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chapter 11

Louis sigue ahí a su lado, sus manos se aferrándose a su cintura, puede sentir
la cálida y relajada respiración del
castaño en su nuca. Giró sobre la cama con intenciones de levantarse pero su cuerpo adolorido se lo impedía, saliéndose del agarré del ojiazul y levantándose de la cama, se dirigió al baño.

Abrió las llaves de la regadera y midió la temperatura del agua, camino lento hasta la regadera cuando estuvo seguro de la temperatura del agua entró a la tina, relajando todo su cuerpo adolorido, el simple recordatorio del episodio de anoche lo hizo sonrojarse, en ningún momento creyó acabar con Louis debajo de las sábanas.

Salió de la ducha poniéndose algo de ropa, dispuesto hacer el desayuno para ambos no sin antes mirar su habitación donde Louis aún se encontraba dormido, sonrió por el hecho de tener a ese hombre sobre su cama, yendo a la cocina a preparar algo de té y muffins de arándanos, sabía que eran los favoritos del castaño. Cuando terminó de preparar el desayuno para ambos, Louis aún seguía dormido, decidió ocupar el tiempo que se le ofreciera para pensar en qué hacer. Seguía faltando tiempo para el concurso de obras, pero con cada día que pasaba se ponía más nervioso.

Su gato en su regazo con la mente en blanco y su cabeza no argumentaba ningúna idea que pudiera sorprender a todos, pero recordaba que su sueño siempre fue viajar a Venecia, el podía cumplirlo e impresionar.

Trazando con el lápiz la forma de una rosa, tal vez eso podría ayudar en algo, quería arrancarse los cabellos de la cabeza de lo estresante que era, tenía mucho que pensar, contando que siempre consideraba salir y observaba sacando cientos de ideas pero ninguna era lo suficientemente buena. Sabe que su inspiración de pintor sigue ahí.

Está concentrado en dibujar sintiéndose metido en una habitación ahogándose en sus lágrimas del estrés, hasta que logra escuchá la voz de Louis, no tiene que alzar la cabeza para saber que él ya se encuentra allí, su mirada viaja al castaño quién sigue teniendo la ropa de ayer pero su cabello luce mojado y eso hace que las gotas caigan en sus hombros. Limpia cada rastro de lágrimas mientras se acerca para sonreírle, inclina su cuerpo para poder besar sus labios (sin saber de dónde agarró tanto valor). Fue un beso cálido y suave como de una linda pareja doméstica.

—¿Qué hacías? Y no podrás mentir que estabas llorando.— Mira detrás de Harry y puede notar todos los artículos de pintura, entiende que es lo que pasa y solo quiere estar seguro.

—Solo estaba dibujando, el concurso es en unos meses y eso me tiene nervioso porque mi mente esté cegada, puedes pensar que es inútil por el hecho de los meses pero en verdad mi mente está en blanco.— Suspira cansado, mientras los brazos de Louis lo atraen hacía su torso, él acaricia suavemente sus rizos.

—Harry, eres la persona más talentosa que conozco, he visto tus pinturas tan puras y especiales, cualquier cosa que hagas será perfecta... Nei tuoi dipinti posso trovare i miei sentimenti più nascosti che sono stati protetti per tutto questo tempo/ en tus cuadros puedo encontrar mis sentimientos más ocultos que han estado protegidos todo este tiempo.— Susurró cerca de su oído, cepillando su nariz en los cabellos del rizado.

Las mejillas del rizado se encendieron de un color carmín, su sonrisa apareciendo relajando sus fracciones por los cálidos brazos de Louis, dejando fluir todo aquel estrés que se apoderaba.

Harry tiene que relajarse, el hecho de tener a Louis frente a él lo hace sonrojarse de solo pensar las cosas que pasaron la noche anterior, no debería sentirse así, pero la ideas de que habrá hecho algo mal no sale de su cabeza, ahora quiere preguntarle al castaño si fue suficiente bueno, aunque termina diciendo algo diferente.

—Tengo el desayuno listo.— Murmuró alejándose para ir a la cocina y regresar con un plato, Louis identificó que eran.—¡Muffins de arándanos!, También hice un poco de té para ambos.