Corazón de hielo

Capítulo 2 - Nicolás

Nicolás

(Una semana antes de vivir en la misma casa)

La conocí en una fiesta en casa de mi colega Thiago. La mejor amiga de Sara, la novia de mi amigo. "Está chupado", pensé al verla entrar por la puerta.

-¡Ojazos!, creo que aún no nos han presentado- le digo justo antes de beber un trago de tequila.

Ella me examina mientras su rostro refleja confusión.

- ¿Y tú quién eres?- pregunta finalmente.

- ¿En serio no me conoces?- digo reflejando incredulidad en mi voz.

- ¿No?- pregunta con cierta comicidad.

Yo la miro y me mantengo pensativo unos segundos. La mayor parte de las chicas me reconocen desde el momento en el que se fijan en mi.

Yo hago una mueca. Mejor que no me conozca. Me lo tomaré como un reto personal.

De nuevo, ella gira su mirada hacia el camarero, el cual le entrega una copa y, sin añadir nada, se dirige hacia Thiago y su novia, comenzando a hablar con ellos.

Yo los observo y, de repente, Thiago posa su mirada en mí. Se disculpa con las chicas y camina en mi dirección con claras intenciones de ocupar el lugar de la amiga de Sarah.

- Ni se te ocurra hacer lo que yo estoy pensando - me advierte alzando el dedo - tiene muchos problemas, no te necesita a ti para crear otro.

- ¿Desde cuando soy un problema?- le pregunto ofendido.

- Díselo a las cientos de chicas a las que te has tirado. Ah, y Eira no está interesada en ti. Déjala. Además, tiene dieciocho años y tú veintiséis. Deberías verla más como una hermana pequeña que como tu futura conquista - me espeta antes de volver con ellas.

Yo suspiro y me giro hacia la barra.

- Ey, ponme otro - le ordeno tendiéndole un billete.

Él asiente.

- Nico - pronuncia una voz que reconozco inmediatamente.

Yo ruedo los ojos y me vuelvo ante la persona de la que provenía tan odiosa voz.

- ¿Qué coño haces aquí, Gina?- pregunto con rabia.

- Yo solo...-dice ella pegándose a mi pecho.

Yo la empujo levemente para apartarla de mi

- Solo es sexo. Te lo dije mil veces. Tú te ilusionaste. No trates de culparme de tus emociones- le espeto - deja de acosarme y de seguirme a todas partes.

- Nicolás...- protesta ella, pero no le dejo tiempo a que continúe, ya que me encamino hacia Thiago, Sarah y Eira.

Antes de llegar a ellos, Sarah toma a Thiago de la mano, arrastrándolo a la pista de baile. Eira sonreía mientras veía desde la mesa a su amiga feliz bailando.

- Te llamas Eira, ¿verdad?- pregunto tomando asiento en una de las sillas vacías a su lado.

Mi voz quiebra su expresión de felicidad y su cara se torna fría.

- Oye, no sé quién coño eras, pero déjame en paz- contesta con dureza.

- Lo tomaré como un sí, ojazos. Soy Nicolás- contesto ante lo que ella torna su cara en una expresión de sorpresa.

- Ah, ya sé quién eres. Eres el mejor amigo de Thiago, ¿no?

- ¿Qué pasa? ¿Te ha hablado de mi? - pregunto moviendo las cejas hacia arriba y hacia abajo.