𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐖𝐡𝐢𝐬𝐩𝐞𝐫𝐬~||❍︎𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧

︶꒷꒦【8】꒦꒷︶

Un día leí que: "la paz que tanto añoras en vida, solo la has de sentir, cuando la guadaña, que es íntima amiga de la muerte, termina de llevarse tu último aliento".

Es hasta el día de hoy que, esas palabras calan en mi mente, resultándome hilarante, puesto que, he caído en la absoluta ignorancia, y de no ser así, alguien explíqueme para qué sirvió haberme destacado en el primer lugar en todo, si al final mi vida no valdría ni un centésimo de lo que me hicieron creer.

Duele, lentamente, el dolor, se inmiscuyó en cada arteria que me vitaliza, provocando que ya no sea sangre la que fluya en mis órganos, y que sea rabia, tristeza e impotencia quien los alimente hasta aturdirme los sentidos.

Soy consciente de que nadie se encuentra exento a experimentar la crueldad humana, ya que, sea por terceros o nosotros mismos, terminamos con la voz completamente dañada y en camino a la mera extinción.

En mi caso, solo quería amar libremente en el pasado, sin embargo, nadie me dijo lo malo que debía de enfrentar en aquel entonces para llegar a descifrar el martirio en mi presente.

Es que...

¿Qué puedes hacer para detener lo que nunca debiste oír, sentir, o siquiera ver?, acaso... ¿no hay un alma noble que se apiade de quien solamente cometió el "error" de enamorarse en una época ahogada en el manto injusto y sojuzgador?

Tal parece que no la hay.

Terrenalmente, vivimos en la absoluta inmundicia, y pintamos el mundo de colores ante la cruda realidad que nos rodea. Eso me hicieron vivir cada milenio, cada instante naciente que él esperaba para verme, me dejaron encargarme de arrebatarle las ganas de permanecer vivo.

Ahora que recuerdo todo, cada dolencia, gritos desesperados en petición de paz, ruegos a almas que ni siquiera se podrían considerar "humanas", permanecen en vivo en mi cuerpo, los escuchó sin reparos, y me dejan en claro que...

Los que un día consideré como únicos aliados, a quienes confié mi alma para que él no sufriera ante mi lecho de muerte, se encargaron de matarle, se dieron el gusto de hacer decaer su grata sonrisa y convertirla en un completo goce de terror.

Ellos lograron arrebatarle el alma con el paso del tiempo, de hacer nacer en su mirada, la ferviente llama de ira y suplicio hacia mi existencia.

Sencillamente, ya no existen lagunas que no me dejen ver lo que Jeon enfrentó tras mi muerte, sin embargo, también sé lo que está por pasar, y por lo que tengo que mentalizar que, el cierre de este presente, ya está asentado para dar inicio al próximo; en pocas palabras...

Debo de aceptar que mi muerte no es un sueño más, que simplemente volví a caer en el manto de egoísmo humano, dentro de ese vestigio al cual me condenaron a renacer sin piedad.

— ¿P-Por qué? — cuestioné con dificultad.

Visiblemente, no hay nadie alrededor, pero sé que... ese tipo ronda por la zona.

⏳|| — Jimin —

Me detengo al escuchar su llamado.

— ¿Qué pasa? — cuestiono cuando me giro a verle, y entrelazo las manos detrás de su nuca, a lo que las suyas recaen hacia mi cadera.

Seguimos en nuestro lugar favorito, alejados del martirio de nuestros padres.

— ¿Por qué te has quedado callado? — inquiero ante su silencio.

Sus ojos me detallan, es como si trataran de grabarse cada espacio de mi rostro.

— ¿Sabes lo que significa amar? — pregunta.