Yo era... Yo soy un don nadie, alguien que siempre estuvo aburrido de vivir la vida, incapaz de adaptarme socialmente y un adicto a todos los vicios que el mundo digital podía ofrecerme.
Soy el primero en llamarme a mi mismo un fracasado o para ser más exactos, un fracaso como humano. Todos mis amigos eran virtuales, todos ellos con gustos similares a los míos y con problemas sociales que me hacían sentir que en realidad yo no estaba del todo solo en este mundo.
Pero la realidad era más alejada, mientras más pasaba el tiempo, me fijaba en sus vidas, crecían, mejoraban, progresaban y la vida que mostraban y describían, incluso la más mierda, era hermosa y envidiable ante mis ojos. Y solo me hacían darme cuenta de que yo de verdad, era un fracasado.
No siempre fue así, podría jurar que cuando era adolescente, era infinitamente más feliz y exitoso y además, fue aquella época en la que la conocí.
A los 14 años, mi vida era más alegre, tenía amigos reales, era talentoso en clases, había descubierto mi pasión por el dibujo y mi sueño de dedicarme a los cómics empezaba a aflorar, no me importaba si era como los americanos o los asiáticos, era un sueño y quería cumplirlo.
También había descubierto el placer de hablar con personas a miles de kilómetros de distancia, sin miedos, sin ansiedad, sin remordimientos, solo dejar fluir mis palabras y rectificar antes de que pudiese soltar algo demasiado estúpido. Fue en ese tiempo que la conocí, ella era un perfil como cualquier de un adolescente cualquiera, un nombre japones, un léxico bobo y una imagen de anime.
Hasta donde pude conocerla era un casi perfecto espejo, mismos gustos, deseos, aspiraciones, sueños, misma edad, etc. Mi alma gemela.
Obviamente sabía que todo podía ser una mentira y podría ser solo un tipo de 40 en busca de órganos, pero las hormonas, la edad y mi alma prefirieron caer en la ilusión.
Después de un largo tiempo de profundización en nuestra relación virtual, no me costo mucho enamorarme y probablemente por que estaba muy aburrida o sentía lo mismo, acepto ser novia de un tipo que vivía a 3 países de distancia. El juramento de encontrarnos en la realidad y vivir juntos, se hizo.
Pero también es obvio que los humanos, y en especial, los adolescentes tienes carencias físicas, deseos, necesidades. Nuestra relación solo duro 1 año, aún que dada las condiciones, suena a mucho tiempo.
Aún así mi mente nunca pudo olvidarla y mi corazón guardo ese juramento.
Durante años fuimos amigos. Yo siempre intentaba coquetearla y "mover sus entrañas" con los sentimientos antiguos y curiosamente yo era capaz de lograrlo, pero una mujer coqueteando con alguien nunca será aceptado por su novio, sin importar que tan lejos estés.
Ella corto todo contacto conmigo, eso me creo un vacío y una pequeña obsesión por su bienestar. Necesitaba saber que aun estaba bien, no solo por que yo fuese alguna clase de enfermo enamorado.
Ella no era alguien estable mentalmente, de entre todas las cosas que me contó, sabía que sufría una fuerte depresión causada por ser patológicamente esquizofrénica. Su estado mental era constantemente mermado por traumas, alucinaciones y ansiedad. Ya antes se había hecho daño así misma, su vida era un constante tormento y durante años la idea de que algo le pasase destruía mis nervios.
Dure mucho tiempo en el que me prepare, estudie, trabaje y ahorre, todo con un objetivo, estar ahí para ella y protegerla, de verdad.
Sin importar si tenía que quemar mi vida para ello, yo estaría con ella.
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A Lovely Romance
RomanceLa perspectiva de lo que es el amor siempre es diferente en la mente de cada ser humano, cada quien ama como quiere y ama como puede. Cuando esta perspectiva se vuelve extrema y se toma como la única realidad posible, es cuando el "amor verdadero"...