Detective Kendall (Chicago P.D) (Jay Halstead)

Capítulo 23

-Amelia Cortez, policía de Chicago--- dice Jay--- ¿podemos hacerle unas preguntas?

-claro, díganme-

-¿Dónde y cuándo le robaron su auto?-

-cuando puse la denuncia lo dije, me lo robaron en el súper mercado a dos calles de aquí-

-lo que pasa es que su auto fue utilizado para dejar un cuerpo a cuatros calles arriba de aquí--- digo yo

-¿estoy en problemas por eso?-

-no, solo le estoy informando, ¿no vio cuando lo hicieron?-

-no, estaba dentro del súper-

-muy bien, gracias-

Salimos de su casa y nos dirigimos al auto.

-¿te parece ir al supermercado a ver los video de seguridad?-

-como tú quieres, Halstead--- digo lo más cortante que puedo

Al llegar al supermercado solicitamos ver al gerente.

-buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarlos?-

-necesitamos ver los videos de seguridad del estacionamiento-

-claro, síganme-

Vimos los videos de seguridad y nos devolvimos a la estación.

-en los videos se ve claramente como un hombre de color rompe el vidrio del coche y se lo lleva, minutos después sale Amelia del súper y llegan los de seguridad-

-¿no le vieron la cara?-

-estaba de espalda-

-y del esposo ¿Qué hay?-

-está desaparecido, nadie lo ha visto en dos semanas, sus hijos están con sus abuelos-

-tenemos a una mujer muerta, a un desaparecido y nadie sabe nada, salgan a las calles a preguntar, pregúntenle a la hermana si saben a quién le pidió el dinero-

Me dirijo a la sala de interrogaciones y entro.

-¿ya me puedo ir?-

-todavía no, ¿a quién le pidió el dinero tu cuñado?, y no quiero juegos esta vez-

-los nueve... diecinueve, algo así--- dice--- los veintinueve-

Sin decir nada salgo de ahí.

-¿Quiénes son los veintinueve?-

-se supone que son un grupo que ayudan a los necesitados, las personas que se quedan sin empleos-

-lo que no entiendo, es que si su esposa tenía trabajo, porque pedir ese préstamo--- dice Hailey

-tenían deudas que pagar--- dice Kevin mientras lee en la computadora--- tienen meses de atrasos, les cortaron la luz y el internet y la semana que viene los iban a desalojar, además su esposa es hija única y corre con los gasto de su madre que está internada-

-hablen con los veintinueve a ver que encontramos-

Hailey y Kim fueron y yo entre en la sala de descanso.

-lo que dije en el auto... --- interrumpo a Jay que me siguió

-no quiero hablar de eso-

-me importas, y sé que te duele lo de tu hermano, pero Ash, él está mejor con sus padres-

-los padres que lo abandonaron por 15 años, los mismos que cada vez que él está en problema no lo ayudan, sino que me llaman a mí, los mismos que no le prestan atención y no le demuestran amor-

-solo...-

-no--- lo interrumpo--- ¿sabes? Dejémoslo hasta aquí, en mi vida quiero a una persona que me apoye al cien por ciento, y tú no lo haces-

-¿Qué quieres decir?-

-se acabó, lo que sea que teníamos se acabó, porque sí, teníamos algo, ambos lo sabemos, algo más que sexo, pero se acabó--- salgo de ahí dejándolo solo

Un rato después llegaron Hailey y Kim.

-los veintinueve aseguran que nunca les prestaron dinero, sí hablaron con ellos pero la cantidad que le pedían eran demasiada, hablamos con un amigo de ellos y nos dijo que el esposo le pido dinero fue a un narcotraficante, su nombre es Carlo Gonzales--- Hailey pega su foto en la pizarra--- todavía es un novato-

-vamos por él-

Llegamos a su casa, dimos el aviso de la policía y Jay pateo la puerta.

-las manos arriba, policía de Chicago---grito

Carlos sale corriendo y lo persigo, detrás de mí viene Adam y Jay.

-Policía de Chicago, alto ahí-

Sigue corriendo hasta un callejón sin salida.

-no hay salida, y ya no corras más maldición, estoy cansada--- hablo buscando aire--- de rodillas y las manos arribas-

Hace lo que le pido y lo esposo, cuando lo estoy levantando en mi campo de visión aparecen Adam y Jay.

-¿lo tienes?-

-lo tengo-