✿｜𝓔𝓷𝓽𝓻𝓮𝓵𝓪𝔃𝓪𝓭𝓸𝓼 𝓹𝓸𝓻 𝓮𝓵 𝓭𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓸 ｜✿

✿｜𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 ⑥｜✿

𝑆𝑚𝑜𝑘𝑒𝑟

Tranquilidad, las olas golpeando las rocas en la costa siempre le traían tranquilidad. Cuando llegó por primera vez a Loguetown lo primero que le vino a la mente fue regresar de nuevo a su hogar, pero sin un barco con el cual escapar de esa isla termino sola en en la costa, y no fue hasta hartas horas de la noche que Smoker la encontró, no obstante, de sus ojos no bajaban lágrimas. No. Sakura estaba tranquila, demasiado para alguien que perdió a toda su familia en un día. Smoker le había dicho que los sonidos blancos la podían tranquilizar, que mejor que en un estado como el suyo?.

...

—Aun estás aquí, niña?.. –Sakura estaba sentada en una gran roca admirando como el agua se volvía espumosa al golpear contra la costa–

—Me agrada estar aquí.. –dijo dejando que su esponjosa cola bailará con la salada brisa del océano. Smoker inhaló de sus puros y luego exhaló– ..¿Preocupe a Tashigi-chan?..

—Un poco, no es muy usual que desaparezca un día completo..

—Perdón, quería estar lejos de todos.. –bajo la cabeza apenada. Smoker la entendía, siempre sucedía lo mismo ese día cada año–

—El Vice Almirante Garp llegará en cinco semanas.. –Sakura abrió los ojos sorprendida– ..Antes de que se fuera me comentó que le encantaría tenerte como aprendiz..

—E-Enserio?!.. –dijo aún sorprendida. Smoker exhaló más humo–

—Así es, hace unos días me explico la situación actual y pregunto cómo ibas con tu entrenamiento.. –Sakura bajo de un salto de la roca y camino hacia el peliblanco. El mayor sonrió de lado– ..estarás lista para entonces??

—S-Si!!! Si lo estaré...

...

Smoker sonrió luego de ver la emoción a flor de piel de su subordinada, ella corrió en dirección al cuartel cuando le explicó que necesitaba volverse más fuerte. El la conocía desde que era una niña de escasos seis años, prácticamente la tuvo que criar, fue demasiado bochornoso explicarle todos los cambios que ocurrían en su cuerpo y que era muy normal su periodo y no algún "trabajo" que hacían en contra suyo. Fueron tiempos oscuros, por suerte ya era más grande y entendía todas esas cosas, ahora podía convertirse en un gran Marin, llegar lejos, tener subordinados y tal vez conocer a algún hombre que la trate bien.. –Smoker paro su caminar y sacudió su cabeza para disipar esos pensamientos–. Sakura era toda una señorita, educada, linda, inteligente y amable, pero aunque fuera todo eso aún seguía siendo su pequeña cachorra, o al menos así la seguía viendo el. Aún recordaba cuando le contaba historias para dormir, cuando le hacía peinados alocados porque no sabía peinar, cuando le preparaba sus comidas favoritas. No podía simplemente dejarla ir así como así, era su cachorra y tenía que protegerla –inhaló humo y lo dejo ir con frustración–. Bueno, tampoco era como si Sakura fuera una chica débil, desde los diez años demostró tener una increíble fuerza, además de tener una asombrosa inteligencia, fácilmente podría salir de cualquier aprieto. Lo malo eran todos esos machos que lo único que quieren es morder un cuello virgen y sin reclamar, los aborrecía con el alma, si no se tomaban a pecho una pelea entonces no servían para nada, no podían simplemente guiarse por sus bajos instintos. Sakura se merecía a alguien a su nivel, alguien fuerte, noble y con unos ideales firmes ante la injusticia. Pero aún así era su cachorrita y no podía dejar que un macho la marcará, aún era muy joven!!. Lo decidió, al llegar a casa la haría firmar un contrato donde estipula que se casaría hasta cumplir los cincuenta años –una nube de melancolía lo atacó–. Ella ya era una adulta y ya no vivía con el. Bueno, aún quedaba Tashigi, si, su fiel subordinada no le fallaría en ese encargó.

Camino ya más tranquilo con la idea que su torpe pero leal subordinada pondría fin a sus nervios, solo esperaba que no se le olvidará preguntarle o que por algún motivo está no estaría de acuerdo con el contrato. Entonces el miedo creció en el, aunque no dio ningún signo físico, tal vez ella ya tenía algún novio en secreto, tal vez era un comerciante o era alguno de sus subordinados, no, ellos le tenían tanto miedo y respeto que jamás se acercarían a su cachorra. Pero también estaba ese otro caso, Tashigi podría ser su pareja, todo encajaba, era más que obvio. Su gran amistad, la razón por la que decidió irse a vivir con ella, Tashigi siempre estaba preocupada por Sakura y ella siempre de Tashigi, tal vez enmascaraba su artimaña bajo un disfraz de torpeza. ¡¡¡Todo encajaba!!!. ¡Esa Tashigi! ¡Ya vería!. La pondría a dar mil vueltas por todo Loguetown y luego mucho entrenamiento físico, así pagaría lo descarada y doble cara que fue todo ese tiempo, siempre la creyó una persona despistada pero nunca pensó que fuera alguien inteligente y calculadora, Tashigi pagaría todos esos años de traición.

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—Sa-Sakura-chan.. –dijo la morena llegando de dar su vuelta número 557 por todo Loguetown. La pelirrosa estaba sentada en la entrada del cuartel– ..Po-Por que Smoker-san me puso a dar tatas vueltas???

—Tal vez le gustas.. –la morena frunció el entrecejo. Sakura sonrió picarona–

—¡¡¡Las personas no hacen esto por que les gusta otra!!!

—¿Que no hacen quien? –preguntó Smoker llegando junto a ellas. Tashigi sudo fría– ..Aún te quedan 443 vueltas que dar, sigue o comenzarás de nuevo..

Ante el regaño la pobre Marin continuo corriendo. Sakura suspiro triste por su castigo, ¿Pero castigada por qué?. Smoker inhaló y luego exhaló de sus puros, estaba serio y veía hacia enfrente. Sakura levantó una ceja confundida cuando este sin previo aviso le tendió un papel...

—Firmalo y luego iremos a qué lo acredite un juez..

Sakura parpadeo dos veces confundida.

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Smoker y sus frustraciones como padre. Pobre Tashigi 🥺

Aquí nuestra querida y esponjosa Sakura 👇✨🤗💓💞💕🐺

***De dónde soy un "trabajo" es un mal que hacen las brujas.