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Después de dar su último paso aparte mi vista de el y sentí como se sentó a mi lado.

Quería evitar mirarlo pero no lo logre, algo me obligaba, mire su perfecto perfil y su piel pálida.

Tenía un cabello negro, unos ojos azules que lo hacían aún más atractivo.

Sonrió y vi sus dientes blancos.

Me perdí mirándolo hasta que el volteo su rostro y nos quedamos mirando unos cuantos segundos.

Esos ojos me transmitían algo que no podía describir, algo inconcluso.

Quería decirle que lo vi con sangre pero era peligro, no hacía falta verlo haciendo algo malo, su mirada transmitía eso.

Pensé que me diría algo pero en cambio fue directo con la maestra y salió del salón.

Eso fue, raro, muy raro, ¿por que lo dejaba salir a el?

La clase se hacía eterna y no dibuje nada, hasta que Carlota vino.

—¡Te tocó con el! Que suerte y se supone que Enzo solo estaría aquí, que raro que el también... —me dijo

—¿Quién es?

—El más guapo de todo el psiquiátrico, el motivo de muchos sueños húmedos incluyendo el mío, se llama Eleister.

Realmente era atractivo, pero me daba mala espina.

—¿Que transtorno tiene? ¿O por qué está aquí?

—Te gusto cierto, a todas les gusta, pero nadie sabe que tiene, parece normal si quitamos el hecho de que es muy introvertido y llega a dar miedo.

—Solo es curiosidad, pero ¿Por qué a el lo dejan salir?

—Creo que porque lleva mucho tiempo aquí, lleva más de 8 años al igual que su grupo de amigos, básicamente ellos crecieron y vivieron su infancia y la mayor parte de su vida aquí.

Yo mire a la puerta y después a Carlota.

—Me pegaste lo preguntona— dije y ambas reímos.
—¡Ya quiero que los veas! En serio que son guapísimos, son inseparables, más Eleister y Alessandro, son uña y mugre.

—Diras cuchillo y sangre.
Dije en voz baja y Carlota no me logro escuchar por suerte.

—¿Que?
—Nada

—¿Les hablas? ¿O por qué sabes tanto de ellos?

—Quisiera, son muy selectos en tanto con quienes se relacionan, además de que las chicas mojan sus bragas por ellos pero los chicos les temen, aún que también las chicas, todo el psiquiátrico les teme.

Mire mis manos pensando en lo que vi, el me vio y espero que esto no termine mal.

Esconden muchos secretos, el aire de misterio que transmiten y sus ojos que asesinan a cualquiera me llama la atención.

Y odio que lo hagan, suelo ser muy curiosa pero espero que está vez mi curiosidad se esfume.

—¿Alyssa?

Interrumpió mi pensamientos Carlota y la mire de nuevo.

—¿Que decías?

—Que no entiendo porque Eleister entro a esta clase.

—Vamos, ya acabo la clase.

Cambie de tema mirando que todos comenzaban a salir del aula, pude notar que dejaban el dibujo en la mesa de la maestra pero por desgracia no hice nada.

Camine a la salida rápidamente rezando por dentro que no me detenieran, escuché hablar a muchas personas por hoy.

Salí del salón con éxito y mire a Karla que estaba con Jessica platicando.

Eleister ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora