Capitulo Sedici

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Luego de ese mensaje, me sentía rara la última vez que estuve en su Penthouse fue el anterior día,donde me quedé dormida por el alcohol

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Luego de ese mensaje, me sentía rara la última vez que estuve en su Penthouse fue el anterior día,donde me quedé dormida por el alcohol. Llegamos a la entrada del estacionamiento dónde nos bajamos y él le da las llave a un empleado, qué se lleva el auto nosotros o mejor dicho él camina a paso apresurado hasta la entrada dónde lo sigo. Al entrar en la parte de recepción nos encontramos con las mismas dos mujeres del otro día.


Ambas nos miran, o mejor dicho lo miran a León ya que este les brinda una sonrisa de oreja a oreja. Por supuesto que ellas no se negaron a tremendo saludo de un hombre asi como él.


Seguimos nuestro camino hasta el ascensor, cuando estamos frente del ascensor las puertas de abren y nos  deja ver como una pareja se está acomodando la ropa.


Siento como si mis ojos se salieran de lugar, ay no puede ser que lo allan echo ahí, después de ver como ellos salen con una sonrisa enorme en su cara mientras yo me muero de la vergüenza. Pasan por nuestro lado, los miro sin poder creerlo todavía. Miro a León y él esta igual que ellos con una sonrisa, me mira y hace un movimiento de cabeza para que entremos al ascensor.


--Eso Si que no!-digo mirando el interior del ascensor.


- Que le sucede señorita?- es enserio esa pregunta lo miro levantando una ceja.


-No Vio como salieron de ahí?- pregunté indignada.


- obvio que lo vi-dice riéndose- vamos subamos.


-Ni loca subo ahí- digo cruzando mis brazos en mi pecho. Nuestras miradas se desafían hasta que el de acerca a mi a paso lento. Estamos frente a frente cuando él se inclina un poco, pasa su mano mi mejilla hasta llegar a mi mentón donde su dedo índice pasa de punta a punta por mi quijada hasta bajar por mi cuello. Sus toques son suaves y muy placentero, cierro los ojos y sentir sus toques hace que me olvidé dónde estoy y con quién estoy, de repente siento su aliento chocar contra mi oreja donde susurra


-- Sube o ¿Terminamos igual que ellos?- apreta entre sus labios mi hélix. Posa sus ojos en mí y luego los posa en mis labios.


Abro los ojos por la manera de como esas simples palabras salieron de su boca, se aleja de mi y se acomoda en el ascensor. Lo miro y su sonrisa sigue como antes pero más arrogante.

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