Algo más[hermanastros]

Todo empieza

—porque no me dijiste que tu casa es una mansión? —pregunta xavi inclinado en el volante apreciando la casa de john.

Después de pasar una relajada tarde con xavi, me ha traído y ahora estamos aparcados frente a la casa en la que actualmente estoy viviendo.

—bueno, porque esta no es mi casa—me encojo de hombros restándole importancia—sabes que soy de santa bárbara—confieso tranquila.

el hace una mueca haciendo que apriete los labios divertida.

—bueno debí aceptar ese beso que me propusiste así hubiera sacado algo de provecho—pone una mano en su barbilla como si estuviera pensando.

Esta vez no soy capaz de contener la risa y suelto una carcajada.

—que perverso me saliste—digo entre risas observando la mancha de helado que tiene en su camiseta azul claro, se le pega ligeramente a su cuerpo, el bronceado que luce está en su punto, haciéndolo ver como un chico relajado y sexi, sus pantalones claros rasgados amoldándose a sus piernas.

Él también ríe y niega con la cabeza.

—oye y crees que nos encontraremos a tu hermanastro en esa fiesta? —pregunta cambiando de tema.

—No lo dudo—admito fastidiada.

Decidí contarle a xavi prácticamente todo desde que llegué aquí y cuando conocí a noah, si lo acabo de conocer, pero no es como si le hubiese contado que he asesinado a alguien, además si vamos a estar en esa fiesta y ya me imagino quienes estarán ahí debe estar informado antes para que no se haga tan larga la noche contándole todos mis desastres desde que llegué.

—bueno si es así no te preocupes, no creo que se acerque a ti, digo si es tan hijo de puta que hará como si no estuvieses ahí—asiente varias veces.

—vaya gracias—hago una mueca.

Xavi luce apenado y luego sonríe.

—lo siento—rasca la parte de atrás de su cabeza.

Hago un gesto con la mano restándole importancia.

—no te preocupes, tampoco es como si me importase que él estuviese allá— sonrío tranquila.

El me observa atentamente escrutando mi rostro como si buscase algo más.

Niego con la cabeza divertida y abro la puerta del auto.

—te espero a las 9 tonto—antes de salir me inclino y le doy un beso en la mejilla de despedida.

Salgo del auto y cuando cierro la puerta xavi alza la voz.

—ya estamos en confianza de que me llames tonto eh? —su voz sale ofendida pero la diversión en esta es notable.

Aún de espaldas camino hacia la entrada de la casa.

—desde que comimos ese helado ya estamos en confianza—levanto la voz y me doy media vuelta para giñarle un ojo.

Ahora está inclinado completamente en la ventana del copiloto, parece que se fuera a caer, él sonríe mostrando sus blancos y lindos dientes.

— A las 9 entonces tonta— me guiña un ojo imitando mi acción de hace unos minutos.

Niego con la cabeza para sacar las llaves de la casa y entrar.

[...]

—así que el imbécil no es tan imbécil del todo—suelto con la mirada en el móvil respondiéndole un mensaje a mi madre sobre cómo me fue hoy.

Estoy tirada en la cama de mara mientras ella termina de arreglarse.

Después de llegar de la universidad ambas empezamos a compartir nuestra experiencia en el primer día de clases.