Detective Kendall (Chicago P.D) (Jay Halstead)

EXTRA 2

Todo el equipo de inteligencia se encontraba en la sala de espera del Chicago Med, Jay se encontraba dando vueltas por toda la sala intentando apaciguar sus nervios.

-Jay, ¿puedes calmarte?--- dice Hailey intentando no perder la paciencia--- vas abrir un hueco en el piso-

-¿por qué se tardan tanto? ¿Y si paso algo?--- pregunta sintiendo el terror correr por sus venas

-si fuera sido así, ya te fueran venido a avisar--- hace que se siente en una silla--- ella es fuerte-

-estuviera más tranquilo si no me fueran dicho que a mi prometida la internaron de emergencia, se supone que dada a luz la semana que viene, no hoy--- dice exasperado

-cualquiera que te viera no creería que eres un veterano de guerra--- coloca los ojos en blanco

-Jay--- aparece Will

El susodicho se levanta lo más rápido que puede y camina hacia su hermano con la atención puesta en ambos.

-felicitaciones hermano, si mamá estuviera aquí estaría orgullosa de ti--- le coloca una mano en el hombro--- Ash y tu hija te esperan--- dice con una sonrisa

Ambos caminan en dirección a la habitación donde se encuentra una sudada y cansada Ashley. Al abrir la puerta, Jay se encuentra con la escena más tierna, linda y dulce frente a sus ojos.

Su prometida, con su hija en brazos, mientras ella le da un beso en la frente. Con lágrimas amenazando con salir de sus ojos se acerca a la cama y deja un beso en su mejilla sin importar que este sudada.

-se parece a ti--- dice Ashley con la voz ronca--- nueve meses dentro de mí y se parece a ti, pondré una queja--- ríe

-yo veo que es hermosa igual a ti--- la ve fijamente a los ojos--- te amo, Ashley-

-y yo te amo a ti, Jay-

Acaricia una de las regordetas mejillas de su hija, Charlotte Halstead, con solo el primer roce la niña abre los ojos dejando ver el verde de estos.

-hasta saco tus ojos, espero que el próximo si se parezca a mí--- se queja Ashley haciendo un puchero

-¿y si no se parece? ¿Lo seguimos intentando hasta que uno salga igual a ti?--- la ve con una sonrisa pícara

-ni lo sueñes, Jay--- frunce el ceño--- solo dos hijos te daré, sí quieres más compra perros-

Él ríe para luego dejar un beso en sus labios, sin duda alguna ambos estaban más felices que nunca, con su hermosa hija ya en sus brazos y una boda próxima.

N/A: Sin duda alguna este ha sido mi extra favorito