Capítulo 7 - Eira

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Nicolás tiene algo que me fascina y me atormenta a partes iguales. Si alguien me preguntara qué es, no sabría contestarle. Solo sé que tiene algo que te atrapa, que te hace querer conocer al tipo que se esconde detrás de esa coraza que ha forjado.

Nicolás es la viva imagen de un tipo duro: tatuajes, músculos y ceño fruncido. Tiene mal genio y es muy mujeriego. Pero también tiene un lado dulce y amable.

Lo observo mientras camina dando vueltas por la habitación con claros signos de frustración. Aprieta la mandíbula y los puños.

Yo suspiro. Me gustaría saber qué es lo que piensa y, sobre todo, por qué insiste tanto en no confiar en la policía.

Desconozco qué tienen que ver él y mi padre. No sé el tipo de relación que mantienen o han mantenido. Pero ahora mismo creo que él es la única persona en la que puedo confiar.

Al menos, eso quiero pensar... Al fin y al cabo, es él quien me ha librado de una muerte segura.

- Cuentame lo que sepas- le ordeno con seguridad.

Él se detiene y lentamente fija su mirada en mí.

-Hay verdades que son mejor desconocerlas- responde sin inmutarse.

- Tengo derecho. Más si lo que ocultas está estrechamente relacionado conmigo. Joder Nicolás... Tengo la extraña sensación de no tener ni idea de lo que está sucediendo en torno al asesinato de mi madre.

- Y tu sensación es certera. Por eso, debes confiar en mí, no decirle nada a la policía y dejar de meternos a ambos en más líos.

Yo me levanto y cierro con fuerza los puños.

-¿En qué líos te estoy metiendo? Yo no te he pedido que vinieras a salvarme como si fuera Cenicienta- le espeto bastante enfadada.

Él se aproxima hasta quedar a penas un palmo de distancia. Al ser más alto, se agacha levemente para igualar nuestras miradas a la misma distancia.

- No eres Cenicienta. Eres una niñata de dieciocho años y una desagradecida. Deberías hacer caso a quien te acaba de salvar la puta vida antes que a una panda de policías corruptos.

- Lo haré. Pero primero quiero oír argumentos y explicaciones sobre lo que está sucediendo a mi alrededor. Seré una niñata de dieciocho años, pero hace unas horas me querías en tu cama. Si me has considerado lo suficientemente adulta como para acostarte conmigo, no entiendo por qué no me tratas de la misma forma para contarme qué ocurre.

Él pone una mueca de sorpresa. El timbre suena y él se separa.

- Como veo que eres tan adulta, espero que sepas elegir el bando adecuado - dice mirando a la puerta antes de abandonar el salón y ascender por la escalera hasta su habitación.

El timbre vuelve a sonar y yo me aproximo a abrir la puerta. Se escucha un portazo proveniente de la habitación de Nicolás. Yo suspiro y giro la manivela.

- Señorita Lewis, soy el sargento Wilson, aunque puede llamarme Peter si lo prefiere. Me encuentro a cargo del caso sobre el asesinato de su madre. Como testigo del homicidio me gustaría hacerle unas preguntas si es tan amable- dice un policía de apenas veinticuatro años.

A sus espaldas dos policías me observan con atención en silencio.

- Claro, pasen- digo retirándome a un lado de la puerta permitiéndoles el paso- pueden tomar asiento en el sofá- añado tratando de mostrar amabilidad.

Yo cierro la puerta y les sigo. Tomo asiento justo enfrente de Peter.

- Le acompañamos en el sentimiento. ¿Qué tal se encuentra?- pregunta él.

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⏰ Última actualización: Aug 01, 2023 ⏰

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