Capítulo 1

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Cuando era más pequeño mi madre solía contarme un sinfín de historias románticas, donde los protagonistas quedaban juntos sin importar el mal que se les enfrentara…pero todo siempre fue eso…historias.

Creciendo me fui dando cuenta que tu raza siempre va a definir quien serás en un futuro. Aquí no habría héroes que te salven de las injusticias de la vida o que te ame por lo que eres.

No, todo eso es simplemente fantasía.

Al ser yo el heredero al trono del reino de Mishnock tenia un gran peso en mis hombros desde temprana edad.

Mi vida se basaba en dar todo por mi pueblo, ser el príncipe que necesitaran para después convertirme en el rey más amado que todos.

Pero todos esos sueños se fueron a la basura a partir de ese día…hace 6 años.

-Su majestad…los resultados de Su Alteza ya están listos- expreso el doctor real que se encargaba de todo a lo que se refiere de salud de la familia real.

-Aja…y ¿cuál fue el resultado? ¿alfa? -pregunto ansioso mi padre ahí presente.

-Hmmm…bueno acerca de eso Su Majestad…-decía con tartamudez-…el resulto no fue alfa.

-Espera…estas diciendo que jajaja- saca una sonrisa nerviosa- ¡QUE EL HEREDERO NO ES ALFA ¡- grita con indignación para después mirarme con desprecio- ¡NO ERES ALFA! entonces eres…un ¡MISERABLE BETA!

-Su...Su...Alteza tampoco es beta…es…es omega- termino diciendo la frase con un profundo miedo hacia mi padre.

Este al escuchar el resultado no dijo nada, solo con ver su aterradora mirada hacia mí me daba a entender que el resultado no fue tan bueno como pensaba. Al ver que ninguno de los dos hablaba intervine.

- ¿Omega? ¿qué es eso? -ese término es nuevo para mí, en el castillo solo hay libros relacionados con los alfas que leía cuando estaba aburrido.

El doctor dirigió su mirada hacia a mí, que esta misma reflejaba lastima hacia mí.

-Su Alteza… los omegas son personas que tiene la asombrosa capacidad de concebir sin importar el género- relataba con absoluta naturalidad-pero…a cambio de eso, ellos tienen que pasar por muchos cambios en su cuerpo…ya sea hormonal o físicamente.

-Entonces, son iguales que los alfas ¿no? -pregunte con demasiada curiosidad, todo lo que sabía era ¿mentira?

-No… Su alteza…los omegas son…- fue interrumpido por mi padre que se había mantenido en silencio todo este rato.

- ¡SON DEBILES STEFAN! No sirven para nada, solo para dar hijos- escupe con demasiada hostilidad.

-Su Majestad… - tragó saliva- con el análisis nos pudimos percatar que…Su Alteza tiene todas las características de ser…un recesivo- lo ultimo lo termina diciendo en susurro, pero alcanzo a entender ¿recesivo?

- ¡LO QUE ME FALTABLA! Aparte de salir débil, él inútil no va a poder parir…- Exclamo con demasiado odio.

Estoy en blanco… si es verdad lo que dice mi padre… ¿No podre tener hijos?...

-Espere Su Majestad todo esto es solo un diagnostico prematuro es posible que cambie.

Eso me da esperanzas…

-No me importa si cambia o no, al final de cuentas nada cambiará que tengo un heredero débil que le estará restregando el culo a los alfas como toda una puta-Sentencia para después dirigirse a la puerta de salida del consultorio.

-Su majestad!! Pueda que crea eso, pero gracias a dios los avances médicos de hoy en día hacen posible que esos compartimientos sean suprimidos - dicta el doctor con efusividad.

El Juego Prohibido del ReyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora