Detective Kendall (Chicago P.D) (Jay Halstead)

Capítulo 30 EPILOGO

-¿te volviste loca?--- dice levantándose

-¿creíste que te ibas a salir con la tuya?--- digo con todo el odio que siento por esta mujer--- ahora, Noah ira conmigo mientras tú te mueres en la cárcel-

-no sé de qué estás hablando-

-tenemos a Karl Paterson--- se pone pálida--- está cantando más que un gallo, muy buena la de usar un a chico desamparado de su familia-

-no lo conozco-

-¿segura?--- le coloco las esposas--- esta arrestada por el homicidio de Charlotte Simmons, y por el intento de homicidio de Maddisyn Kendal y Ashley Kendall, tienes derecho a guardar silencio o todo lo que digas podrá y será usado en tu contra, tienes derecho a un abogado y si no puedes pagar uno el estado te lo asignara-

-¿quítame tus manos de encima?--- dice desesperada

-todo lo que hiciste para nada-

-igual Noah ira con mi esposo-

-¿tu esposo?--- pregunto con burla y la volteo para que vea que Jay lo está esposando--- él ira con nosotros, por cómplice-

Cuando voy saliendo con ella me giro y le digo a las personas que estaban en la sala viendo todo asombrados.

-sigan con su reunión, ellos no volverán--- dicho eso salimos de ahí

Los subimos al auto y nos dirigimos al distrito, al llegar los colocamos a cada uno en un cuarto de interrogatorios, Hailey y yo fuimos con Olivia y Jay y el sargento con el esposo.

-lo mejor para ti ahora es que hables--- dice Hailey--- créeme, tu esposo está hablando y te estás dando la responsabilidad completa a ti-

-hablare solo con ella--- señala en mi dirección, me encontraba en una esquina del cuarto sin hablar desde que entramos--- contigo no-

-yo me encargo--- me acerco a la mesa

Ella me ve no muy convencida pero igual se va.

-tienen razón, ya no queda nada que hacer--- empieza hablar ella--- yo te mande a matar, pero el niño es tan idiota que no supo hacer el trabajo, ¿te confieso algo? No solo mande a matarte a ti, también lo hice con tus padres-

-¿de qué hablas?--- pregunto confundida--- ellos murieron en un accidente automovilístico-

-¿y quién crees que lo provoco?--- sonríe cínicamente--- fui yo, ellos no querían darme a Noah, y me encargue de eso, como lo intente contigo-

-ahora es mi turno de hablar--- me acerco a ella y la acorralo entre la silla y yo--- créeme que en la correccional pagaras todos tus crímenes... cobrare muchos favores--- lo último lo susurre para que los micrófonos no lo escuchen--- créeme, tu jugaste todas tus cartas, pero yo no--- camino hacia la puerta pero ella habla antes de que logre salir

-nunca lo entenderías, no eres madre-

-aun no--- volteo a verla--- pero cuando lo sea en unos meses no cometeré el mismo error que tú--- dicho eso salgo de ahí

Me dirijo hacia los casilleros y comienzo a llorar, siento unos brazos alrededor de mi cintura y sé que es Jay, deja un beso en mi coronilla y susurra.

-ella pagara por todo lo que hizo-

Levanto la cara y lo veo, tomo su cara con mis manos y lo beso, cuando nos falta la respiración nos separamos.

-lo que dijiste ahí ¿es verdad? ¿Estás embarazada?-

-juro que te lo iba a decir--- susurro--- pero el orgullo no me dejo, me entere hace dos semanas-

Besa mi frente.

-¿Cuánto tiempo tienes?--- pregunta ilusionado

-tres meses y medios-

-seremos padres--- dice feliz

-así es-

Vuelve a besarme y yo le correspondo.

Cuando llegue a esta estación lo odie como nunca había odiado a alguien, nunca imagine estar sintiendo lo que siento por él y mucho menos llevar a su bebé en mi vientre, creo que debo agradecerle al jefe por obligarme a cambiarme de unidad, nunca me arrepentiré de eso.