Como El Pan Dulce

-6- Cuando la vida te da limones.

Astrid mira la reacción de su padre. Como se levanta con cara de confusión y asombro después de contarle lo que pasó ese dia.

- Que esa señora hizo que?-

- Lo se papá estoy tan sorprendida como tu, yo se que es una locura- rie nerviosa- por eso mañana le hablaré para decirle que muchas gracias pero que no puedo dejar a mi padre solo-

- Que, que?- don Mau se sienta- A ver hija tu no quieres aceptar esta oportunidad que jamás se repetirá en tu vida solo porque no me quieres dejar solo? Estas loca. Crees que yo podré vivir con la culpa de que tu no te realizaste por mi culpa. Claro que mañana hablaras con ella pero para decir que si iras-

- Señor Mauricio yo se que usted me ama y quiere lo mejor para mi, pero es una locura yo estoy para cuidar de usted. Mamá ya no está con nosotros así que soy responsable de lo que le suceda a usted señor-

- Desde cuando los patos le tiran a las escopetas? Tu sabes el dolor que sentí al perder la panadería y no poder continuar con el sueño de tu madre. Sabes lo mucho que anhelo que tu logres lo que tu madre solo logro vivir a medias. Jamás me perdonaría vivir y no ayudar a mi retoño a lograr sus sueños - las lágrimas le recorren la cara- mientras yo siga respirando en esta tierra siempre, escúchame bien, siempre te empujare y apoyaré para que logres tus sueños. Igual que lo hice por tu madre-

Astrid lo abraza y se limpia las lágrimas en el camino- eres el mejor hombre del mundo don Mau- le agarra la cara con las dos manos y le limpia las lágrimas- pero que voy hacer lejos de ti papá?-

- Triunfar hija eso es lo que quiero que hagas. Toma esta oportunidad y no la desperdicies, cuando la vida te da limones, uno hace limonada así que quiero que le saques todo el jugo posible a estos limones, y hazme estar más orgulloso de ti mi cielo, porque orgulloso ya lo estoy-

- Hay papá si ni e logrado nada aun, como puedes estar orgulloso-

- Mi retoño como no lo voy a estar si eres una persona honrada, una joven con ambiciones y metas, no me saliste muy noviera, lo cual agradezco porque sin tu madre no se como le hubiera echo, eres talentosa igual que mi estrella que esta en el cielo, no pude tener una mejor hija, eso sí un poco testaruda y terca, pero con el corazón más puro y hermoso que e conocido-

- Estas seguro que podrás estar bien sin mi? -

- No niego que si te voy a extrañar, y talves llore los primeros días, pero cada que te comuniques conmigo y me cuentes lo asombroso que es allá y me mandes fotos me llenaré de tanta alegría que no habrá espacio para la tristeza-

- Hay papá lo bueno que me convenciste de renovar mi pasaporte mexicano-

- Nada es casualidad hija mía, siempre hay que tener todo en orden y listo por si se ofrece-

Don Mauricio tenía razón, siempre hay que tener todo listo para aceptar las oportunidades que el universo te quiera mandar. Astrid se fue a su cuarto en lo que su papá fue a la esquina por un pollo asado. Le costaba creer lo que estaba apunto de hacer. Quería llamarle a Greta pero no estaba segura. Pero que tal si ocupaba algún papel o algo? Así que corrió a tomar su celular y se dio cuenta que no tenia saldo. Se fue corriendo a la tienda de la esquina para poner una recarga.

- Pronto, chi sta parlando?-

- buenas tardes, señora Greta-

- Astrid, querida - dice actuando sorprendida aunque sabía que tarde temprano le hablaria- ya lo pensaste?-

- Si, ya hable con mi papa y e decidido tomar la oportunidad que me ofrece, decidí hablarle porque nose que papeles necesito para poderme ir, tengo entendido que no es algo rapido-