Acto 2 - Encuentro

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Me senté en la silla sin previo aviso.     

Sus ojos ámbar se posaron sobre mi sin mucha idea de quien era yo, era lógico, había pasado unos cuantos años y yo no era enteramente la misma persona que cuando me conoció, además, las fotos suelen engañar la vista de la realidad.

—¿Disculpa? Ehmmm ¿Estás...?

Ella cuestiono esperando a que yo terminara su frase.

—Woah, Si eres tú.   Realmente eres más hermosa en la realidad.

Acomode mis lentes mientras repasaba su rostro, realmente me parecía adorable.

—¿Tú... me conoces?

Ella ladeo su rostro con incredulidad. 

—Oh vamos... ¿No me reconoces?

Me quede observando sus ojos directamente.

—No... Espera... No puede ser... ¿De verdad eres tú ▓▓▓▓▓?

Sus ojos se abrieron en una genuina sorpresa y su rostro cambio a una expresión de ligera alegría incrédula.  Pero para ser honesto, creí que estaría más asustada, en plan "Como es que este lunático que conocí en Internet acaba de aparecer en mi cara", lo que me hizo razonar que en realidad el sentido común de uno de los dos estaba atrofiado. 

Por otra parte, estoy realmente feliz de que mis sombrías expectativas de conseguir a alguien corroída por la vida fueran defraudadas.

Ella era bella, vivaz, animada e incluso podría jurar que brillaba...

Ella sin miedos, como si me conociera de toda la vida se abrió ante mi y me contó como había progresado en muchos aspectos, había crecido, se había vuelto alguien fuerte.  Aún así no soy especialmente perceptivo, pero note como se esforzaba en evitar ciertas partes... partes oscuras.

Me contó como después de muchos problemas con su madre y su padrastro, fue a vivir con su padre,  que los caminos de la vida la habían llevado a volverse un diseñadora de modas una lo suficientemente buena como para hacerse con un renombre, había dejado muy de lado su afán por la "cultura moderna japonesa", que desde su ultimo noviazgo tóxico había decidido ser libre.  En ese momento yo bromeé con 

—Es que en realidad estabas esperándome a mi.

A lo que ella rió con un ligero rubor.

—Pero ya en serio, he hablado mucho ¿Qué ha sido de ti? ¿Qué haces aquí?

—Por que te lo...

Iba a recodar que le jure por mi alma encontrarla y crear una vida feliz juntos pero sabía que era raro y no quería asustarla.  Tampoco podía decirle que era la única razón para saltar de un país a otro muy diferente.

Aún menos podía decirle que estudie periodismo y profundice métodos de investigación como forma de rastrearla para no perderla de vista. 

Que estuve durante años entrenando mi cuerpo solo para que ella me viese como alguien atractivo, aún que también quería tener fuerza para golpear a cualquier novio celoso que se presentara y para protegerla o para reprimirla de hacer algo estúpido.

—Yo solo pensé que habría mejores oportunidades laborales, de verdad no esperaba encontrarte aquí y reconocerte.

La primera mentira.

—¿Y qué habrías hecho si te equivocabas de persona?

Entre risitas ella preguntó.

—Bueno, morir de vergüenza suena como mi mejor opción.

Segunda mentira.  Era IMPOSIBLE que me equivocara. 


Varias horas más tarde y la noche cayendo sobre nuestras cabezas nos hizo volver a la realidad.

—Ah, ya es demasiado tarde ▓▓▓▓▓, fue lindo volver a conocerte, pero ya tengo que irme.

Ella sentenció mientras se levantaba de la silla.

—Yo... esto... Puedo acompañarte a casa si quieres...

!!!... No, descuida, hoy no. 

Ella se aparto de la mesa y salió del pequeño recinto del café en el que estábamos.

¡MIERDA! ¡MALDITA SEA!

Creo que de alguna manera la espante, tal vez la empuje demasiado... país diferente, idiosincrasia diferente o tal vez solo notó lo raro que era encontrarse conmigo por casualidad.

Decidí irme a casa, una pequeña y triste residencia que apenas cubría las cosas básicas, tenía una cama, un baño, una cocina, una nevera ejecutiva, y además una PC para trabajar.

Si familias asiáticas viven con menos, entonces yo no necesitaba mucho más.

Hice algunas rutinas de ejercicio para mantener mi forma y comí algo ligero, me senté en la PC y comencé con mi trabajo y mi investigación en paralelo.

Mañana sería otro día. 

A Lovely RomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora