Capítulo 17- Hechicera

381 41 13
                                    

Se había levantado de la cama, le dolía la cabeza a mil por estar llorando y llorando hasta dormir, su estómago rugía señal que indicaba que efectivamente no había comido nada en todo el día.

Su cuerpo se encontraba tapado por una manta, manta que seguramente su madre puso antes de irse para evitar que se enfermará porque el otoño había llegado y el clima empezaba a bajar lentamente por lo que podría enfermarse fácilmente si no se cuidaba apropiadamente.

Ya extrañaba a su madre y eso que apenas se había ido hace algunas horas porque no tenía ni idea de cuánto tiempo había dormido.

Dormir le gustaba y más aún cuando gracias a eso evitaba pensar en Izuku y en su mente no se reproducían esas dolorosas palabras que salían de la persona que alguna vez lo amó, porque no estaba seguro de que aún lo estuviera.

No lo culpaba después de todo la relación amorosa que llevaban en la U.A durante unos 6 años en poco tiempo se derrumbará jamás creyó alguna vez que esto llegase a suceder e incluso si años atrás alguien le asegurará que estaría atado a una persona que no fuera Izuku en su lugar.

La vida da muchas vueltas y hace sufrir a las personas mejores, porque él aseguraba nunca haber hecho algo malo para ser merecedor de este castigo que estaba viviendo.

Todo por culpa de que permitió a Bakugo tocarlo, si tan solo eso no hubiese pasado no habría discutido con Izuku, no culpaba a Bakugo él no lo obligó a nada por lo que no merecía dejarle la culpa cuándo él mismo había aceptado por eso se frustraba tanto.

¿Acaso ya estaba tan rápido olvidando a Izuku?, ¿fue por la calidez que sentía cada vez que Bakugo lo trataba tan bien?.

Esas preguntas le costaba responder, antes sin duda respondería, pero ahora ya ni sabía lo que sentía o quería.
Todo era simplemente confuso en su mente que ni podía pensar claramente.

Lo mejor era no pensar más en eso o terminaría por volverse loco buscando una respuesta que lo convenza y dejé de darle tantas vueltas a la cabeza.
Por lo que decidió levantarse de la cama en la que se encontraba para tomar la comida que seguramente Bakugo había preparado y dejado en el suelo de la puerta de su habitación más su sorpresa fue en no encontrar nada en aquel suelo al abrirla.

¿Acaso Bakugo estaba ocupado?, ¿Se estaba bañando?,
¿Había salido?,
¿Aún seguía preparando su comida?, y la pregunta que más temía era ¿estaba cansado de él?.

La incertidumbre en su interior crecía al pensar la última pregunta que resonaba en su mente, ¿realmente podría ser real?, no lo creía Bakugo no sería capaz de hacer algo así, ¿no es así?.

Tal vez estaba exagerando, pero últimamente habían pasado muchas cosas que simplemente no sabía que podría pasar para empeorar más la situación en la que se encontraba.

Miró por ambos lados del pasillo para buscar a Bakugo con la mirada más no lo encontró fijando su vista en frente de su puerta se encontraba la habitación de Bakugo, no sabía si se encontraba en dicho lugar más aún prefirió evitar no tocar después de todo no quería molestar suficiente había causado ya, se sentía mal por ser una carga para Bakugo por lo que decidió bajar a la cocina a preparar algo para alimentarse.

Al caminar y llegar hasta la escalera se percató de que en el piso de abajo Bakugo y Uraraka estaban hablando más no escuchaba desde su lugar lo que hablaban, no sabía en qué momento eran tan cercanos, casi nunca los vio interactuar más que en el trabajo.

Iba a bajar para saludar más se detuvo al mirar como Uraraka abrazó a Bakugo y esté correspondió, ¿por qué lo abrazó y Bakugo correspondió?, Bakugo no abrazaba a ninguno de sus amigos entonces porque a ella sí?.

Me perteneces [BakuTodo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora