17 años y seis meses.
-...
-Tranquilo amor, seguramente se fue a comprar dulces o algo -Dijo Gulf acariciando las mejillas de su esposo, intentando tranquilizarlo con una sonrisita- Además, avise a todos nuestros amigos que, si lo veían, nos avisaran. Incluso nuestros amigos más cercanos están recorriendo las calles para encontrarlo.
-...Y...Si le pasa algo? -Pronuncio por fin el castaño, mirando con miedo a su pareja que este solo rio y beso suavemente los labios de Mew.
-No ocurrirá nada, Win puede que sea despistado, pero es inteligente y hábil. No le pasara nada, te lo aseguro -Sonrió Gulf, así dejando escapar un suspiro de parte de Mew.
Ya eran las 3:00 de la madrugada y supuestamente el Suppasit menor debía estar en su casa a las 10:00pm, pero no regresaba de su salida con amigos. Gulf al ver a su esposo intentando buscar a su hijo en los lugares donde más frecuentaba el ultimo, decidió pedir ayuda. La pareja volvió a su casa, esperando que sus amigos encontraran al azabache o que el pequeño se digne en volver a su casa.
Win no era así, podía ser infantil y despreocupado, pero por nada en el mundo haría preocupar a su padre con algo tan delicado.
Mew se encontraba sentado en el sofá frotando su sien mientras que Gulf acariciaba su ancha espalda dándole apoyo. Los dos estaban preocupados, demasiado para ser exactos.
La puerta de la casa se abrió, Mew y Gulf se giraron al ruido con una sonrisa que de repente fue borrada de sus bocas.
-Hola~ -Saludo, Win con una sonrisa de tonto enamorado.
El azabache se encontraba con su ropa mal acomodada dejando a la vista unas cuantas marcas, chupones rojos y recientes. Su cabello alborotado y al caminar tambaleaba un poco. Sus labios estaban más rojos de lo normal y algo hinchados. Era obvio, tuvo una noche divertida.
-Con quien estuviste? -Mew se paró dejando unos tres metros de distancia entre él y su hijo, y su voz, era más seria de costumbre.
-Con Bright -Contesto Win, dejando escapar una risita y refregarse los ojos con cansancio- Tengo sueño, ¿puedo ir a la cama?
-No -El azabache se sorprendió por la contestación de su padre a lo que arqueo una ceja.
-Que te pasa?... Ah, llegue tarde, no pasa nada. Estoy de vuelta, ¿no? -Sonrió Win con inocencia a lo que su padre gruñó molesto.
-Que hiciste con Bright? -Mew sabía bien la respuesta, pero quería ver si Win tenía el valor para responder aquella pregunta.
-Y a ti que te importa? Es mi novio, mi vida -Win empezó a enojarse, elevando su voz para hacerse escuchar.
-Me importa porque soy TU padre. -Respondió Mew, intentando que su voz no se eleve para que la situación no se vuelva una batalla de gritos.
-ME ACOSTÉ CON EL, ¿SÍ? TUVIMOS SEXO, AHÍ ESTA, ¿TANTO LO QUERÍAS SABER? -Win apretó sus puños mientras le dirigía una mirada furiosa a su padre.
Mew iba a castigar a su hijo, pero en ese momento Gulf se metió entre medios de ambos, le sonrió a Mew para agarrar el brazo de Win con una sonrisa.
-Primero, vas a bañarte, apestas -Rio Gulf haciendo que las facciones del menor se tranquilizaran un poco- Yo te paso la ropa, ve directo al baño, ¿sí?
-...Si...-Y sin más, el azabache fue al baño obedeciendo las indicaciones de Gulf.
Mew iba a protestar, diría que aún tenía que regañarlo, pero Gulf una vez más le sonrió, haciendo que el castaño soltara un bufido y esperara a su esposo sentado en el sofá. Luego de unos 10 minutos, Gulf volvió al salón principal para sentarse al lado de su esposo y recostarse en su hombro.
-Entiendo tu enfado -Dijo Gulf mirando las manos de Mew para luego sujetarlas- Se que traicionó tu confianza, pero entiende cariño, el ama a Bright. Se conocen desde pequeños y tu viste como ellos crecieron juntos hasta viste como sus sentimientos en ellos crecieron cada vez más.
-No puedo aceptarlo -Dijo Mew, aun con enojo en su voz.
-Aunque lo castigues por toda su vida, él nunca se arrepentirá de haber hecho tal cosa, lo hizo por amor -Gulf, en cambio, su voz era dulce y suave igual que sus acciones.
-...Aun es pequeño... No está totalmente consiente de sus actos -Mew negaba con su cabeza, a lo su pareja sonrió y lo abrazo.
-Ya no lo es... Win está a un paso de ser adulto, sabias que este día llegaría. -Mew miro a Gulf, que lo sonrió haciendo contagiar al castaño que luego beso al azabache.
Mew luego acuno a su pareja en sus brazos mientras de vez en cuando besaba las mejillas rosadas de su esposo o sus cabellos. Mew entendió, que su hijo era un tipo de préstamo que le dio el cielo, que ni siquiera le pertenecía.
*Sí, Eso es! Ser madre o padre es el mayor acto de coraje que alguien pueda tener, porque es exponerse a todo tipo de dolor, principalmente de la incertidumbre de estar actuando correctamente y del miedo a perder algo tan amado. ¿Perder? cómo? ¿No es nuestro? Fue apenas un préstamo... el más preciado y maravilloso préstamo, ya que son nuestros sólo mientras no pueden valerse por sí mismos, luego le pertenecen a la vida, al destino y a sus propias familias. Dios bendiga siempre a nuestros hijos, pues a nosotros ya nos bendijo con ellos*
-Ya me bañé...
Un hermoso préstamo.
-Ven aquí, hijo -Sonrió Mew a lo que avergonzado el menor se sentó al lado de su padre, que, al instante, fue envuelto en un abrazo de parte de los dos adultos- No creas que te libras del castigo, te dije que llegarás a las 10:00pm.
-Perdón...-Rio el azabache para corresponder el abrazo de parte de sus padres.
-Tampoco te libras de mi charla sobre ese tema -Añadió Gulf para besar la cabeza de su hijo- La próxima, no hagas preocupar a tu padre, por poco llama al FBI.
-Jeje, perdón -Repitió una vez más Win, cerrando los ojos, dejando llevar por los gestos de sus padres- Los amo.
-Nosotros más -Dijeron al unísono la pareja para quedar un rato más en la posición que se encontraban.
Un hermoso préstamo, una hermosa familia. Eso eran ellos.
** Frase de José Saramago
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Mi hijo
FanfictionADAPTACIÓN Tenía un problema. Una pequeña vida dependía él. ¿Cómo haría el para proteger al pequeño? O, mejor dicho. ¿Querría el protegerlo?