Capítulo 17

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10 años 4 meses

Win ya podía ocuparse a veces de el mismo, Mew era consciente de eso y en parte le hacía feliz pero otra parte le preocupaba demasiado. El azabache salía bastantes veces de su casa, a veces era para ir a la casa de su amigo Bright o para encontrarse con el mismo castaño en algún lugar. Pero a veces se iba y no le decía a nadie a donde iba o con quien iba. Esa incógnita le carcomía la mente al castaño protector.

-Win! -Llamo el Suppasit mayor al ver a su hijo en la puerta, a punto de irse- ¿A dónde iras?

-A algún lugar -El de orbes ámbar le saco la lengua a su padre infantilmente mientras reía un poco.

-Que gracioso, ahora dime a qué lugar iras -Mew se cruzó de brazos con el ceño fruncido haciendo que el su hijo baje sus hombros.

-No te puedo decir, perdón -Y salió corriendo de su casa dejando a su padre un poco confundido.

Como buen padre que era Mew, obviamente perseguiría a su querido hijo.

Win paseaba con normalidad, como si fuera todos los días que anduviera por esas calles, algo que molesto internamente al padre que no entendía donde quería llegar su hijo.

Su hijo en un momento paró, estaban en medio de un parque bastante lejos de la casa Suppasit, pero, aun así, Win no reflejaba miedo o desesperación.

Estaba...Tranquilo.

-Ugh -Soltó una mueca de molestia el azabache mientras se fijaba su celular la hora.

Mew veía extrañado la escena sin entender hasta que vio una conocida melena azabache haciendo que su corazón se oprimiera. Ver a su hijo y a su ex pareja lo dejo como estatua. ¿Qué hacían ellos dos? Pensaba Mew mientras se escabullía más entre los arbustos.

El principal miedo del padre era que Gulf le hubiera contado toda la verdad a su hijo, se sentía impotente. Quería saltar y llevarse su hijo en brazos a su casa, pero otra parte de su ser deseaba abrazar al azabache con fuerza y nunca soltarlo. Todo era muy confuso. Si fuera por Mew, se llevaba a los dos.

-Perdón por llegar tarde Win -Sonrió socarronamente el azabache a lo que el Suppasit menor soltó un suspiro.

-No pasa nada- Sonrió amablemente Win haciendo sorprender a Mew que se encontraba estático por la tal acción de su hijo.

Su hijo no era de muchas expresiones con personas desconocidas, siempre se mostraba frío con casi todos y con su familia era sonriente y energético.

-Hace cuanto lo está viendo...-Susurro para sí mismo el Suppasit para luego suspirar y volver a su casa pensando todo lo que estaba ocurriendo.

El castaño al llegar a su casa se desplomó en el sillón de su sala principal para pensar seriamente de lo sucedido.

Su hijo se mostraba amable y sonriente a su antiguo a amor.

Su ex pareja, su corazón al verlo se oprimió y sus sentimientos le ordenaban ir y abrazarlo para nunca más dejarlo.

Pero la vida nunca te la dejaría tan fácil.

Gulf tiene esposo y una hija por lo que pudo ver aquel día cuando fue a recibir el boletín de Win en el colegio.

Y Mew tiene un hijo que cuidar.

El castaño abrió sus ojos de par en par al sentir esas lagrimas saladas recorrer sus mejillas con libertad total siendo secadas rápidamente.

-No es mi vida... Es la de Win... Si quiere estar un rato con Gulf lo dejaré... Pero si le hace algo -El castaño se sentó bien en el sofá de su casa para luego fruncir el ceño- ...

Mi hijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora