#𝐉𝐔𝐉𝐔𝐓𝐒𝐔𝐂𝐑𝐄𝐄𝐏𝐘𝐓𝐎𝐁𝐄𝐑
Reto elaborado por @yonkou0 y @morganna26 que se llevará a cabo en todo el mes de octubre con 31 temáticas diferentes claramente todas centradas en temas 𝐨𝐬𝐜𝐮𝐫𝐨𝐬.
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—Brujería, actos religiosos, lenguaje vulgar, asesinatos y contenido sexualmente explícito.
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BELCHITE el pueblo que ardió
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Pueblo de Belchite, Zaragoza. –Edad Media.
En el mundo la religión, la iglesia con sus blasfemias ganaban las grandes batallas sociales, morales y espirituales. Seduciendo a la humanidad al prometerles el perdón eterno, las puertas del gran cielo... sin importar sus actos atroces, sin embargo, debías darles la humanidad. Tu redención al posar sus rodillas al suelo, suplicarles, enriquecerlos.
Era escalofriante, aceptar las consecuencias para cualquier definición coherente a nuestras vidas... pero el pueblo debía hacer ojos ciegos y oídos sordos a los actos criminales, sexuales y mutilaciones que la santa iglesia hacía, porque vale más un perdón eterno que nuestras vidas terrenales.
Para Itadori Yuuji a las 8:30 p.m. todo estaba perdido, su libertad, su alma y vida.
El santísimo sacerdote Gojo Satoru había enviado a los santos caballeros en busca del brujo Itadori para que se lo llevaran, y con él su muerte fuera presenciada. Itadori Sukuna pataleaba por su hermano menor, sin importar ser quemado en la plazuela al frente de la iglesia.
—¡Es solo un chico! —lloro, tras intentar soltarse de los brazos de cada santo caballero que lo tenía aprisionado. — ¡Yuuji! —dijo sintiendo como una filosa espada cortaba su garganta. El chico que iba amarrado en cadenas grito a los cuatro vientos por el dolor de ver a su hermano ser silenciado.
Itadori Yuuji se detuvo milésimas de segundos antes de abandonar su mirar de su fallecido hermano. — Vengare tu muerte, la de nuestros amigos... hoy conocerán al brujo más fuerte Sukuna —susurro, sus lagrimas viajando como un caballo ansioso en libertad y lo que alguna vez fue un dulce corazón ahora se agrietaba en plena oscuridad.
Paso cuatro horas caminando, encadenado mientras iba siendo abucheado, humillado. Sus pies dolían, sangraban... sus muñecas magulladas ansiaban liberarse pero aun no lo haría. Resistiría a toda cosa.
