con los dedos de la mano y pies. Pero no toda podía ser rosa, obviamente el convertirse en un niño mayor te traía cosas negativas, como todo. El soportar la soledad en lapsos de tiempos, cocinar tu propia comida sin sentir el toque que hacía especial esa comida que hacía tu mamá o papá, el extrañar su compañía porque después de todo, ellos te acompañaron toda la parte de tu vida. El decir que no, eso seguramente era lo más difícil. Pero algún día llegaría como alguna vez se iría.
Eso es ser un niño mayor, o como otros decían "ser adulto", es soportar lo que la vida te golpea y extrañar recuerdos de cuando eras más pequeño y ser feliz y mirar hacia tu futuro.
-Suerte -Le deseo de corazón el castaño con una sonrisa, transmitiendo cuanto quería a su gran pequeño.
-Ya la tengo desde que te conocí -Sonrió el azabache abrazando a su padre, porque, aunque la sociedad lo consideraba un adulto, el seguiría siendo el pequeño niño que hizo que la vida de su padre le dé una nueva experiencia.
-Ya vete, me harás llorar -Mew separo levemente a su hijo, y como decía el mismo, ya tenía lágrimas en sus orbes cobres.
-Como siempre te dije, papá es mejor cuando sonríe -Win rio, aguantándose las lágrimas ya que se sentía feliz, feliz de ser como es y por lo que su padre se había esforzado en criarlo, soportando tanto como las consecuencias buenas y malas.
-Te quiero, desde acá hasta que me separe de Gulf, o sea, nunca -Al castaño se le escapo una lágrima, que fue rápidamente secada por su hijo que sonreía.
-Yo también te quiero, desde acá hasta que me separe de Bright, o sea nun-ca -Rio un poco las fuerte el azabache para dejar un rápido beso en la mejilla a su padre- Te quiero, hasta luego.
Y sin más, la figura delgada y pequeña del Suppasit menor se fue a adentrarse a su vida como "adulto", mientras que Mew lo veía como su hijo agarraba la mano de su pareja con una sonrisa, Mew sabía que su hijo estaba en buenas manos, pero aún tenía su instinto sobre-protector que le decía que lo debía agarrar y llevarlo en brazos a su casa para darle los postres de chocolate que a ambos le gustaba y seguir consintiéndolo hasta que su hijo se volviera un viejo amargado. Mew rio mientras encendía su auto.
-Mi hijo...-El castaño soltó una pequeña risita para luego poner su auto en movimiento y dirigirse a su hogar, donde tenía a su amado esperando.
Y para cuando el recorrido de vuelta a la casa Suppasit acabo, cuando Mew estaciono su auto en frente de su casa que tanto esfuerzo le costó conseguirla, vio a su esposo. Estaba hermoso como siempre, desde la primera vez que ellos dos se conocieron. Gulf estaba en frente de la puerta, con una ancha sonrisa que te decía "Bienvenido de vuelta". Mew se bajó de su auto rápidamente para alzar a su amado a sus brazos y abrazarlo para empezar a girar con unas risas acompañadas de ambos. Y para cuando terminaron las vueltas, Mew dejo levemente a su esposo en el suelo y le beso con cariño y dulzura.
-Te amo -Pronunció el castaño, con una sonrisa que no era tan ancha como la de su esposo, pero transmitía demasiados sentimientos.
-Yo más -Dijo sonrojado Gulf para agarrar entre sus dedos el dije que llevaba Mew en su cuello.
El dije era un corazón de plata, que ambos lados tenía el nombre de "Gulf" y "Win". Y si examinabas mejor el dije, lo podías abrir y podías ver la familia Suppasit junto con sus amigos más cercanos, cada uno con una sonrisa.
Mew nunca se separó del collar que le dio su esposo, ese collar con el dije que le dio unos minutos antes que conocer a su querido hijo.
Ese collar representaba lo que era su corazón.
Donde estaban sus amigos que tanto lo ayudaron en su vida.
Donde estaba su esposo, que lo amo como nadie y lo seguiría haciendo hasta que el mismo castaño deje de respirar.
Y donde estaba su hijo, el que desde el principio lo crio sin importar que y le daría su vida si era necesario. Su querido y amado hijo.
Fin.
Me disculpo por no subir los capítulos, este es el fin, pero no ha terminado.
💫
Esperen por más.
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Mi hijo
FanfictionADAPTACIÓN Tenía un problema. Una pequeña vida dependía él. ¿Cómo haría el para proteger al pequeño? O, mejor dicho. ¿Querría el protegerlo?