Yo soy Holland, El Boss, el hombre al que las mafias, los gobiernos y las empresas miran con sumisión.
Y sin embargo, aquí estoy, sentado en una mansión oscura, solo habitada por el eco y una copa de vino derramada a mis pies.
Y entonces apareció e...
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Punto de vista de Alisha
Me desperté aquella noche en medio de una pesadilla. Primero veía hombres enmascarados en una pantalla de televisión, señalándome y pujando por mi... Después, un tiroteo en un sala. Y, a continuación, alguien me tapaba la boca y me llevaba a una habitación de la que no podía escapar. Sentía cortes y dolores en mi cuerpo que nunca había experimentado; un miedo atroz que no me dejaba ni respirar. El olor a Kvas inundaba mi nariz, a parte solo notaba su lengua recorriendo mi mejilla mojada por lágrimas, con dificultad pude enfocarme mejor en su presencia, su pelo blanco al igual que su barba plateada recortada raspaba mi mejilla, sus manos fuertes recorrían mis muslos suaves y cálidos.
Luchaba, pero ni siquiera sabía contra quién. ¿Quién era mi captor? ¿Por qué le hacía eso?.
En mi desesperación, solo podía llorar por "Matb" y hasta pedía el auxilio de Tom... Tal vez el me salvaría, tal vez intentara superar todo el odio que sentía hacia mi persona por haberle traicionado... Y eso lo animaría a ir a buscarme.
Pero entonces el tipo me dijo algo en ruso que no logré comprender. Pero una palabra sí sonaba por encima de otra...воробей.
—¡Tom! —grité entre las brumas de la inconciencia. Y miré a mi alrededor, Tom no había dormido conmigo. Aún se sentía traicionado por ella.
Después de la sesión, me había subido a su habitación, donde me puso bálsamo calmante en las nalgas, las masajeó hasta que desapareció la rojez, y luego también limpió y masajeó mi entrepierna. Cuidó de mi y lo hizo con dedicación. No pude evitar el no dormir bajo sus atenciones, y él aprovechó para dejarme descansar e irse a dormir a la habitación de la planta de arriba de invitados.
Sin embargo, al oír mis sollozos, se asustó y bajó para ver lo que me sucedía. Debió de haberse imaginado que tendría pesadillas. Me agarró y me abrazó, pegándome a su espalda, tranquilizándome como pudo, pues aún peleaba con rabia, pataleando, dando bofetadas al aire, intentando protegerse de sus pesadillas.
—Chis, Alisha... Tranquila. —Me calmó con caricias, hablándome suavemente al oído. Odiaba tanto verme así... ¿Cuánto hacía que no dormía bien?.
Abrí los ojos, desorientada. Cuando vi que estaba en la mansión de Tom, en la habitación que había preparado para mi, y que era el calor de él lo que sentía tras mi espalda, provocando que me echara a llorar como una niña indefensa, hundiendo el rostro en el colchón, sorprendida por que él descubriera lo angustioso que me resultaba dormir o descansar.
—Alisha... —me dijo con dulzura—. Estás a salvo, ¿recuerdas? Yo te saqué de aquel lugar, él ya no existe, tranquila - me susurró al oído mientras acariciaba mi mejilla.
A pesar de sus palabras tardé en calmarme, hasta que los espasmos y los temblores desaparecieron. Me tranquilicé mecida por las suaves caricias de Tom sobre mis brazos.